Orión al ver qué todo lo que había logrado hasta ahora se le estaba escapando de las manos con el regreso de Sasha.

—¡Fue una orden Ethan! Ahora esa pícara está con Arion y el será quien le devuelva todo. —gruñó acabando con la vida de su hombre que era de confianza. Orión vio a Ethan desangrarse y regresó furioso a su habitación donde guardaba todas cosas las de Otzana, eran sus tesoros más preciado, bebió y bebió hasta perder la razón, salió de la habitación y fue a la de Kira donde ya estaba dormida, abrió la puerta abruptamente haciendo que quiera se sobresalte.

—Orion...—pronunció con temor.

Orión la miró fijamente, era como ver a Otzana, con la diferencia de que el cabello de Kira era castaño y el de Otzana era rubio. Orión se acercó a paso lento la tomó de las manos y la ayudo a ponerse de pie, Kira temblaba de miedo por los golpes que siempre le proporcionaba.

—Orión. —pronunció en un susurro temeroso.

—No tengas miedo mi amor...no voy a lastimarte....te voy hacer el amor como