Llegó y fue directo a su habitación, Belio caminó junto a él y le contó lo ocurrido después de su desaparición.
—No comprendo, por qué hicieron eso, cambian las tradiciones según su conveniencia, ahora eres tu quien está comprometido con ella, porque era yo quien tenía que hacer eso, yo tenía que ponerle el anillo en ese ritual, y fuiste tu. ¿Estás consiente de eso cierto? —habló con sorna al ver que su padre cambiaba las costumbres, y preguntando seriamente a Belio. —Y que querías que hiciera, como tú sirviente tu padre me lo ordenó, y los ancianos estuvieron de acuerdo, estos rituales de compromiso son muy extraños a como mi padre me contaba que eran antes, tu padre cambia las costumbres según su conveniencia. —Está bien Belio, yo no me enojo, si ellos lo aprobaron así será, ahora quiero que prepares una cesta de alimentos que saldré nuevamente. —¡Te volviste loco! Tu padre por poco y me degolló anoche, ahora no tengo escapatoria si vuelves a desaparecer, y es más, que le diré a Romina, ya sabes cómo es ella. —Tú solo has lo que te pido y del resto me encargo yo. —ordenó. Belio salió de la habitación cuando Orión entró como un vendaval arrasando con todo, de lo furioso que estaba. —¡Eres un imbécil! ¿Que crees que haces? ¿Como pudiste desaparecer en plena ceremonia. —espetó muy enojado. —Padre, todo tiene una explicación. —Explicarlo ¡Ahora!. —Gritó furioso y sus ojos destellante de desprecio al mirar a su hijo. —Soy adulto padre, estoy haciendo lo que tú quieras. ¿¡que mas quieres de mi!?. —gritó muy molesto. —No hagas estupideces Arion, recuerda tu linaje. —habló Orión con arrogancia y salió de la habitación. Arion sentía bullir su sangre, Lowell estaba inquieto por salir Pero Arion se resistía. Y de pronto empezó a escuchar en su mente y el se resistía. "Ven....ven...ven a mi". Dos días habían pasado y Sasha continuaba en la cabaña, Arion llevó alimentos para que no pudiera salir mientras ella se adapta. —No hace falta que hagas eso, yo salí a buscar trabajo y empiezo esta noche. —respondió Sasha y Arion la miró sorprendido. —¿Esta noche? —preguntó achicando sus ojos. —Si, no quiero ser una carga para ti. —No lo eres y no creo que sea buena idea que trabajes en la noche, es muy peligroso. —Se cuidarme sola, asi que con permiso tengo que salir. —dijo Sasha saliendo de la cabaña. —Sasha, espera te llevo. —No hace falta. —respondió y salió. Sasha llegó al pueblo para encontrarse con Laila, y juntas irían a su nuevo trabajo. —Gracias por ayudarme a conseguir este trabajo, lo necesito y mucho. Sasha caminó y se encontró frente a un bar. Arion después que Sasha desapareció se dispuso a seguirla, no quería perder la de vista nuevamente. La vio reunirse con su amiga y llegar al club donde trabajaría esa noche. —¿Un bar? —se preguntó y se adentró en el, llegó a la barra y pidió un vaso de whisky. Sasha cambió su ropa por un uniforme de mesera y empezó su trabajo, sentía que la miraban y recorrió el lugar cuando lo encontró. —¿Acaso me está siguiendo? —se preguntó cuando vio a una hermosa mujer de cabellos negros acercarse a él y abrazarlo por la espalda.. Sasha parpadeó y continuó con su trabajo sin dejar de observar el comportamiento de Arion. —Arion cariño, estás aquí. —habló Romina abrazándose a él. —¿Acaso me estás persiguiendo Romina? —Eres mi prometido, no veo el problema de estar aqui. Romina se acercó dejando un beso en la mejilla de Arion mientras Sasha lo miraba fijamente. —No hagas eso Romina. Romina vio a lo lejos a Sasha y sonrió maliciosamente. —Me parece que ví a una linda pícara. —dijo Romina de forma burlesca. Arion la fulminó con la mirada . —Espero