Al adentrarse lo suficiente, la mujer cedió a su transformación, lo que dejó a Ragnar completamente maravillado al ver el hermoso pelaje castaño de la loba.

Sin embargo, al notar que la loba comenzaba a sacarle ventaja, Ragnar se apresuró a ceder a su propia transformación.

“Eres rápida” ―le dijo Ragnar a través del enlace que ahora podía usar tras haberse unido a la manada

“Eso es porque no soy una gamma cualquiera” ―dijo Marcia con una risita

“¿Cómo se llama?” ―preguntó Ragnar refiriéndose al nombre de su loba

“Maravel, ¿y el tuyo?”

“Reidar”

“Ja, perfecto para ti, señor líder guerrero” ―dijo Marcia alegremente ― “Venga, date prisa”

Tras sus palabras, Maravel gruñó y aceleró el paso.

Marcia quería hablar en privado con Ragnar, por lo que decidió llevarlo al lugar favorito de Alastor.

Era un lugar al que su alfa solía llevar a los miembros de su equipo cuando se sentía inquieto, o cuando los ataques al territorio lo agobiaban demasiado, sobre todo, cuando simplemente quería d