— Vamos Brook corre…— le grito a la pequeña niña de ojos grandes que viene detrás de mi riendo.De su mano sale un hilo que se alarga hacia el cielo y justo sobre su cabeza una colorida cometa se mese con el viento. — ¡Zero espérame!…— grita una vez más y vuelvo a reírme mientras Niko me ve mal.— No seas malo, hay que esperarla…— se detiene y al igual que él su cometa deja de ondear en el cielo.Imito a mi gemelo y me detengo mirándolos a ambos, Niko está cansado de correr y Brook está que cae sobre la arena. Mientras ríe se inclina sobre sus rodillas y trata de acompasar su respiración.— Deja de usar tus poderes mientras jugamos, no es justo — se queja mirándome mal — además es trampa dijiste que no los usarías — me señala con su pequeño dedo y pongo los ojos en blanco.Aquí está otra vez regañándome como si fuera mi mama.— Tiene razón dijiste que no los usarías — la apoya Niko y me giro para verlo mal.— ¿Eres mi hermano o suyo? — pregunto dolido porque este apoyando a la enana
Golpeo un par de veces más la puerta del departamento sin obtener respuesta alguna, son las 6:45 pm y Jake debería estar en casa, pero ni ella ni Sarah parecen estar, suspiro y me giro apoyándome en la puerta, saco mi teléfono y le marco a Charlie es muy seguro que él sepa dónde están. Después del tercer toque responde.— ¿Qué pasa bro? — responde Charlie animado.Después que lo golpee en el hospital y paso lo que paso, me disculpe con él y dejamos todo en el pasado.— ¿Dónde estás?— En casa jugando con Thom, ¿Por qué? — es raro que estén en casa a esta hora.— ¿Sarah está contigo? — indago— Que va, tienen una fiesta hoy, es algo sobre un evento al que irán con la familia de Brook, ¿Por qué? — pregunta con curiosidad.Mierda, pero que complicado ahora que quiero acercarme no logro dar con ella y justo hace unos días era con quien más me topaba. Jodido karma.— No por nada, curiosidad, gracias peluche…— lo escucho reír y luego finalizo la llamada.Me giro sobre mí mismo y salgo del p
Permanecemos cerca de la barra mirando como Brook baila con el sujeto, en un principio me concentro en ella y como luce. Lleva un vestido digno de una princesa de Disney, no puedo evitar reír al hacer la comparación, es rosa con alguna especie de flores y se ajusta a su cintura dejando ver claramente sus curvas, que aunque no son exageradas la hacen lucir hermosa y sexy. Lleva el cabello semirecogido y se ve jodidamente hermosa.En cuanto el sujeto con el que baila la libera y hace que gire sobre si misma al ritmo de la música su vestido se mueve con gracia al igual que ella y recuerdo el día que la encontré bailando en el salón en el campus, inevitablemente me tenso al ver la amplia sonrisa que se dibuja en sus labios. Sus ojos brillan al verlo y por un instante el vacío se extiende en mi pecho.— ¿Vas a esperar que terminen de bailar? — pregunta Kyle a mi lado dando un sorbo a un trago que no tengo idea de en qué momento a pedido.— No lo sé…— me sincero.Porque no tengo idea de cóm
Nunca en su vida Brooklyn se había sentido de esa manera, jamás había sentido tantas cosas en su pecho como en ese instante. En cuanto las notas del piano empezaron a inundar el lugar lo supo, sabia quien las tocaba, sabía que estaba a punto de pasar incluso antes de girar su rostro y contemplarlo. Allí sobre el escenario estaba su más grande tormento y su mayor alegría, porque si eso era Zero Evans para Brooklyn.Un tormento que la asediaba desde el instante en que lo vio aquel día y ese par de ojos de distintos colores la fulminaron, una confusión que la llevo a este instante. Una confusión que sin importar cuanto dolor haya generado en ella durante todo el tiempo que estuvieron juntos estaba valiendo cada segundo y cada lágrima.Ver a Zero sobre el escenario, sentado frente al piano como aquel día en su departamento tocando es algo que Brook simplemente no creyó que sería capaz de presenciar y algo en su interior le decía que esas notas eran única y exclusivamente para ella. Movida
