Los días seguían pasando sasha continuó con su vida tratando de ser normal, tenía trabajo pero en el silencio de su soledad, anhelaba tener su vida de antes, normal y sin temor a lo nuevo de cada día.
Estaba ensimismada en sus pensamientos cuando nuevamente esa voz que ya conocía la trajo a la realidad. —Pero miren a quien tenemos aquí...a la Pícara. —habló Romina con sarcasmo. Sasha la miró, suspiró profundo cerrando los ojos, no entendía el porqué esa mujer se había empeñado en hacerle la vida miserable. —¿En qué le puedo ayudar señora.? —preguntó Sasha pasando por alto su burla y ofensa. —A mi no me ayudas en nada. —dijo caminando muy despacio de un lugar a otro mirando cada artículo en la estantería.. —No volveré a comprar nada en esta tienda, mientras esa pícara esté aquí. —habló Romina mirando a Sasha. La dueña del local miró a Sasha y luego a Romina, su dilema entre perder a una buena empleada, y perder una muy solvente cliente no había nada más que pensar. —Sasha..lo siento mucho, contigo tengo egresos hasta en los días que no hay ingresos, así que por favor, te daré una carta de recomendación para que ....—sus palabras fueron interrumpidas en el momento en que Sasha se acercó bruscamente a Romina y le plantó una bofetada haciendo que caiga en el sillón tras de ella. —No necesito de tus recomendaciones. —vociferó muy enojada y salió de la tienda mirando a la dueña. Sasha caminó a paso lento, llegó al parque y se sentó en el césped. —Otra vez sin empleo, ¿Que es esto...una maldición.? ¡Aaah! —casi gritó cuando sintió unos pasos tras de ella, Sasha miró y era Romina. —¿Quieres otra? ¿No fue suficiente? —habló Sasha apretando los dientes y girando se lentamente para quedar frente a ella. —Por tu culpa Arion romperá el compromiso, y eso no lo voy a permitir, te cruzaste en mi camino, ahora atente a las consecuencias pícara. Sasha quedó sorprendida ante las palabras de Romina. "Arion, está mujer esta loca, Arion y yo no ...¿Que le pasa? —se cuestionaba mentalmente. —No voy a discutir contigo, Arion tendrá sus motivos para no soportar te a su lado. —No creas que tener a Arion te será fácil pícara. Sasha sin pronunciar palabras tomó su bolso y salió de ahí dejando a Romina sola. Arion no encontró a Sasha por ningún lado y por días la buscó sin resultados. Estaba en el despacho de su padre cuando Orión entró. —¿Será que ahora puedes hablar conmigo? —dijo llamando la atención de su hijo. Arion levantó la mirada dejando los documentos sobre el escritorio. —Dime padre.....te escuchó. —¿Cómo es eso de que vas a romper tu compromiso? —Padre...—Orión lo interrumpió. —No puedes hacer eso Arion. Eres el futuro Alfa y Romina es la adecuada. —ordenó Orión, Arion lo miró fijamente y una pregunta surgió en su interior. —Padre...cómo escogiste a tu luna? ¿Señalando a dedos o fue tu corazón? Orión lo miró fijamente y a su mente llegó un recuerdo de su juventud. Flashback. "—Mira, es la más hermosa de la manada. —dijo Adolphus mirando a Kira y Otzana llegar a la cafetería donde ellos estaban. Adolphus y Orión eran los mejores amigos Desde la infancia, Orión era un Deltas y Adolphus pronto tomaría su lugar como líder , sería el Alfa de los Farkas y tenía que escoger su luna." Fan flashback. —No responderás padre...