POV EstefanLa veo salir corriendo del salón, ¿es que acaso cree que puede escapar de mí? Está equivocada.Regreso a mi mesa y las miradas de todos me comienzan a irritar, desde que me senté no dejan de mirarme y es molesto.Miro hacia la puerta esperando verla entrar pero no lo hace, los minutos pasan y ella no regresa.El duque y sus hijos también me miran, aunque puedo ver odio, solo sonrió ya que es su familia.Me levantó con la excusa de que voy al baño y salgo del salón por la parte trasera que es la dirección que debo tomar pero me desvío un poco, se donde está ya que puedo olerla. Terminó cerca de la puerta principal, me recuesto de la pared mientras espero. La divisó a la distancia por lo que me escondo tras una columna, al verla pasar caminó detrás de ella y la agarró de la mano atrayéndola a mi.Puedo sentir como ella se acelera, ¿Por qué se niega a aceptarme? Es demasiado testaruda.—¿Querías escapar de mí? —le digo al odio, puedo sentir entre mis dedos como su cuerpo reac
Al llegar a la mansión, el duque continúa al despacho junto a su esposa, con ellos van Samira y Marcos, el tiene mucha curiosidad de lo que su hija le dirá ya que parece importante.Elizabeth continúa a su habitación en compañía de Teresa y el resto de la familia hace lo mismo. —Bueno, dime qué sucede —dijo el duque a Samira entrando al despacho.—Bueno… —espero que él se sentará tras su escritorio para sentarse frente a él —tu hija fue escogida por el duque Wolf.—¿Qué dices? —dijo frunciendo el ceño, su esposa se paró a su lado colocándole una mano sobre el hombro.—Me dijo que se casaría con mi hermana.—No lo creo posible, Elizabeth estuvo molesta el resto de la fiesta, me imagino que no le agrada.—Creo que él lo sabe, pero no tiene opción. Debe casarse con él.—¿Qué quieres decir? —el duque se molestaba cada vez más y empeoraría.—Él la marcó como suya, Marcos puede dar fe de eso —Marcos asintió —muchos lo odian y Elizabeth podría sufrir, además… —antes de comentarle lo del cel
Estefan por su parte volvió a su habitación en el palacio, se arrepiente de no aceptar la mansión en la capital que le darían al estar seguro que nunca la necesitaría. Ahora debe salir del palacio y por lo que parece tendrá que quedarse en una pensión.Tener que convencer a Elizabeth de volverse su esposa no sabe cuánto tiempo le tomará.Al regresar se dio un baño y se acostó en la cama, en la soledad de su habitación solo podía pensar en Elizabeth, esa chica que ahora se había vuelto importante para, él podía rechazarla pero no es algo que quiere hacer. Pensó no necesitarla hasta ahora.Se levantó de la cama al recibir un aviso de sus guardias. El 4to príncipe se acercaba a su habitación. Hasta donde sabía no tenía nada pendiente con él, sin embargo, cree que puede estar relacionado a lo sucedido en el baile.El príncipe perdió la oportunidad de bailar con ella, siendo hijo de una loba alfa y el emperador, pudo percibir el olor de Elizabeth al volver, así que no volvió a invitarla y s
Estefan al despertar lo primero que hizo fue recordar a su chica. Elizabeth lo lleva a sentir aquello que desprecio y veía absurdo en su momento.Ya dio aviso a Paul que no partiría pronto al ducado, solo lo hará cuando lleve a Elizabeth con él.Se levanta de la cama y va a la ducha, su pensado es salir del palacio para visitar la mansión del duque. Quiere acordar el matrimonio antes de que el emperador haga algo, a estas alturas sabe que el duque está al tanto de lo que se expone su hija y lo que sucederá días después.Le llevan el desayuno a la habitación como es costumbre y él se sienta en su mesa a comer. Se puede imaginar que el duque está molesto y hablar con él no será fácil.Te llevaré conmigo, no importa que —con este pensado e imaginar el rostro de Elizabeth no puede evitar sonreír. Aquella chica quiere huir de él en cada oportunidad, pero no sé lo permitirá. Después de la comida sale de su habitación en compañía de sus hombres hacia el despacho del emperador. Sabe que él e
