― Quería saber de ti, no has venido a la escuela ― le dije un tanto preocupado, pero Mariana mostraba indiferencia. ― No volveré ― me dijo ella indiferente como si no le importara. ― ¿Y por qué? Si se puede saber ― le conteste a Mariana para que me diera una respuesta válida, pero no. ― ¿No lo ves? No ves que soy una inútil ― me dijo Mariana mientras se intentaba secar las lágrimas le quise tomar de las manos, pero ella las alejo de mí. ― Regresa a la escuela. ― le contesté a Mariana, pero ella negaba con la cabeza llorando. ― No, por favor déjeme sola vallase ― me respondió Mariana mirándome fríamente, yo quería quedarme con ella, no quería dejarla sola, pero ella se mostraba tan renuente que me insistía que la dejara, estaba por irme cuando ella me habla de nuevo. ― ¿Por qué está aquí? ― preguntaba ella confundida por lo que me tuve que sincerar con ella. ― Quiero ser tu amigo ― le respondí sonriendo, era la verdad quería ser su amigo. ― ¿Amigo de una inválida? ― pregunto Mar
― Perdóname Jack, pero tal vez sientas lástima por ella y no amor ― me dijo mi hermano haciendo que me levantara de la mesa. ― Harry Mariana me gusta más que a nada, no es lástima lo que siento tu bien, sabes que jamás he sentido la necesidad de acercarme tanto a alguien ― le conteste un tanto exaltado por lo que Harry solamente me puso una mano en mi hombro. ― Esperó que puedas, conquistarla ― fue lo único que me dijo Harry, los dos nos pusimos a cenar, pero note que Mama no estaba con nosotros. ― Espera ¿Mama dónde está? ― pregunte un poco preocupado al ver que estaba un asiento vacío. ― Se sentía mal, no podrá cenar con nosotros ― contesto mi hermano agachando la mirada. ― Iré a verla ― fue lo último que dije para después levantarme de la mesa e ir a la habitación de mama al entrar, la vi dormida, vi las pastillas que el doctor le había recetado, pero me dieron curiosidad al ver que eran para el dolor y no eran las vitaminas que ella nos había dicho estaba confundido ¿Para qué
― Que pasa hermano ― me dijo Harry viendo un tanto asustado. ― ¿Qué te parece si damos una serenata? ―le pregunte a mi hermano sentándome en la cama de él. ― ¿A esta hora? ¿Salir? ― pregunto mi hermano confundido. ― Será por teléfono ― le dije tratando de convencerlo, pero Harry negaba con la cabeza. ― Jack, ella ya debería estar dormida a estas horas ― contesto Mateo negando con la cabeza, pero yo le rogaba que por favor diéramos la serenata hasta que al fin lo convencí. ― Bien hermano marca a su casa ahora que alcanzo ― dijo mi hermano convencido de dar esa serenata, él no estaba muy de acuerdo, pero lo hizo por mí, sabía que Mariana me interesaba de verdad. Salí del cuarto a toda prisa buscando el teléfono de mi chiquilla hasta que lo encontré llamándola a su casa hasta que al fin escuché su voz. ― ¿Diga? ― pregunto Mariana un tanto confundida. ― Hola. Mariana ― salude un tanto tímido, ella iba a colgar, pero yo me adelante para que no me colgara. ― No cuelgues Mariana ― dije
*** VERÓNICA *** Nos levantamos temprano para irnos a desayunar e irnos a la universidad, yo estaba ansiosa por ver a Mateo de nuevo, estaba feliz, pero también estaba triste por qué sabía que mis padres jamás lo aceptarían, salimos de la casa para iniciar nuestra marcha a la escuela cuando nos encontramos con James montado en ese carro de lujo del año que estaba muy de moda por estos años, pero Kendall me jalo del brazo para irnos estábamos por subir al carro cuando él fue por nosotros. ― Vengan, los llevó en mi coche nuevo ― dijo James presumiendo su carro nuevo. ― No tenemos nuestro coche, gracias ― contesto Kendall fastidiado por lo que James solamente rodaba los ojos. ― ¿Verónica vienés conmigo? ― pregunto James un tanto fastidiado. ― Me iré con mi hermano ― conteste sonriendo sarcásticamente. ― Ándale bonita, tengo que hablar contigo ― me dijo James de vuelta intentando agarrar mi mano, por lo que yo la quite inmediatamente. ― Será en otra ocasión James ― conteste molesta
