Capítulo 57
Fernando, guiándose por su instinto, supo de inmediato que lo que ella estaba a punto de soltar no traería nada bueno, así que contestó con frialdad:

—No tengo tiempo.

—Pues yo te veo bastante desocupado —replicó Daisy, alzando una ceja—. ¿O es que no quieres escuchar?

Sin darle oportunidad de responder, Daisy soltó una risita:

—Tú no quieres oírlo, pero yo quiero decirlo.

» Un exesposo digno de ese nombre debería comportarse como un pescado muerto, ¿no? Y por lo que veo, señor Suárez, últimamente no cumples con ese papel.

Daisy rio con ligereza y continuó:

—Hazme el favor, señor Suárez, de ser un exesposo más decente. De lo contrario, me resultas bastante repugnante.

Dicho lo que tenía que decir, forzó una sonrisa—claramente falsa—y se dio la vuelta para irse.

En la entrada de Grupo De Jesús, la gente transitaba de un lado a otro, y Daisy estaba convencida de que Fernando no se atrevería a bajarse del auto.

Justo en ese momento, sintió que alguien le sujetaba el brazo.

«… ¿No que muy
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo