Al ver como Anna y Dante dejaban la oficina envueltos en su burbuja enamorada, Leo soltó una risita, se puso de pie, apagó la luz de la oficina y se apresuró a seguirlos.―Cuanto me alegro por ti amigo mío ―dijo Leo en un susurro ―Agradezco a la diosa porque no te viste consumido por la oscuridad de tu lobo, sin duda, ambos merecen la felicidad que tienen ahora ―agregó con una sonrisa al ver que Anna y Dante se besaban una vez más antes de continuar su caminoCuando los tres salieron de la casa, pudieron notar como un pequeño grupo de guerreros liderados por Lysander, revisaban un pequeño autobús, del cual, bajó un chico muy alto, de cabello largo y oscuro como la noche, el cual, llevaba recogido en un despenado moño.― ¡Ahí está! ―exclamó al clavar sus ojos grises en los de AnnaSin perder tiempo, el joven se apresuró a acercarse a Anna para poder sujetarla por los brazos con suavidad para poder examinar su rostro más detalladamente.―Tú debes de ser la princesa Anna, ¿cierto? ――Yo…
Sorprendido por la cantidad de información que manejaba Gerard, Dante lo miró con sorpresa, sin embargo, no tardó en relajarse, después de todo, tanto Alastor como Basil, ya habían convivido con el hechicero.―Si no lo sabes tú Gerard, ¿cómo podría saberlo yo? ―preguntó Dante encogiéndose de hombros ligeramente ―He convivido años con Laisha, y ni si quiera sabía que ustedes tenían ese efecto en nosotros ――Ese es un buen punto ―dijo Gerard acariciando su barbilla con semblante pensativo ―Dime una cosa Dante, ¿de qué color es el pelaje de tu lobo? ――Es de un color gris azulado, por las noches parece más gris que azul ―intervino Anna antes de sujetarse la cabeza ― ¿Qué me pasó? ―preguntó confundida ― ¿D-Dónde estamos? ――Ah, por fin vuelve a unirse a nosotros ―dijo Gerard alegremente ―A su padre le costó un poco más, aunque supongo que eso pasó porque había luna llena ―― ¿Perdona? ――Ya se lo explicaré más tarde princesa ―dijo Gerard haciendo un gesto despreocupado ―Entonces, gris azu
Debido a la historia y a la teoría del hechicero, todos guardaron silencio.Dante, por su parte, observaba atentamente a su compañera, quien tenía la mirada gacha y jugueteaba torpemente con sus dedos, cosa que solía hacer cuando estaba angustiada y no sabía que decir.―Anna… ―la llamó suavemente, sin embargo, la joven se giró hacia la ventana―No ―mustió la loba con la voz quebrada ―Mañana temprano iremos con Julia ――Nena, te puedo asegurar que estoy bien ―dijo Dante tras soltar un suspiroSi su lobo era realmente aquella criatura, ahora podía entender el motivo del porque no le dio importancia a su diagnóstico, al menos no hasta que conoció a Anna.―Escúchame ―insistió Dante girándola con suavidad ―Desde que te conocí, no he vuelto a sentir aquel dolor, incluso, ya me había olvidado de él, si no es por Lysander quien me lo recordó hace un par de días, no habría agendado una cita con la doctora cuando llegamos ―Al sentir que Dante estaba siendo sincero, Anna se lanzó a sus brazos.