― Te amo Verónica ― le susurré en su oído por lo que ella alzó la mirada sintiendo lo mismo, ambos sonreíamos, sentíamos lo mismo, estábamos feliz por qué los dos nos correspondíamos. *** Jack *** Me quedé en el salón con Mariana viendo un pedacito de cielo mientras llovía, pero la realidad era que yo la miraba a ella, para mí era un ángel una muñequita de porcelana, su piel era suave por lo que sin poder resistirme le tome de la mano ella la quiso apartar era como un animalito asustado que se quería esconder si pudiera, pero yo le sujete la mano viéndola que podía confiar en mí. ― A pesar de que este lloviendo contigo haces que disfrute la lluvia ― le dije mirando hacia la ventana. ― ¿Lo dices, enserió? ― pregunto Mariana extrañada, nunca había visto que alguien disfrutara de la lluvia, vamos menos su novio que había muerto en aquel accidente. ― Totalmente, enserió Mariana ― le dije sonriendo sinceramente besando su mano. ― Quiero que me respondas con mayor sinceridad ― me conte
Por otro lado, lado Harry sale como todas las tardes con su novia Verónica sin darse cuenta de que James decide seguirlos, él había dicho que por el momento no los molestaría, él haría hasta lo imposible por qué la hija de la familia Schmidt sería suya, era cuestión de tiempo que ella se hartara de un pobre diablo como lo era Harry. *** Jack *** Al llegar la noche mi hermano Harry y yo veíamos que mama estaba totalmente rara, ya que con todo su esfuerzo ella traía la cena, pero lamentablemente se le resbaló de las manos cuando ella cae desmayada, Harry corrió para sostenerla y cargarla en sus brazos por lo que rápidamente abrió la puerta de la habitación de mi madre para que mi hermano la acomodara en la cama. En la noche al llegar a casa, Harry y Jack veían que su mamá estaba rara, su mamá con todo su esfuerzo traía la cena, pero se le resbaló de las manos y ella se desmayaba, Harry corrió hacia ella y la cargo, puesto que Jack va con él y la llevan hacia el cuarto, trayendo el alc
Amaba a su mamá y no quería que ella estuviera enferma de gravedad, pues no quería que la vida fuera tan injusta quitándole a la mujer que vio por ellos durante tantos años. *** MARIANA *** Me puse a leer un libro que me había regalado, Jack estaba en mi cama cuando mi tío traía la cena. ― Algo que me tengas que decir ... ― dijo mi tío algo curioso, por lo que yo no entendía nada. ― ¿Algo de qué? ― pregunte un tanto confundida. ― Te vi con Jack ― me dijo mi tío haciendo que yo me pusiera roja y no supiera qué decir. ― Que viste ― dije un tanto roja y nerviosa recordando el beso que me había dado Jack. ― Lo suficiente para darme cuenta de que te gusta Jack ― me dijo mi tío haciendo que yo me sorprendiera más. ― ¿Qué? No, no me gusta, Jack estás equivocado ― le dije un tanto nerviosa con mis mejillas rojas. ― Mariana ― dijo mi tío alzando una ceja por lo que yo suspire cerrando los ojos haciendo que le confesara la verdad. ― De acuerdo si me gusta, Jack me gusta mucho ― le dij
*** Verónica *** Sentí que alguien me abrazaba, sabía que era Jack quien estaba recargándose en mi hombro dándome un beso en la mejilla, por lo que yo sonreía al instante, por lo que me volteé para verlo y perderme en su hermosa mirada. ― Hola, Harry ― le dije mientras le acariciaba su cabello. ― Hola, mi princesa ― me dijo Harry dándome un beso corto, pero vi sus ojos, sabía que algo tenía, sabía que algo no marchaba nada bien, lo vi nervioso, ansioso por lo que empecé a preocuparme. Nos sentamos en el pasto, lo agarraba de la mano para saber que era lo que tenía. ― ¿Qué tienes? ― pregunte un poco preocupada, pero él me decía que estaba bien, que no pasaba nada. ― Veo tristeza en tus ojos ¿Algo malo ocurrió? ― pregunté insistentemente acariciando su rostro, pero él solamente besaba mi mano. ― No es nada mi princesa ― me dijo Harry sonriendo forzosamente, pero yo no le creí una sola palabra. ― Confía en mí que es lo que te sucede, me preocupa verte de esa manera ― le dije a Harr