Estefan al escuchar lo que decía se dio una idea de lo que quería.“No lo permitiré” —se levantó de la cama, corrió la cortina y con su mano derecha le cubrió la boca. Acercó su boca a su oído.—Si continuas diciendo eso, prometo que mataré a toda tu familia. —Elizabeth abrió sus ojos a más no poder, no podía creer lo que escuchaba —tu te has convertido en mi obsesión y el único vínculo real que yo tengo en este mundo, si intentas romperlo y alejarte, te sentenciare a una vida de soledad como la que yo tendré.La soltó y la giró para que lo mirara, ella continuaba con los ojos abiertos, a pesar de no tener su boca sellada, no podía hablar.Se acercó y le dio un beso en los labios, aunque solo fue un toque y retrocedió.—¿Qué querías decir?—Yo… —Solo tienes dos opciones. Casarte conmigo e irte al ducado siendo mi esposa o rechazarme y vivir en soledad en la capital. —¿Por qué me haces esto?—Porque tú estás destinada a ser mi esposa, si no lo aceptas te haré sufrir —Elizabeth se rep
Al regresar a la mansión, se reunieron en el salón principal todos ya que querían recibir la noticia de parte de Elizabeth del rompimiento con Estefan. Al no recibir lo que esperaban, tal y como Samira pensó, el duque dio un grito al cielo. —Elizabeth ¿Cómo se te ocurre aceptar?—Padre —debía intentar calmarlo —debes entenderme. —¿Qué voy a entender? — dijo el duque levantándose. —dijiste que no querías casarte con él. Sabes que cuentas con nosotros.—Samira puede entender lo que yo siento. No podré romper con él ya que siempre sentiré que algo me falta. La parte que me faltará será él. —miro a los ojos a su padre y sus ojos se cristalizaron —Mi corazón se romperá en dos y… en realidad —tras decir esto bajó su cabeza —, no quiero perderlo. “En realidad no quiero que los asesine”Siente una presión en su pecho al tener que dejar a quienes son su familia tan pronto. Creía que podría disfrutar con ellos más tiempo pero Estefan no se lo permitirá.—Hija…—El debe salir en 5 días de la c
El duque al enterarse se molestó, no podía entender cuál era el apuro de Estefan por el matrimonio y la necesidad de irse en solo 5 días. Tener que despedirse de esa forma de su hija era deprimente.El duque aunque quería golpear a Estefan, no quería un espectáculo bochornoso fuera de la mansión. Ordenó a sus guardias que al llegar Estefan lo dejarán entrar.Fuera de la mansión se aglomeraba gran cantidad de personas, aunque era normal después del debut las propuestas de matrimonio tardaban algunos días en llegar.Tiempo después llegó un carruaje a la mansión, todos pudieron reconocerlo pero ver el porte y elegancia que emano Estefan al bajar, hizo que muchas de las mujeres que estaban allí sintieran calor y comenzaron a abanicarse con sus manos.—¡Dios, es hermoso!—¡Quien fuera ella!.—Qué envidia siento en este momentoAl escuchar estos murmullos sonrió, miró a los lados y entró a la mansión siendo seguido por sus hombres quienes cargaban los baúles.Dentro de la mansión el duque y
Tras la salida de Estefan, Elisabeth caminó hacia su padre parándose delante de él y le tomó ambas manos con las suyas. Le hizo una promesa que espera no romper. A pesar de todo confía en Estefan, pese a su arrogancia ve algo en el que la hace confiar.—Vendré a visitarte, lo prometo, siempre que pueda lo haré. —el duque la miró, intentando entenderla.—Hija. No debes temer.—Padre, quiero que entiendas que todo está bien, Estefan no me está obligando a nada. Ayúdame a organizar el matrimonio y deja de preocuparte.—Bien, pero no quiero ver a ese hombre hasta el día del matrimonio.—No te preocupes, no creo que aparezca en unos días.Tras acordar esto Elizabeth se dedicó junto a su madre a elegir el vestido. Enviaron en buscar a la modista quien llegó al poco tiempo, sabían que 5 días era muy poco por eso no deberían ir a dormir sin encargarlo.Elizabeth escogió uno sencillo ya que sería prácticamente una reunión familiar y la duquesa sin estar de acuerdo, aceptó.Era el único vestido