no empieces con tus burlas como siempre Romina. —respondió Arion mirando a sasha. —¿Acaso te molesta? Recuerda que eres mi prometido. —dijo Romina abrazando se a su cuello, y poniendo el pie para que Sasha tropiece y lance todo sobre ellos. —¿Que haces estúpida? Acaso no vez por dónde caminas. —renegó Romina limpiando su fino traje que estaba lleno de licor. —Lo siento, no fue mi culpa, yo...usted... —¡Cállate pícara! Eres una inútil. —¡Basta Romina! Vamos. —dijo Arion llevándose a Romina sacándola a arrastras. —Me lastimas. —se quejó zafándose del fuerte agarre. —Te lo advertí, lo hiciste a propósito. Arion subió al coche y se marchó del lugar. —Señor..no fue mi culpa, ella me puso el pie para que tropezara. —Sasha intentó defenderse. —Estabas a prueba, esos son clientes muy importantes, y no los voy a perder por tu culpa. Sasha fue despedida en su primera noche de trabajo y nuevamente quedó sin el. Sasha caminó por las calles, y fue a la parada de coches, era casi la media noche y estaba nublado y solitario, miró a todos lados y se abrazó así misma. —Que voy hacer ahora, no quería volver a esa cabaña y ya no tengo trabajo. Abuela, me haces mucha falta. —se dijo así mismo, se sentó en el borde y sus lágrimas rodaron por sus mejillas. La lluvia empezó a caer cuando escuchó risas y conversa de hombres. —Miren quién está aquí, una doncella necesitando calor. —habló uno de ellos y acercándose más. Sasha cerró los ojos y solo logró escuchar lamentos, al momento de que eran atacados, Sasha reaccionó y corrió lo más que pudo, cuando sintió ser agarrada por la cintura y tirada al suelo, el miedo se apoderó de ella que su subconsciente la protegió llamando a Yashira. Luchó ferozmente para defenderse y dejó de estar a la defensiva en el momento en que se dió cuenta contra quien estaba luchando. Sasha regresó cayendo al suelo sintiendo agotamiento, la lluvia caía cada vez más fuerte y su cuerpo temblaba. —Ven...no quiero lastimarte, solo quería protegerte. —respondió Arion dejando a Sasha sorprendida y en shock. —¿Que haces aquí.? aléjate de mí. —respondió confundida y exhausta Arion la tomó en brazos la subió en el coche y la llevó nuevamente de regreso a la cabaña. Llegaron Sasha salió del coche y caminó al interior de la cabaña y serrando la puerta en las narices de Arion dejándolo afuera. Cerró los ojos deseando forzar la puerta Pero se contuvo y regresó al coche dejando la sola para que se tranquilice, comprendió que no era fácil para ella. Cada día Arion se acercaba a la cabaña para vigilar la de lejos. Sasha cada día se adaptaba a su nueva situación empezando a descubrirse ella misma y las capacidades que tenía, logró escuchar los pensamientos de Arion y a sentir su presencia. Veía que dejaba la cesta de alimentos y muchas veces sin pronunciar una palabra y Yashira jugaba con su mente. —Ven...ven.. Se percató de que Lowell obedecía a ese llamado de Yashira, y ahí estaba nuevamente ordenando a Lowell llegar a su presencia. Cuando Arion regresaba se maldecía internamente por no poder poner resistencia a esa orden, agarró sus cabellos callendo de rodillas al suelo. ¿Cómo era posible eso, como era posible que sería él quien tenía que obedecer y no ser ella la que acudiera a su llamado? —Es una Deltas no tiene ese poder. —se decía así mismo. —Pero lo tiene y tú obedeces, no te puedes resistir. —le decía Lowell derrotado ante ese llamado. Como Lowell, su atención era para Yashira, aunque Yashira lo tratara con i diferencia, mientras que como Sasha trataba de alejarse de Arion. Los días pasaban y Sasha ya recuperada física y emocional mente salió al pueblo en busca de otro trabajo. Caminó por las calles y miró cada estantería y nuevamente estaba en una entrevista. —Muy bien, estás contratada, empiezas hoy por la tarde. —dijo la dueña de una tienda de ropa de marca. Salió feliz de su logro y fue donde estaba Laila para contar su buenas nuevas. —Ya te lo dije, no tienes que volver a esa cabaña, queda muy lejos. —Voy aceptar tu oferta, me quedaré aquí y compartiremos todo los gastos. Sasha y Laila se abrazaron y empezaron a prestar la cena. Pues tendrían un día muy ajetreado.y no tendrían tiempo para después. Sasha empezó nuevamente su día de trabajo, estaba emocionada por su nuevo logro, cada día trataba de manejar su nueva condición y logró desarrollar la habilidad de controlar su transformación. Yashira llegaría cuando y dónde ella lo deseaba, y eso era bastante para ella. Arion después de aquella noche cuando cerró la puerta en su cara, la vigiló desde lejos y en secreto, le dió su espacio y tiempo para su completa adaptación. —Sasha...no comprendo todo lo que me pasa contigo, eres indiferente y cortante conmigo, Pero como Yashira, ella...ella tiene un gran poder de convencimiento sobre mi. —se cuestionaba mentalmente. Sumergido en sus pensamientos no se había percatado de que Belio su mejor amigo, o lo más cercano a un hermano que tenía estaba ahí dentro. —¿Me estás escuchando Arion? —llamó su atención. Arion se giró y recibió la cesta que llevaría a Sasha. —¿Que sucede hermano? Estás misterioso estos últimos días, tu padre está muy molesto con tu comportamiento. —Déjalo Belio, dame eso...tomé una decisión. —¿Decisión? ¿Qué decisión? —interrogó muy curioso. —Voy a romper mi compromiso con Romina. —dijo y salió sin decir una palabra más. Bajó al gran salón donde estaba Kira, su madre junto a Orión. —Necesito hablar contigo Arion. —dijo Orión, pero Arion pasó de largo sin responder. Salió y subió al coche y fue a la cabaña. Llegó y encontró la cabaña sin rastros de Sasha. —Sasha... dónde estás mujer. —llamó y buscó sin encontrarla, y dándose cuenta que ya se había marchado. —¡Carajo! ¿Qué hiciste Sasha, dónde te fuiste? Dos días te dejo y desapareces —se preguntó. Salió para ir al pueblo y regresar al bar y ver si había vuelto a su antiguo trabajo. Llegó, entró y miró sin poder encontrala. Sasha había desaparecido sin dejar rastros.Los días seguían pasando sasha continuó con su vida tratando de ser normal, tenía trabajo pero en el silencio de su soledad, anhelaba tener su vida de antes, normal y sin temor a lo nuevo de cada día.Estaba ensimismada en sus pensamientos cuando nuevamente esa voz que ya conocía la trajo a la realidad.—Pero miren a quien tenemos aquí...a la Pícara. —habló Romina con sarcasmo. Sasha la miró, suspiró profundo cerrando los ojos, no entendía el porqué esa mujer se había empeñado en hacerle la vida miserable.—¿En qué le puedo ayudar señora.? —preguntó Sasha pasando por alto su burla y ofensa.—A mi no me ayudas en nada. —dijo caminando muy despacio de un lugar a otro mirando cada artículo en la estantería..—No volveré a comprar nada en esta tienda, mientras esa pícara esté aquí. —habló Romina mirando a Sasha. La dueña del local miró a Sasha y luego a Romina, su dilema entre perder a una buena empleada, y perder una muy solvente cliente no había nada más que pensar.—Sasha..lo siento