—Arion lo sacó de sus cavilaciones y lo miró fijamente, quiso responder Pero sus palabras se atragantaron en su garganta. —Hijo mío, serán solo dos años...por favor. Orión salió del despacho y Arion cerró los ojos sin entender sus razones. Tomó su chaqueta, salió del despacho y fue a despejar su mente. —Belio, un coche por favor. —pidió y salió a recorrer la ciudad. Todo el trayecto trató de entender la ambición de su padre, tenía...y era dueño de casi todas las tierras del Sur y del Este, siguió y ya casi al anochecer vio la figura de una mujer caminar en dirección al bosque, se apresuró y la reconoció, se bajó tan rápido y se acercó a ella. —Sasha...al fin te encuentro mujer. ¿Dónde has estado? Estaba muy preocupado por ti. —dijo agarrándole el brazo. Sasha se sobresaltó sintiendo miedo. —Suéltame, no me toques. —dijo sabiendo que un simple roce de Arion todo su interior se alteraba. —Tranquila...no voy a lastimarte, solo deseaba saber de ti. —dijo soltando su brazo. —Aléjate de mi..que por tu culpa pierdo mis trabajos, no te quiero cerca de mí, desde que te conocí no haces más que causarme molestias. ..... —respondió Sasha muy molesta y dando golpes con su bolsa mientras Arion trataba de cubrirse. —Tranquila...ya..—dijo atrapando la entre su pecho. Sasha sintió los latidos de su corazón al igual que los de Arion, lo miró y se encontró en esos ojos color naranja intenso, el mundo se detuvo en un segundo que parecía una eternidad, Sasha parpadeó y tragó el nudo formado en su garganta. Arion delineó su rostro con la mirada y sus ojos se clavaron en esa boca entreabierta y jadeante del cansancio. Su cercanía era tanta que sus alientos se mezclaban y muy despacio Arion bajó a sus labios dejando un sutil beso en ellos, Arion se separó, Sasha cerró los ojos y entre abrió más su boca esperando un apasionado beso cuando escuchó a Arion sonreír. Sasha abrió los ojos y lo fulminó con la mirada, se soltó del agarre de Arion bruscamente y caminó muy enojada, sentía estrujar su corazón. ¿Que sucedió para que la trate de ese modo? ¿Acaso si estaba enamorado de Romina? Arion sonrió siguiendo la y tomando su mano. —Espera....no te enojes mi apestosa. —¿Apestosa? Yo no soy apestosa....aléjate de mi. —renegó tratando de alejarse de Arion. —No lo eres, es por qué tienes un aroma embriagador, me encanta, y me atrapa. —Arion...perdí mi trabajo por culpa de tu loca prometida. —dijo Sasha molesta. —Lo siento, no la justifico, Pero romperé mi compromiso con ella. —habló Arion dejando a Sasha en completo silencio. —¿Entonces es verdad? ¿Lo que ella dijo es verdad.? —¿Ella lo dijo? —Si y por eso hizo que me despidan de mi trabajo. ¿En verdad lo es? —Lo es Sasha, nuestro matrimonio es por conveniencia, y lo aceptaba porque no te había conocido, Sasha, tu eres la elegida, traté de resistirme Pero es más fuerte que yo. Yo traté de alejarme, Pero siempre Lowell acudió a tu llamado. Sasha sintió acelerar su corazón, latía tan fuerte al escuchar esas palabras Arion la agarró por la cintura y la atrajo a su regazo, se miraron fijamente perdiéndose en esa mirada y muy despacio unió sus labios a los de ella. Sasha lo recibió, enredó sus manos sobre su cuello y se dejó llevar por ese apasionante beso, sus lenguas sedienta y deseosa se encontraban en una danza que los invitaba al deseo, se separaron por falta de oxígeno en sus pulmones, Arion unió su frente a la de ella y se miraron. —Arion... —No digas nada, vamos a nuestro lugar secreto. —¿Nuestro? —preguntó —Si nuestro, solo tu sabes de el. —respondió Arion y subieron al coche para ir a la cabaña. Todo el trayecto fue entre besos, risas y planes, Sasha sentía que todo era irreal Pero ahí estaba, junto al hombre que estaba amando y siendo correspondida. Abrazada a su pecho, podía escuchar los latidos fuertes del corazón de su hombre, Arion acariciaba sus cabellos mientras ideaba la forma de enfrentar a su padre. Llegaron a la cabaña, bajaron del coche, Arion tomó a Sasha en sus brazos y la llevó al interior. —Estamos practicando para cuando llegue nuestro momento. —dijo Arion mientras Sasha reía a carcajadas. —Este lugar es hermoso. —Y es nuestro, aquí viviremos y nuestros cachorros crecerán felices. Arion unió sus labios a los de ellas fundiendo se en un ardiente beso que despertó el deseo y la pasión