En una pequeña cafetería moderna, se encontraban charlando amenamente una camarera y un barista.Como no eran más de las ocho, el pequeño lugar se encontraba vacío, por lo que la joven, aprovechaba el tiempo para engullir su desayuno.Lastimosamente para ella, tras haberle dado un mordisco a su emparedado, el sonido de la pequeña campanita que indicaba la presencia de un nuevo cliente, la hicieron gruñir con fastidio, sin embargo, al ver de quien se trataba, la joven se llenó de emoción.― ¡Buenos días, señora Aidée! ―saludó la camarera a la recién llegada al mismo tiempo que escondía su plato detrás de la barra―Buenos días, Anya ―dijo la mujer alegremente ―Por favor, linda, no te preocupes, come tranquila, si alguien sabe lo que es no tener tiempo para comer, soy yo ―agregó antes de dirigirse al joven barista que estaba junto a la camarera ―Lo mismo de siempre Arman, por favor ―― ¡A sus órdenes! ―dijo el barista alegremente antes de dirigirse a la cocina― ¿Hoy viene sola señora? ―
― ¿Hablas enserio? ――Muy enserio estrellita, así que, anda, ve a verlo, Emmet y Ragnar están en casa ―dijo usando el mismo tono bajo ―Por cierto, el chico Sander está ahí, cuando vuelvas acá, dile que te acompañe, el idiota ese ya habrá salido de sus clases, por lo que seguramente te estará buscando ――Recuérdame por qué es que no debo darle una paliza ―pidió Armin―Tú fuiste el que dijo que no le debíamos hacer daño ―gruñó Gael―Sí, recuérdame el por qué dije eso ――Diosa, ¡porque debemos ser discretos! ―exclamó Gael con fastidio ―Además, hechizo glamour o no, si te descuidas, tu aroma podría delatarte ――Ya, es verdad, pero, no eres quién para hablar de discreción, te recuerdo que yo no transformé al idiota ese en un conejillo de indias ―dijo Armin frunciendo el ceño ―Una golpiza hubiera sido algo más discreto, el tipo es orgulloso, no habría dicho nada ――Bah, no me molestes ―gruñó Gael ―Se lo merecía ――Debo irme chicos, ¿seguirán con vida cuando regrese? ―preguntó Anna intentand
Sintiendo como el corazón se subía hasta su garganta, Anna subió las escaleras siendo seguida por Byron, quien, al llegar al segundo piso, la tomó de la cintura y la instó a seguir subiendo al sentir las ganas que tenía de salir corriendo hacia su habitación para hacer algo de tiempo.― ¡Ah! Buenos días princesa ―la saludó un joven que parecía una copia exacta de Ragnar, solo que mucho más joven ―Por fin te veo temprano en casa ――Buenos días, Sander ―dijo Anna con una sonrisa ―Sucede que papá Gabriel fue a buscarme para darme las buenas noticias, ¿sigue despierto? ――Sí, le he dejado su desayuno ―― ¿Sabe que ya llegué? ――Sí él no sabía que estabas aquí, él tampoco lo sabe ―le dijo Byron―Ah… Cierto ―masculló Anna ― ¿Cómo me veo? ―preguntó tras quitarse su anillo y entregárselo a ByronAl dejar de estar en contacto con su piel, el hechizo glamour que se encontraba en su anillo perdió inmediatamente su efecto.―Hermosa ―dijeron Byron y Sander a la vez―Sin embargo, dudo mucho que le
Querido lector:Gracias por llegar al final de esta parte de la historia.De verdad, no tengo palabras para expresarte cuanto aprecio todo tu apoyo.Ahora que esta historia ha llegado a su fin, te invito que continúes con el viaje de Anna y Dante, en la siguiente entrega de esta historia:Arcadia: La isla del origen.La puedes buscar directamente en la plataforma o bien, cliqueando en mi perfil.En esta tercera parte, después de tantos años, la familia real se verá reunida al fin, así que no dudes en acompañarlos para descubrir la verdad tras todas sus penurias.Por favor, si disfrutaste la historia, no olvides dejar tu reseña en la portada de la novela, esto me ayuda a que la novela siga promocionado, además de que, según me contaron, a ti también pueden darte algunos puntos por comentar.Nuevamente, ¡muchas gracias por seguir conmigo!¡Nos vemos en Arcadia!M s s . Lu n a r i a♡ ♡ ♡