Tras trabajar arduamente gran parte de la noche con Chloe y Gerard, finalmente amanecía en Loto de Luna, y mientras todos comenzaban a ocuparse de sus deberes, Anna tenía los ojos clavados en el reloj de la recepción del hospital.Habían pasado ya cuarenta minutos desde que Dante había entrado a la oficina de Julia, y desde entonces, la puerta de la oficina se había mantenido cerrada.Aquella mañana, Ragnar los había excusado de la carrera matutina, ya que, a todos, les había preocupado la salud de Dante tras haber escuchado la historia de Gerard y la confesión del propio Dante sobre su afección del corazónPese a la insistencia del lobo afirmándoles que se sentía bien, Anna y Lysander prácticamente lo arrastraron al hospital para hacerlo cumplir con la cita que tenía con Julia, sin embargo, ya llevaban más de una hora y cuarenta minutos entre los exámenes y la consulta, y aún no tenían ninguna novedad.Debido al ansia, Anna estaba por perder la poca cordura que le quedaba.― ¿Aún nad
Ante las palabras de su sobrina, Alda sonrió y acarició tiernamente el rostro de Iva, quien la observaba expectante.―Perdóname cielo, les guardé tanto rencor al pensar que estaban relacionados con la muerte de Rafael, sobre todo cuando pensé que Daryl y Adriano habían secuestrado a Zinerva ――Eso ya no importa abuela, ahora estamos todos juntos ―dijo Anna sonriéndole ―Además, solo has pasado una semana en la manada y ya todos te adoran, bueno, al menos eso me contó Ella ――Es verdad, incluso Fiero me lo dijo ―Viendo a su sobrina y a su nieta tan emocionadas, Alda no pudo evitar sentirse igual, sin embargo, la idea de que ya era demasiado vieja para eso seguía rondando por su cabeza.―Si no acepto transformarme, no podré quedarme aquí, ¿cierto? ―preguntó con tristeza tras un largo rato de silencio―Lo siento tía, como sabes, la situación en Loto de Luna no es la ideal para mantener humanos, sería demasiado peligroso para ti ―Volviendo a guardar silencio, Alda meditó los pros y los c
Al notar que la pareja parecía profundamente decepcionada, Gerard se apresuró a levantar ambas manos y a negar con la cabeza.―Por favor, no me malinterpreten, estábamos probando una pócima para reforzar los talismanes de la señorita Laisha, sin embargo, nuestro experimento nos ha explotado en la cara, ¡literalmente! ―exclamó Gerard señalándoles su ropa manchada por debajo del delantal que llevaba puesto― ¿Necesitarán ayuda cuando esté lista? ―preguntó Dante siguiéndolos a la cocina, en la cual, tal y como había dicho Gerard, parecía que algo había explotado―Si no es mucha molestia joven alfa ―dijo Gerard tomando un paño que estaba junto a una enorme olla ―Debemos bañar todos los talismanes con ella ―Mientras hablaba, Gerard tiraba por el desagüe el contenido de la olla, el cual era un líquido de color azul verdusco.―En la mesa de allí están los diseños que he preparado para ustedes ―dijo señalando con la cabeza la mesa de café en la salita de descanso ―Aunque, bueno, no tienen un
―Por Selene, tu familia está por llegar ―jadeó Anna cuando Dante, posó sus labios sobre su nuevo tatuaje―No puedo evitarlo, te queda muy bien… ―susurró el lobo bajando ligeramente el filo de su ropa interior ―Además, te dije que esta noche serías mía ――Y lo seré, después de la cena… ―dijo Anna con la voz entrecortada cuando Dante apretó su trasero y besó la última línea de su tatuaje―Supongo que puedo esperar ―susurró Dante besándolo una última vez ―Dame tu teléfono cariño, la Luna dijo que quería verlo, pero de ninguna manera permitiré que lo muestres frente a todos ――Esa nueva posesividad… ¿Es cosa de tu lobo? ―preguntó Anna tras soltar un suspiro antes de tenderle su teléfonoGracias a su comportamiento, su tatuaje sólo lo habían visto tres personas.Gerard, quien había reforzado el conjuro, su abuelo, quien se lo había hecho y, obviamente, el propio Dante.―Puede ser, después de todo, te ha buscado por demasiado tiempo ―dijo el joven sin darle importancia ―Aunque también puede
Sintiendo la pesada mirada de Dante sobre él, Armin tragó saliva e intentó adoptar un tono despreocupado.―Lo sé, la felicité ese día, e incluso le envié videos del concierto de Bruno Trent, sin embargo, me pareció algo muy simple, así que le dije que le debía algo más y aquí está ―se justificó el joven al mismo tiempo que se metía las manos a los bolsillos―Gracias Armin, me encanta ―dijo Anna alegremente mientras volvía a meter el top a la caja ―De verdad te agradezco el gesto, sí que me había arrepentido de no haberlo comprado ―agregó dedicándole la más radiante de sus sonrisas―N-No es nada Anna ―masculló Armin―Voy a dejarlo arriba y a llamar a mamá, ¿te encargas? ―le preguntó Anna a Dante mientras abrazaba la caja contra su pecho―Claro cariño, ve ―dijo Dante sonriéndoleCuando la joven finalmente desapareció en el piso superior, Dante se acercó a Armin, quien hizo todo lo que estuvo en su poder para no retroceder.―No me molesta que le des obsequios a mi compañera, ni si quiera