Por lo que mi hermano no se aguantó el coraje empujando a James quien cayó en un charco de lodo haciendo que los amigos de, él se burlara al igual que yo me estaba riendo sin esperar que la bolita de gente estaba haciendo una rueda por lo que aproveche para decirle a Harry que huyera conmigo.
― Córrele Harry, vámonos de aquí ― le dije a mi hermano por lo que él corre conmigo mientras que los demás huían y en especial un chico que se me hacía conocido, pero no me di la oportunidad de mirarlo, ya que corrimos como nunca. Mientras que Carlos corrió hasta llegar con su hermana, quien lo estaba esperando pacientemente aprovechando para leer un libro. ― Mariana ― hablo Carlos respirando agitadamente. ― Carlos, ¿Dónde estabas? — pregunto mientras dejaba su libro en sus piernas. ―Parando una pelea — contesto Carlos agachándose mientras se sobaba las piernas. ― ¿Quién se peleó? — pregunto con curiosidad Mariana queriendo saber quién se había peleado. ―En la casa que cuento — dijo Carlos mientras le sonreía a Mariana. ―Bien — asintió ella mientras que Carlos conducía la silla de ruedas para después subirla al carro, una vez adentro decidió platicarle a su sobrina quien se había peleado, a ella le intrigo un poco saber quién estaba peleando; sin embargo, decidió no preguntar más. ―Mariana, ¿Qué tal las clases? — pregunta Carlos mientras él había empezado a manejar. ―Bien Carlos — respondió un tanto triste y un tanto distraído, Carlos negó con la cabeza, ya que ella no dejaba de lado su tristeza. ― Mariana, ¿Hasta cuándo dejarás de estar triste? — pregunto Carlos negando con la cabeza aun su sobrina no dejaba de lado su tristeza, esa tristeza que la estaba matando lentamente. ―No lo sé — susurro Mariana derramando una lágrima recordaba cuando ella era una gran Gimnasta de no haber sido por esa fiesta su novio estaría con ella si tal vez no hubieran tenido ese choque por lo que Carlos le limpio sus lágrimas y sin decirle nada más le dio un abrazo haciendo que ella llorara una vez más en su hombro. — Quisiera volver a caminar, quisiera no ser un estorbo para nadie — susurro Mariana llorando sobre su hombro mientras que su tío le acariciaba su cabello. — Tú no eres un estorbo para nadie — contesto Carlos mientras abrazaba a su sobrina, pero ella era dura consigo misma. — Si lo soy, veme Carlos, soy una inválida, no puedo moverme, no tengo derecho a nada — respondió Mariana mientras se ponía a llorar amargamente; sin embargo, Carlos trataba de levantarle el ánimo. — Estar en una silla de ruedas, no te hace un estorbo, no te hace menos mírame — respondió Carlos mientras le volteaba la mirada para que la volteara a ver, ella lo mira con sus ojos llenos de lágrimas mientras que él le acariciaba el cabello. — Tú eres maravillosa, cualquier persona lo notaría, puedes hacer otras cosas aun estando en silla de ruedas — le dijo Carlos tratando de animarla, pero ella no se animaba con nada. — Me duele tanto que mi novio muriera por mi culpa, todo esto fue mi culpa si yo no… — se quedó callada mientras que Carlos le acariciaba de la mano. — Él hubiera no existe, tienes que salir adelante, no te estanques en el pasado, no lo hagas — le dijo Carlos mientras abrazaba a su sobrina. — Yo te prometo sacarte. De esta tristeza mi sobrina lo prometo — le contesto Carlos dándole un beso en la cabeza, por lo que Mariana solamente lo abrazaba, por lo que él arrancaba el auto yéndose a la casa. ***Jack*** Por otro lado, los dos dejamos de correr mientras nos deteníamos en una biblioteca, pues ambos estábamos cansados, ya que corrimos varias cuadras con el miedo de que alguien nos fuera a ver. — Justo a tiempo corrimos, si no el director te cacha — le conteste a Harry mientras lo volteaba a ver. — Lo es — me contesto Harry tranquilamente nos quedamos mirando fijamente, pero los dos nos empezamos a reír acordándonos de James que termino en el charco de lodo que por si fuera poco traía pantalón blanco. — Jack, ¿Quién era