Era una tormentosa madrugada de verano en el bosque “Flor de Luna”, en el cual, no había parado de llover desde hace tres días.Debido a las altas temperaturas que azotaban al país en aquel caluroso verano, muchos consideraban esta tormenta una especie de bendición, sin embargo, en el pequeño pueblo escondido en lo más profundo de aquel bosque, aquella tormenta no era más que la manifestación de la terrible pérdida que habían sufrido tan solo un par de días atrás.Debido aquel evento, los guardianes de aquel hermoso lugar, iban y venían por todas las fronteras de su territorio, asegurándose, de que todo estuviera en orden y de que nada ni nadie amenazara la seguridad de la gente que ahí vivía, pues pronto, su única guía se marcharía para recuperar lo que se les había arrebatado.En la casa principal de aquel bello pueblo, ninguna habitación tenía las luces encendidas, la única excepción, era la pequeña oficina donde el líder de aquel lugar solía pasar horas trabajando.Notando esta ir
Tres meses antes de la partida de Alastor, un día antes del cumpleaños de Anna. Marzo comenzaba a llegar a su fin, por lo que, aquella mañana, era una mañana fresca y completamente soleada, por ende, en la manada Loto de Luna, los entrenamientos matutinos habían comenzado. Sí bien era sábado, el día en que los guerreros de esa manada descansaban, se había hecho un pequeño cambio por petición del alfa, quien pronto, realizaría un viaje de negocios. Como su viaje duraría bastante, su manada estaría desprotegida por algunos días, por lo que el alfa, quería que toda su gente estuviese preparada durante su ausencia. Y pese al mal humor que había estado cargando los últimos meses, todos los guerreros de aquella manada, aceptaron sin chistear el pequeño cambio, sobre todo, los más jóvenes, pues ahora podían entrenar con su joven alfa más a menudo. –¡Vamos! ¡Tú puedes hermanita! –gritaba emocionado un cachorro –¡Acaba con él! – –El joven Ares parece confiado ¿no crees, Ella? –le pr
Ante la pregunta de la joven gamma, todos dirigieron su mirada a su futura alfa, cuyo rostro, estaba completamente rojo, lo que arrancó algunas carcajadas.― ¿No es obvio? Estoy nerviosa ―masculló Anna ―Pese a que me lo han explicado una y otra vez, no logro entender como funciona eso de reconocer a mi compañero, ¿qué tal si me pasa lo mismo que a Gabrielle y se me bloquea el olfato? ―le preguntó a Pía, quien era la que iba a su lado― ¡Oye! Que aun estoy aquí hermanita ―dijo Gabrielle fingiendo molestia ―Gala se puso nerviosa, era mi primer clase de rastreo con el delta Byron ――Menos mal que serás una gamma y no una rastreadora ―dijo Asher colocándose a su lado―Ja-ja el simpático te dicen ―gruñó Gabrielle antes de empujarlo―Suficiente chicos, es hora de empezar ―dijo Byron alzando la voz ―Como será el último ejercicio del día, correrán una hora sin descansar, el que no pueda seguir el paso de Anna o de Gino, recibirá un castigo ――Pero delta, ¿qué hay de los que acabamos de recibi
La siguiente hora de carrera, pasó demasiado rápido para el gusto de la joven Anna, por lo que, al sentirse insatisfecha, optó por transformarse y dar un par de vueltas más por los campos de entrenamiento acompañada de su fiel guardián, Jared, quien le contó que Ares, había participado por primera vez en los entrenamientos para cachorros y que le había ido de maravilla.Sintiéndose llena de orgullo, la joven loba se prometió comprarle un postre a su hermano más tarde esa noche para felicitarlo.Cuando por fin Amara se sintió satisfecha de su paseo, ella y Jared volvieron a la casa de la manada, pues esa noche, ellos dos y Gabrielle, harían una pequeña presentación en el café Moore, donde Anna y Gabrielle, solían trabajar los fines de semana, a lo que, ocasionalmente, el joven Jared solía unirse de vez en cuando.―Chicos, ¿no están nerviosos? ―preguntó Gabrielle, quien revisaba unas partituras sentada en su piano―No, hemos hecho esto ya muchas veces Gaby ―dijo Anna, quien repasaba un