Capítulo 23
Él no le dio explicaciones, y Teresa pues tampoco pues le hizo mayores preguntas.

Ambos sabían lo que había pasado; para ella, solo importaba que César la eligiera a ella.

Durante esos días, César estuvo casi todo el tiempo pegado como un chicle a Teresa. Excepto por los momentos en los que debía atender asuntos de trabajo y las horas de descanso, pasaron casi todo el tiempo juntos.

Sin embargo, había algo que inquietaba a Teresa.

En esos días, no habían avanzado mucho en su relación, no como ella al principio pensó que seria. Lo máximo que había ocurrido eran algunos gestos como tomarse de las manos o abrazarse.

No es que Teresa estuviera apurada por llegar a algo más íntimo, pero aún le quedaban cosas por hacer antes de dar ese paso.

Lo que más le molestaba era que César no había definido claramente su relación con ella.

Sin una confesión formal ni ser oficialmente su novia, su posición se mantenía bastante cuestionable e incómoda. En pocas palabras, seguía siendo una mujer sin un tí
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP