.—Los declaro unidos con matrimonio. —dijo el juez entregando un acta donde unía a Leila y a Jansó en un tormentoso matrimonio para ella, Jansó la miró y vio sus ojos cristalinos, sus lágrimas amenazaban con salir y rodar por sus mejillas, pero no permitiría que la felicidad de su pequeña se viera ensombrecida por su tristeza. Miró a Jansó con tanta indiferencia que a el no le dió importancia, salieron de la oficina civil y fueron al centro de la ciudad.—Ahora tu eres mi papá de verdad podrás llevarme a la escuela. ¿Cierto? —preguntó muy entusiasmada Lila.—Por supuesto que sí mi pequeña hermosa, ese es el deber de un padre y voy a cumplirlo contigo. —respondió Jansó poniéndose a la altura de Lila.Recorrieron las calles y Lila siempre agarrada de la mano de Jansó, Keila estaba en completo silencio cuando una voz le llamó la atención haciendo la girar de un solo. —Leila... regresé..regresé por ti cariño. —dijo aquel hombre bajando del coche y corriendo a su encuentro. Leila quedó en
después de que Jansó saliera con Lila, se dispuso a preparar un pastel de manzana, salió al patio y las cosechó, ensimismada en sus pensamientos, analizando e ideando cada escena de como reaccionaria Jansó al escuchar su confesión.—Jansó, quiero darle una oportunidad a este matrimonio por nuestra hija.....no así no, Haber...si por ella nos casamos la oportunidad de tener una familia será por ella. ¿y si el no quiere?......¡ay! no es posible tanto lío. Mejor me acerco y le plantó un beso y le digo que me gusta mucho....no... Pensará que lo estoy besando por Un capricho y que soy una resbalosa . Me estoy volviendo loca...Tiene que ser por qué el quiera.....—se dijo así mismo cuando escuchó el ruido de la puerta abrirse.—Leila....está noche...—dijo Kenai al momento de entrar a la cocina.—Está noche será mi noche. —ella lo interrumpió.—¿Qué cosa estás diciendo Leila? —Que esta noche, voy a confesarle mi amor a Jansó. Y estoy preparando una tarta de manzana para la ocasión.—Entonces
.Jansó viajó por días y llegó a Pensilvania, se sentía un imbécil, creyendo que ahora sí podía tener lo que siempre deseó, el amor de una mujer. Lj6legó al campamento y fue a su cabaña. Maida lo vio llegar preparó un té y fue a su encuentro.—¿Puedo pasar hijo? —preguntó golpeando la puerta.—Por supuesto que si mi viejita hermosa, no necesitas pedir permiso.—Te ví llegar y te preparé el té de semillas dulces que tanto te gusta.—Muchas gracias Maida, siempre tan atenta eres lo más cercano a una madre, tu eres la madre de todos aquí.—Eres el líder de este clan, es mi obligación.—No Maida, tu eres un miembr0 muy importante en nuestra asamblea, no eres sirvienta de nadie.—Cuéntame...¿Cómo te fue por allá?. Encontraste a tu hija?—Si Maida...la encontré, es una niña hermosa, maravillosa y muy inteligente.—¿Y sabes quién eres? —Siempre lo supo, tiene unas habilidades muy especiales, y su madre...su madre es....una loba híbrido. —dijo Jansó cambiando el rumbo de sus palabras. Maida l
Un fuerte aullido se escuchó, Jansó cayó al suelo quedando dormido.Al día siguiente Jansó despertó con tremendo dolor de cabeza, sentado sobre la hierba mojada fue al río cercano y se sumergió en el.Listo y limpio, prendió una fogata y preparó alimentos.—Jansó...si ya no fue para tí, continúa, no queda de otra. —se decía así mismo.—Pero será difícil para mi, ir por mi hija y verla a ella junto a otro hombre. " Pero tú eres el único culpable, debiste confesarle tu amor antes de partir." —su conciencia era implacable. Comió y una hora después se dispuso a continuar con su viaje. Llegó un día antes de lo esperado, era muy fría la madrugada cuando llegó, dejó el coche y entró por la puerta tracera, al momento de escuchar ruido en la cocina. Entró silenciosamente y pudo ver la silueta de una mujer.—¿Quien carajos está aquí en mi casa. —se preguntó mentalmente, y sin poder percibir el olor característico de Leila. Pues ella se había colocado una bata de Jansó y este camuflaba su aro
Año 1568.El caos y la muerte reinaba en Pensilvania, la familia del Alfa Farkas y su manada habían sido exterminadas, los habían atacado por sorpresa los miembros de la manada Sibelius, la rivalidad que existía entre esos dos linaje era ancestral, los Sibelius querían las tierras de los Farkas, y ahora las tenían. Eliminaron a cada uno del linaje para que nadie reclame el Territorio, y nadie pudiera decir de su verdadera estirpe.Toda aquella masacre la hicieron las manadas de pícaros lideradas secreta mente por Orión, jefe de la manada Sibelius.—Es un bebé, cuando crezca no sabrá de su linaje. —Expresó con un poco de remordimiento Ethan.—¡No! Mátalo y lanzarlo al río así el agua limpia toda la escoria Farkas. —Ordenó Orión creyendo que era un niño recién nacido, el que llora a en brazos de su madre muerta .Veinte años después.Sasha era una joven criada por una anciana humana, lejos de Pennsilvania.Ahora residentes en un pueblo de Stanford, lleva una vida como toda humano.—
Llegó a casa, fue donde estaba Adela, tenía que contar lo sucedido y más todo lo que ella sintió.Adela la vio llegar al pequeño jardín,, más bien un pequeño huerto, donde recolectaba gotas de rocío, dejó todo y fue a su encuentro.—¡Hija! ¿Estás bien? ¡Tus ojos! —preguntó al verla algo confundida y contrariada.—¿Que tienen mis ojos abuela? —preguntó sintiendo una mezcla de temor y angustia.—Tu naturaleza está aflorando hija.—¿Mi naturaleza? ¿A que te refieres? Abuela, habla.. me asustas.—Llegó la hora de contarte la verdad de tu origen hija.—No comprendo a qué te refieres abuela, hoy a Sido un día muy extraño, abuela estuve secuestrada y tengo miedo que vengan por mi.—Ven.. tranquila, yo estoy contigo como siempre.—Tengo miedo Abuela, nunca antes me sentí así, creo que me estoy volviendo loca. Escuchaba los insectos, cada ruido por más pequeño me molestaba. —Sasha sentía arder su cuerpo, y el miedo se apoderaba de ella, su oído estaba muy agudo. Esa sensación era algo nuevo
El día llegó y Arion estaba a su lado completamente dormido, Sasha levantó la manta y se vio con una camisa de Arion puesta.—¡Oh por dios! —dijo llevándose sus manos a la boca, sin recordar muy bien lo sucedido.—¿Que me hiciste? —gritó dando un golpe a Arion despertando lo y haciendo que caiga al suelo .Arion despertó sobresaltado y se puso de pie.—¿Cómo te sientes? —fue lo primero que preguntó.—¿Que como me siento? ¡Abusaste de mi! Me siento muy adolorida. —dijo algo dudosa.—¿Te puedes calmar..no...yo, nunca te haría algo que tú no desees. ¿Acaso no recuerdas lo que sucedió. —preguntó Arion al ver que no recordó nada.—¿No recuerdo muy bien que sucedió, solo fragmentos que no relaciono conmigo mismo.—Es normal que sientas confusión, Ven te prepararé algo de comer y te respondo todo lo que quieras saber. —dijo Arion y media hora después estaba llevando el desayuno a Sasha.—Toma, bebe un poco de té, te hará sentir mejor.—Gracias, no se que me pasó, todo es muy confuso en mi
Llegó y fue directo a su habitación, Belio caminó junto a él y le contó lo ocurrido después de su desaparición.—No comprendo, por qué hicieron eso, cambian las tradiciones según su conveniencia, ahora eres tu quien está comprometido con ella, porque era yo quien tenía que hacer eso, yo tenía que ponerle el anillo en ese ritual, y fuiste tu. ¿Estás consiente de eso cierto? —habló con sorna al ver que su padre cambiaba las costumbres, y preguntando seriamente a Belio.—Y que querías que hiciera, como tú sirviente tu padre me lo ordenó, y los ancianos estuvieron de acuerdo, estos rituales de compromiso son muy extraños a como mi padre me contaba que eran antes, tu padre cambia las costumbres según su conveniencia.—Está bien Belio, yo no me enojo, si ellos lo aprobaron así será, ahora quiero que prepares una cesta de alimentos que saldré nuevamente.—¡Te volviste loco! Tu padre por poco y me degolló anoche, ahora no tengo escapatoria si vuelves a desaparecer, y es más, que le diré a Rom