en sus cuerpos, Arion delineó su espalda y muy despacio fue soltando el cordón de su corset, Sasha sentía su corazón acelerado en el momento en que Arion la apretó más a su cuerpo y sintiendo su endurecido miembr0. Arion deslizó su blusa, acarició su espalda desnuda causando un temblor en todo su cuerpo. Sasha abrió cada botón de la camisa de Arion dejando su torso desnudo, se abrazó a su ancha espalda y de un salto enredó sus piernas en las caderas de él, caminó entre besos y suaves mordidas a la habitación, dejándola suavemente sobre la cama, Arion besó sus labios, bajó por su cuello y llegó a sus pechos, bebió de ellos como un cediendo embriagando se de pasión. El besó cada centímetro de su piel y se fundieron en ella como una sola, marcando la suya para siempre.. El amanecer llegó y con el, la certeza de que eran el uno para el otro, Sasha abrió sus ojos y sonrió encontrando esa mirada llena de ternura, mientras Arion a acariciaba su rostro. Sasha cubrió su rostro con sus manos sintiendo un poco de vergüenza y Arion se carcajeo. —¿Que paso mi apestosita hermosa, no tengas pena de entregar tu amor, eres correspondida, siente mi corazón, es tuyo. —dijo Arion tomando su mano y llevándola a su pecho. —Y en el mío está marcado tu nombre. Eres mío. —Y tu eres mi mujer...mia. —respondió Arion besando sus labios y entregándose nuevamente a la pasión de su amor. Arion después de pasar mucho tiempo en la cabaña con Sasha, decidió regresar al palacio, necesitaba surtir la cabaña con provisiones y ropa para ella. Arion subió al coche y se alejó de la cabaña, Sasha aún sentía arder su piel y en su interior sentía un fuerte deseo, Yashira estaba inquieta por salir y Sasha la dejó liberada, Yashira aulló tan fuerte que retumbó su eco en las montañas, Arion paró en seco el coche y dejó libre a su lobo.que sentía el aroma en el viento que rozaba su cara. Lowell salió en busca de ese olor y esa orden y llegó a ella, su lado lobo había salido a ese llamado como siempre y estaba ahí dando vueltas frente a ella, caminó despacio y sus miradas se intensificaron. —Me llamaste, aquí estoy Yashira. —dijo acercándose a paso lento. Yashira aulló tan fuerte como demostrando que era ella quien mandaba y ordenaba, Lowell aulló después de ella como aceptando la orden y con ello su destino. Rodeó a Yashira, era un modo de cortejarla, ella lo miró fijamente y corrió, Lowell, siguió tras de ella. Lowell y Yashira sellaron esa unión con su entrega en esa forma, ahora su entrega era total, no solo de cuerpo y alma, era su corazón y sus vidas entrelazada por el amor y la tragedia que los rodeaba.El anochecer llegó y estaban de regreso a la cabaña, Sasha sentía su cuerpo cansado, y Arion la tomó en brazos y la llevó al interior de la habitación. Sasha lo miró fijamente y sonrió.—Gracias, gracias por esta maravillosa noche tan maravillosa. —dijo Sasha sintiendo latir su corazón tan fuerte.—Es nuestra noche mi apestosa, somos uno solo en cuerpo y alma, me embriagas con tu aroma, eres única, siempre estaré para ti, deseo que sientas lo que yo siento, y tener libertad de ser tú mi loba. —respondió Arion acariciando el mechón blanco de su cabello.—Soy yo, a tu lado soy yo y me siento libre. —respondió Sasha sintiendo arder sus mejillas.—No quiero irme, Pero debo volver, prometo regresar lo antes posible. —dijo Arion y dejó un beso casi un roce en sus labios, se despidió, y salió para irse al palacio.—Estaré esperando por tí no tardes. —Sasha lo vio irse y Yashira rugió deseando que se quedara.Arion llegó nuevamente al palacio, fue hasta la habitación de Orión, tenía que da