El anochecer llegó y estaban de regreso a la cabaña, Sasha sentía su cuerpo cansado, y Arion la tomó en brazos y la llevó al interior de la habitación. Sasha lo miró fijamente y sonrió.—Gracias, gracias por esta maravillosa noche tan maravillosa. —dijo Sasha sintiendo latir su corazón tan fuerte.—Es nuestra noche mi apestosa, somos uno solo en cuerpo y alma, me embriagas con tu aroma, eres única, siempre estaré para ti, deseo que sientas lo que yo siento, y tener libertad de ser tú mi loba. —respondió Arion acariciando el mechón blanco de su cabello.—Soy yo, a tu lado soy yo y me siento libre. —respondió Sasha sintiendo arder sus mejillas.—No quiero irme, Pero debo volver, prometo regresar lo antes posible. —dijo Arion y dejó un beso casi un roce en sus labios, se despidió, y salió para irse al palacio.—Estaré esperando por tí no tardes. —Sasha lo vio irse y Yashira rugió deseando que se quedara.Arion llegó nuevamente al palacio, fue hasta la habitación de Orión, tenía que da
Año 1568.El caos y la muerte reinaba en Pensilvania, la familia del Alfa Farkas y su manada habían sido exterminadas, los habían atacado por sorpresa los miembros de la manada Sibelius, la rivalidad que existía entre esos dos linaje era ancestral, los Sibelius querían las tierras de los Farkas, y ahora las tenían. Eliminaron a cada uno del linaje para que nadie reclame el Territorio, y nadie pudiera decir de su verdadera estirpe.Toda aquella masacre la hicieron las manadas de pícaros lideradas secreta mente por Orión, jefe de la manada Sibelius.—Es un bebé, cuando crezca no sabrá de su linaje. —Expresó con un poco de remordimiento Ethan.—¡No! Mátalo y lanzarlo al río así el agua limpia toda la escoria Farkas. —Ordenó Orión creyendo que era un niño recién nacido, el que llora a en brazos de su madre muerta .Veinte años después.Sasha era una joven criada por una anciana humana, lejos de Pennsilvania.Ahora residentes en un pueblo de Stanford, lleva una vida como toda humano.—
Llegó a casa, fue donde estaba Adela, tenía que contar lo sucedido y más todo lo que ella sintió.Adela la vio llegar al pequeño jardín,, más bien un pequeño huerto, donde recolectaba gotas de rocío, dejó todo y fue a su encuentro.—¡Hija! ¿Estás bien? ¡Tus ojos! —preguntó al verla algo confundida y contrariada.—¿Que tienen mis ojos abuela? —preguntó sintiendo una mezcla de temor y angustia.—Tu naturaleza está aflorando hija.—¿Mi naturaleza? ¿A que te refieres? Abuela, habla.. me asustas.—Llegó la hora de contarte la verdad de tu origen hija.—No comprendo a qué te refieres abuela, hoy a Sido un día muy extraño, abuela estuve secuestrada y tengo miedo que vengan por mi.—Ven.. tranquila, yo estoy contigo como siempre.—Tengo miedo Abuela, nunca antes me sentí así, creo que me estoy volviendo loca. Escuchaba los insectos, cada ruido por más pequeño me molestaba. —Sasha sentía arder su cuerpo, y el miedo se apoderaba de ella, su oído estaba muy agudo. Esa sensación era algo nuevo
El día llegó y Arion estaba a su lado completamente dormido, Sasha levantó la manta y se vio con una camisa de Arion puesta.—¡Oh por dios! —dijo llevándose sus manos a la boca, sin recordar muy bien lo sucedido.—¿Que me hiciste? —gritó dando un golpe a Arion despertando lo y haciendo que caiga al suelo .Arion despertó sobresaltado y se puso de pie.—¿Cómo te sientes? —fue lo primero que preguntó.—¿Que como me siento? ¡Abusaste de mi! Me siento muy adolorida. —dijo algo dudosa.—¿Te puedes calmar..no...yo, nunca te haría algo que tú no desees. ¿Acaso no recuerdas lo que sucedió. —preguntó Arion al ver que no recordó nada.—¿No recuerdo muy bien que sucedió, solo fragmentos que no relaciono conmigo mismo.—Es normal que sientas confusión, Ven te prepararé algo de comer y te respondo todo lo que quieras saber. —dijo Arion y media hora después estaba llevando el desayuno a Sasha.—Toma, bebe un poco de té, te hará sentir mejor.—Gracias, no se que me pasó, todo es muy confuso en mi