PrologoEn los días soleados las familias deciden salir a pasear, más cuando estas familias viven cerca de la playa, en un día como ese había muchas familias en la bahía, pero una en particular parecía divertirse mucho. Eran una pareja con dos niños, que lucían exactamente iguales, eran una copia exacta el uno del otro, tan idénticos que nunca podrías diferenciarlos a simple vista.Sus caritas de tez blanca lucían algunas pecas sobre sus narices, sus cabellos castaño oscuro, resaltaba notoriamente sobre sus cabecitas, pero lo más increíble y llamativo de estos pequeños, no solo era que lucían exactamente iguales, lo más increíble eran sus ojos. Uno era de un profundo tono azul grisáceo, que iba variando en tonalidad conforme se acercaba al iris haciéndose aún más claro el otro era de un tono verde oliva, que jugaba entre tonos miel y amarillos.Todo el mundo siempre tenía que ver con ellos, porque bueno ya era bastante poco común ver gemelos idénticos y si estos además tenían una anom
Zero.Luces.Ruido.Humo.Rock.Cervezas.Y una chica sobre mí, moviéndose al ritmo trepidante de la batería que suena en el fondo, sus manos acariciando mi nuca, sus piernas a los costados de las mías y su boca devorando la mía, con pasión y deseo, un deseo que me encantaría compartir con ella, pero no es lo que pasa, aunque así la beso de vuelta tratando de que eso crea.– Oye Z que dejes para los demás hombres, que te las llevas todas – dice al otro lado de la mesa Kyle mi mejor amigo mientras deja sobre la mesa una botella de cerveza vacía– No molestes – le espeto tomando del cuello a la chica y besándolo sin apartar los ojos de él que me ve divertido.– Lily va echar espuma por la boca en cuanto llegue y te encuentre con ella así – pongo mis ojos en blanco al escuchar el nombre de la pelirroja, que no para de pelearme cada vez que me ve con otra chica que no sea ella.– Que lo supere, no tenemos nada – respondo apartando a la morena que me besa como si su vida dependiera de ello
Brook.Estar aquí se siente extraño, después de todo pensé que nunca vendría, estudiar en esta prestigiosa universidad es todo un orgullo para mis padres y un gran logro también, porque convencerme para que viniera no fue sencillo, dejar mi hogar no fue una decisión fácil. Mama quería que viniera, pero también se lo sola que se sentirá a partir de ahora y papa no es que este mucho en casa.Pero ellos insistieron tanto que lograron convencerme y eme aquí, miro a mi alrededor en busca de alguna cara conocida porque si, en este campus estudian varios de mis amigos, dos de ellos para ser más específicos y algunos conocidos, así que no seré la completa desconocida, además tampoco iniciare en el primer semestre como el resto ya que solo he sido transferida.– Ese sexy y lindo culo lo conozco – escucho la voz picara de mi mejor amiga y comienzo a reír– Sarah por dios todo el mundo te escucha – digo al verla acercarse a mí en su típico atuendo de un lunes por la mañana, es decir perfecto.Sa
Eran las 11:45 am, tenía que pasar por mi hermanito, Connor a la escuela, era el último día de clases y estaba en esa fiesta, de fin de curso, mama no podía pasar por él porque estaba recogiendo algunos planos en el lugar donde trabajaba. Cuando llegue el lugar estaba desierto, era la única allí frente al kínder por lo que simplemente saque mi iPod y empecé a escuchar música, recuerdo que estaba escuchando Bruno Mars cuando un auto negro deportivo estaciono muy cerca de donde estaba de pie. De el bajo este chico alto, musculoso, sexy, con ese porte de modelo de revista que me dejo embelesada mirándolo, sin si quiera notarme se recostó del auto y saco su teléfono, estuvo algunos minutos concentrado en él y luego giro su rostro para verme, sentí como los colores subieron a mis mejillas y desvié la mirada de él.Lo escuche reír suavemente y pensé que era la risa más encantadora que había escuchado alguna vez en un chico, al cabo de algunos minutos en los que nos dedicamos miradas para