Año 1568.El caos y la muerte reinaba en Pensilvania, la familia del Alfa Farkas y su manada habían sido exterminadas, los habían atacado por sorpresa los miembros de la manada Sibelius, la rivalidad que existía entre esos dos linaje era ancestral, los Sibelius querían las tierras de los Farkas, y ahora las tenían. Eliminaron a cada uno del linaje para que nadie reclame el Territorio, y nadie pudiera decir de su verdadera estirpe.Toda aquella masacre la hicieron las manadas de pícaros lideradas secreta mente por Orión, jefe de la manada Sibelius.—Es un bebé, cuando crezca no sabrá de su linaje. —Expresó con un poco de remordimiento Ethan.—¡No! Mátalo y lanzarlo al río así el agua limpia toda la escoria Farkas. —Ordenó Orión creyendo que era un niño recién nacido, el que llora a en brazos de su madre muerta .Veinte años después.Sasha era una joven criada por una anciana humana, lejos de Pennsilvania.Ahora residentes en un pueblo de Stanford, lleva una vida como toda humano.—
Llegó a casa, fue donde estaba Adela, tenía que contar lo sucedido y más todo lo que ella sintió.Adela la vio llegar al pequeño jardín,, más bien un pequeño huerto, donde recolectaba gotas de rocío, dejó todo y fue a su encuentro.—¡Hija! ¿Estás bien? ¡Tus ojos! —preguntó al verla algo confundida y contrariada.—¿Que tienen mis ojos abuela? —preguntó sintiendo una mezcla de temor y angustia.—Tu naturaleza está aflorando hija.—¿Mi naturaleza? ¿A que te refieres? Abuela, habla.. me asustas.—Llegó la hora de contarte la verdad de tu origen hija.—No comprendo a qué te refieres abuela, hoy a Sido un día muy extraño, abuela estuve secuestrada y tengo miedo que vengan por mi.—Ven.. tranquila, yo estoy contigo como siempre.—Tengo miedo Abuela, nunca antes me sentí así, creo que me estoy volviendo loca. Escuchaba los insectos, cada ruido por más pequeño me molestaba. —Sasha sentía arder su cuerpo, y el miedo se apoderaba de ella, su oído estaba muy agudo. Esa sensación era algo nuevo
El día llegó y Arion estaba a su lado completamente dormido, Sasha levantó la manta y se vio con una camisa de Arion puesta.—¡Oh por dios! —dijo llevándose sus manos a la boca, sin recordar muy bien lo sucedido.—¿Que me hiciste? —gritó dando un golpe a Arion despertando lo y haciendo que caiga al suelo .Arion despertó sobresaltado y se puso de pie.—¿Cómo te sientes? —fue lo primero que preguntó.—¿Que como me siento? ¡Abusaste de mi! Me siento muy adolorida. —dijo algo dudosa.—¿Te puedes calmar..no...yo, nunca te haría algo que tú no desees. ¿Acaso no recuerdas lo que sucedió. —preguntó Arion al ver que no recordó nada.—¿No recuerdo muy bien que sucedió, solo fragmentos que no relaciono conmigo mismo.—Es normal que sientas confusión, Ven te prepararé algo de comer y te respondo todo lo que quieras saber. —dijo Arion y media hora después estaba llevando el desayuno a Sasha.—Toma, bebe un poco de té, te hará sentir mejor.—Gracias, no se que me pasó, todo es muy confuso en mi
Llegó y fue directo a su habitación, Belio caminó junto a él y le contó lo ocurrido después de su desaparición.—No comprendo, por qué hicieron eso, cambian las tradiciones según su conveniencia, ahora eres tu quien está comprometido con ella, porque era yo quien tenía que hacer eso, yo tenía que ponerle el anillo en ese ritual, y fuiste tu. ¿Estás consiente de eso cierto? —habló con sorna al ver que su padre cambiaba las costumbres, y preguntando seriamente a Belio.—Y que querías que hiciera, como tú sirviente tu padre me lo ordenó, y los ancianos estuvieron de acuerdo, estos rituales de compromiso son muy extraños a como mi padre me contaba que eran antes, tu padre cambia las costumbres según su conveniencia.—Está bien Belio, yo no me enojo, si ellos lo aprobaron así será, ahora quiero que prepares una cesta de alimentos que saldré nuevamente.—¡Te volviste loco! Tu padre por poco y me degolló anoche, ahora no tengo escapatoria si vuelves a desaparecer, y es más, que le diré a Rom