él? No entiendo por qué te estaba molestando — pregunto el algo curioso, aún no entendía el por qué me estaba molestando. — No se estaba guardando las cosas en el casillero de la nada, llego ese tipo con sus comentarios estúpidos — dije mientras me alzaba de hombros. —No llevamos un día en la universidad y ya buscaste problemas — me dijo Harry recriminándome un poco. — Nos buscamos porque ese niño mimado hijo de papi nos tiene en la mira — le conteste mientras nos señalábamos. — Eso lo sé, pero tú y yo sabemos que necesitamos esa beca — me responde mi hermano de vuelta, él no quería que nos metiéramos en problemas. — Lo sé y por eso hay que tener cuidado en no meternos más en problemas si queremos esa beca — le conteste a mi hermano ahora más que nunca teníamos que tener cuidado para ganarnos esa beca. — Así es — contesto mi hermano cuando vio el reloj que estaba pegado a la pared de la biblioteca, él se para apurado tomando su mejilla diciéndome: — Es hora hay que pasar por mamá — me dijo Harry mientras me señalaba el reloj, me pare de la misma manera agarrando mi mochila para ir al trabajo por mi madre. — Cierto vamos — le dije a mi hermano dándonos prisa, me chequé el bolsillo de mi pantalón dándome cuenta de que no teníamos ni un dólar partido por la mitad. — Jack dime que si tienes para el autobús o taxi — me dijo Harry, preocupado al ver que me rebuscaba los bolsillos de mi pantalón. — Hermano, no tengo nada de dinero — le dije mientras me pasaba una mano por mi cabello negando con la cabeza como era posible que nos gastáramos los 500 dólares que teníamos. — No nos quedará de otra que caminar — me dijo mi hermano alzándose de hombros, por lo que yo me sorprendí, ya que nos quedaba algo lejos el trabajo. — son 4, cuadras — le contesté sorprendido, no íbamos a alcanzar a llegar al trabajo de mama. — Lo sé, pero no hay dinero, ya vámonos antes de que se nos haga más tarde — contesto Harry comenzando a caminar, yo rodé los ojos mientras lo seguía, no quedaba de otra más que caminar, esas benditas 4 cuadras, los cuales se nos hacía algo eternas atravesando las avenidas hasta que por fin habíamos llegado al trabajo de mi madre subíamos las escaleras para llegar donde mi madre estaba apoyada con su compañera de trabajo por lo que corrimos hacia donde estaba mama. — Qué bueno que llegan muchachos — nos dijo Martha, mientras que yo solamente cargaba a mi madre a quien la veía mal. — Hijo mío — me dijo mi madre débilmente, por lo que yo empecé a alarmarme. — ¿Qué le pasa a mi mamá? — pregunto Harry preocupado mientras agarraba la mano de su madre. —Nada no pasa nada, mis amores solo estoy muy cansada — contesto mi madre tratando de sonreír, pero yo sabía que algo malo estaba pasando, lo presentía, ya que no era de enfermarse. — Martha, que tiene mi mamá — respondí ignorando lo que decía mama, tenía que saber que era lo que estaba pasando. — Estaba muy mareada, no podía agarrar la botella de agua ni siquiera abrirla — balbuceaba Martha algo nerviosa, Harry estaba preocupado, a decir verdad, también estábamos asustados. — Es por el cansancio estaré bien — volvió a decir mi madre cuando de pronto desmaya haciéndonos alarmar. — Mama despierta — dije mientras la sacudía un poco, Harry de inmediato busco dinero en la mochila para ver si nos quedaba algo, pero no había nada, por lo que él empezó a maldecir. — M*****a, sea, no tenemos dinero — dijo Harry, mientras que Martha saco un 5 dólares que era para el taxi, ella estaba dispuesta a pagar el taxi para que lleváramos a nuestra madre al hospital. — No podemos aceptarlo — respondió Harry negándose a tomar ese dinero, por lo que intervine. — Harry toma el dinero, yo mañana se los pagaré, es importante que lleguemos al hospital ahora — conteste algo desesperado haciendo que Mateo tomara los 5 dólares que nos habían prestado, salimos a toda prisa, por lo que rápidamente llevamos al hospital a nuestra madre.Pagamos el taxi para ir rápidamente al hospital, pues mi mamá estaba inconsciente, al llegar mi hermano Harry salió corriendo del taxi para ir por un doctor hasta que lo encuentra interrumpiéndolo causando el enojo de aquel doctor. — ¿Qué pasa joven? Esto es un hospital — contesto el doctor enojado mientras que Harry intentaba explicarle; por otro lado, el doctor vio que mi hermano estaba desesperado, por lo que su enojo se estaba evaporando. ― Tranquilo, dígame ¿Qué es lo que pasa? ― pregunto el doctor tranquilamente, por lo que Harry empieza a hablar. — Mi madre se desmayó venga conmigo — dijo Harry jalando al doctor del brazo cuando yo había llegado con mi madre en brazos viendo a mi hermano alterado y algo nervioso. — Ella es nuestra mamá, por favor atiéndala — le dije al doctor rogándole con la mirada, él nos mira fijamente, por lo que rápidamente la ingresaron a un cuarto para poderla revisar. — Síganme — nos dijo el doctor mientras lo seguíamos a su consultorio, Harry estab
Veía que aquella chica pedía ayuda para que la ayudaran a subir las escaleras, estaba ir por ella cuando vi aquel sujeto que me molesto cuando estaba en el casillero, esta vez molestando a la chica que estaba en silla de ruedas. — ¿Qué la pobre paralítica no puede subir las escaleras? — hablo James de forma burlona, por lo que ella solamente rodaba los ojos deseando quedarse en casa. — Déjame en paz — contesto aquella chica alejándose torpemente haciendo reír a James. — Vaya lo que faltaba amigos que la universidad tenga paralíticos — dijo James, mientras que él agarró la silla de ruedas para moverla bruscamente, haciendo que la chica gritara. — ¡¡Suéltame!! — dijo la chica comenzando a llorar, por mi parte estaba a punto de irme, no quería meterme en problemas, pero sabía que ella necesitaba de mi ayuda, por lo que corrí hacia ella para ayudarla, me daba rabia que ese tipo maltratara a alguien tan indefenso como ella. — Vamos, solo quiero divertirme un rato — respondió James rié
No tenía dinero para comprar aquel libro que yo tanto anhelaba, pero ahora lo tenía en mis manos lo veía maravillado ahora lo podía leer en mi casa a lo lejos vi a una chica que estaba buscando algo en su mochila mientras que yo me disponía a guardar mi anhelado libro por lo que no le tome importancia; sin embargo, alce la mirada y vi que el piso estaba mojado por lo que solté la mochila mientras que ella caminaba estaba por caerse de espaldas y recibir un fuerte golpe, pero yo corrí para rodearla con mis brazos al momento de salvarla ella me veía con sus ojos color esmeralda eran unos ojos hermosos fácilmente podía perderme en ellos, pero no podía enamorarme no por ahora por lo que sacudí mi cabeza para ponerla de pie con cuidado y preguntarle si se encontraba bien era lo menos que podía hacer. ― ¿Está usted bien? ― preguntaba un tanto preocupado, ya que la chica me miraba algo asustada. ―Si ― apenas me podía responder, puesto que ella me miraba insistentemente, por lo que yo me in
― Te arrepentirás por meterte con ella ― grito Kendall enfurecido mientras lo empujaba con fuerza contra la pared, lo cual me había asustado. ― El hermanito defendiendo a su hermana ― contesto James con burla haciendo que mi hermano esta vez lo agarrara con fuerza del cuello dejándolo sin aire, la novia de mi hermano trataba de calmarlo, pero nadie podía, ya que él odiaba sobremanera que me molestaran. ― Kendall ― le hablé mientras lo agarraba del brazo evitando que hiciera una tontería, pero él no escuchaba, por lo que Elena deicidio intervenir. ― Amor Kendall deja a James ― hablo Elena tocándolo del hombro para que se tranquilizara haciendo que soltara a James. ― Te vuelves a meter con mi hermana y no la cuentas ― respondió Kendall empujándolo con fuerza contra el escritorio del profesor asustando a todos. ― Kendall déjalo, no vale la pena ― le dijo Elena tratando de calmarlo. ― Kendall ven, tú no eres así ― le dije tratando de calmarlo agarrándolo del brazo mientras que James
Me quedé en el jardín mientras me agarraba la mejilla mirándola como se alejaba lentamente, de repente vi la hora de mi reloj, marcaba la hora de la salida para irme con mi hermano Jack para así irnos por mama al hospital donde recibiría los estudios que le hicieron al llegar a la salida buscaba a mi hermano, puesto que decidí buscarlo en los pasillos y si ahí estaba él con una chica que estaba en silla de ruedas por lo que fui con ellos. ― Hermano te estaba buscando, ya es tarde para irnos ― le dije a Jack mientras lo agarraba del brazo. ― Espera Harry, tengo que esperar que llegue alguien por ella ― me dijo Jack haciendo que yo rodara los ojos. ― Jack se hará tarde ― le conteste un tanto impaciente, pero mi hermano no me hacía caso, él se quedó con aquella chica hasta que llego un chico que iba en la misma clase que yo. ― Perdón por llegar tarde ― le dijo Carlos a la chica por lo que ella asiente indicando que ella estaba bien, Jack se despidió de ellos por lo que Carlos nos det
Pero para eso él tenía que enamorarla, ganarse su corazón, ahora él aplicaría la técnica de ser un dulce caballero hasta tenerla comiendo de su mano. *** Jack *** Llevamos al hospital a mama, ella entró al consultorio mientras que nosotros estábamos esperando en los asientos de la sala de espera, estábamos un tanto nerviosos, pero teníamos la esperanza que era solo por no comer bien. ― Dime doctor, ¿Cómo salieron los estudios? ― pregunto un tanto nerviosa Gloria; sin embargo, el doctor la miraba seriamente haciendo que ella se preocupara. ― Señora Gloria, temo que le tengo malas noticias ― contesto el doctor mientras miraba los estudios. ― ¿Qué es lo que tengo? ― pregunto Gloria un tanto temerosa, no sabía que era lo que tenía. ― Lo lamento usted tiene osteoporosis múltiple, temo que usted ya no podrá seguir trabajando por mucho tiempo ― respondió el doctor haciendo que ella se agarrara de su pecho donde estaba su corazón, aquello le había asustado, no pensaba que esa enferme
― No creo que le interese a Mariana ― conteste un tanto desanimado. ― ¿Es la chica que está en silla de ruedas? ― pregunto mi hermano un tanto curioso por lo que yo asentí, no sabía que era lo que me pasaba, pero si me gustaba y mucho daría todo por qué ella me hiciera caso o me aceptará un café, pero Mariana siempre vivía en su tristeza lo veía en sus ojos aquella chica era un alma triste. ― Jack, ¿Cómo conociste a la tal Mariana? ― pregunto Harry un tanto curioso. ― James la estaba molestando la vi vulnerable, sentí la necesidad de acercarme a ella ―le contesté sentándome al lado de mi hermano agachando un poco mi cabeza. ― ¿Te gusta verdad? ― pregunto mi hermano sonriendo un poco ignorando de aquel sujeto que ambos nos caían mal. ― Si me gusta mucho, pero ella nunca me hará caso ― respondí con la cabeza agachada, parecía absurdo, pero ahora estaba tirando la toalla tan fácilmente con Mariana. ― Entonces lucha por conquistarla hermano y verás que ella se enamorara de ti ― res
*** VERÓNICA*** Llego la hora de la salida guardé las cosas lo más rápido posible en mi mochila, llevando mis libros en mi casillero, viendo a mi hermano Kendall besándose con su novia Elena, después de dar espectáculo en medio pasillo me ve y se acerca a mí. ― Verónica llevaré a Elena a su casa y de ahí nos vamos nosotros ― contesto Kendall tomando de la mano a su novia, pero yo de inmediato conteste. ― No iré contigo Kendall ― conteste lo más rápido haciendo que él me frunciera el ceño. ― ¿Por qué no? ― pregunto intrigado mi hermano haciendo que yo sonriera. ― Harry me invitó a salir ― respondí un tanto nerviosa. ― En ese caso hermanita quiero conocer a ese tal Harry ― respondió mi hermano sonando como mi padre, yo sonreí, amaba que mi hermano me protegiera, no imaginaba una vida sin Kendall a mi lado. ― Está bien hermano, lo conocerás ― dije sonriendo por lo que lo llevé al árbol donde estaba Harry, él me ve sonriendo, pero paulatinamente su sonrisa se borró al ver que Kenda