Pese a que la presencia del primer alfa era virtual, el respeto que imponía aquel hombre se palpaba perfectamente, pues todos los presentes, se pusieron de pie y realizaron una pequeña reverencia.―Buenas noches, padre ―dijo Basil tras enderezarse―Abuelo ―dijo Dante imitando a Basil―Ah, tú debes ser mi nuera ―dijo Elián tras dedicarle una pequeña cabeceada a ambos ―Catherine Benedetti ―agregó cuando la mujer se acercó a Basil y lo sujetó del brazo evidentemente nerviosa―Es un honor señor ――El honor es mío Catherine ―dijo Elián sonriendo ―Permíteme decirte que has criado a dos maravillosos muchachos, lo cual, me ha hecho desear el poder conocerte personalmente, al igual que a mi nieta ―dijo con algo de melancolía―Esa… ¿Esa es la voz de mi abuelo? ―preguntó Elizabeth tendiéndole una bandeja con bebidas a Gino para poder acercarse a su madre―Bueno, no será en persona, pero aquí la tienes papá ―dijo Basil acercando a Elizabeth―Elizabeth, cachorra, que bueno es verte por fin ―dijo E
Ante las lágrimas de su reina, Ragnar cerró los ojos y apretó la mandíbula.Tal vez, si en lugar de obedecer a Alastor en aquel entonces le hubiera dicho al rey o a la reina lo que estaba sucediendo en las celdas, quizás las cosas habrían sido muy diferentes.Sin embargo, él había preferido obedecer a su amigo, lo cual, actualmente, le parecía una estupidez.En aquel entonces, ambos eran solo unos niños, sin embargo, pese a su edad, Alastor había estado soportando todo con valentía y coraje, por lo que él optó en guardar silencio y cumplir con la orden y promesa que le había hecho a su príncipe, a su amigo.―Nada de esto es su culpa mayor ―habló Gerard, quien observaba atentamente al lobo ―Puedo ver que carga con un gran sentimiento de culpa, sin embargo, si su alteza no quería que nadie supiera lo que estaba sucediendo, no había nada que usted pudiera haber hecho, aunque hubiese decidido hablar ――Pero… ¿Cómo…? ――Mayor Alexiou, la lealtad es una virtud que pocos mantienen, y usted,
Sorprendido por la reacción del alfa, Gerard dio un respingo y retrocedió un par de pasos.―Oh… Creo que aún no se los habías mencionado… ―masculló Gerard algo avergonzado―Entonces, ¿mejoró? ―preguntó Elián clavando sus ojos en Dante ―Dime hijo, ¿mejoró? ―Ante el tenso silencio que se apoderaba de la sala, Gino se apresuró a pasarle una carpeta de color crema a Dante, quien la tomó con una de sus manos, pues no se atrevía a soltar a su compañera, ya que esta se aferraba fuertemente a él.―Mejoró abuelo ―dijo Dante tendiéndole la carpeta a Basil ―Todo está allí papá ―dijo soltando un suspiro cuando Basil, prácticamente le arrebató el documento ―Cuando me fui a preparar con el abuelo, él me envió a hacerme unos estudios debido a que mi condición no era la mejor y que, además, me pilló quejándome de un dolor en el pecho ―explicó el lobo quedamente ―En el hospital de Aretha, los doctores me dijeron que mi corazón estaba comenzando a oscurecerse y a presentar anomalías, pensaron que era
Cuando el sonido de las risas comenzó a apagarse, Ariel se aclaró la garganta y dirigió su mirada hacia Dante, quien enderezó su postura ligeramente.―Entonces, ¿nos reuniste para decirnos que podrías ser la rencarnación del Lobo Milenario? ―preguntó Ariel―No abuelo, en realidad, reuní a toda mi familia porque quería disculparme con todos, debí haberles hablado sobre mi pequeño problema, no debí haberle pedido al abuelo Elián que ocultara mi secreto, fue egoísta de mi parte ―dijo Dante dirigiendo su mirada hacia Lysander ―Incluso Lys me regañó cuando acepté estar al frente de Loto de Luna sin saber que, tal vez, ni siquiera podría volver ―― ¿Pequeño problema? ―preguntó Catherine dejando la carpeta con un fuerte golpe sobre la mesa de café ― ¡Esto de aquí dice que tenías cuatro años padeciendo de un extraño dolor! ¿Por qué nunca nos dijiste nada? ¿Por qué preferiste guardar silencio y esperar tu muerte? ―Ante las lágrimas de su madre, el corazón de Dante se hizo añicos.―No lo sé ma
― ¿Qué sucede hija? ―preguntó Iva al notar que Anna parecía ansiosa―Bueno, por lo que logramos sacarle a Paolo, a mí planeaban capturarme en casa y entregarme al palacio, mientras que, en Niebla Profunda, se dio la orden de no dejar supervivientes y de capturar a los jóvenes alfas ―dijo Anna dirigiendo su mirada hacia Ragnar, quien asintió―Aunque, según la información obtenida antes de la ejecución del alfa Napoli, sus hombres tenían las órdenes de acabar con las jóvenes alfas, algo que nosotros no sabíamos ―agregó Ragnar―Y si lo piensan, creo que yo le estorbo a Tabatha, tal vez, ella no me quiere en el palacio, tal vez, ella me quiere muerta ―dijo Anna en un jadeo cuando Dante la pegó a su cuerpo bruscamente al escucharla―Ese es un buen punto, sin una compañera, el Lobo Milenario podría volverse más vulnerable ―dijo Gerard ―Y siendo que ella quiere su poder… ―― ¿Entonces esa bruja trabaja sola? ―preguntó Lysander―No del todo, más bien, es una oportunista que sabe usar sus recu
― ¡Mamá! Dona dice que ya podemos ir a cenar ―dijo Ares emocionado ― ¡Hay mucha comida! ――Típico de Dona ―dijo Ariel riendo con suavidad mientras veía como el cachorro se apresuraba a acercarse a Ragnar, quien, en ese momento, cerraba la funda de la tablet―Ragnar, siéntate conmigo ¿sí? ―pidió el cachorro poniendo la cara de puchero que le había enseñado a su hermana―De acuerdo, ahora si me siento ofendido ―gruñó Lysander clavando sus ojos en el cachorro ―Dijiste que cenarías conmigo enano ―gruñó arrugando el ceño―Ups ―dijo Ares antes de salir corriendo― ¡Oye! ¡Vuelve aquí! ―exigió el beta antes de correr detrás del niño―Bendita inocencia ―dijo Ariel riendoAnte la escena, Ragnar sonrió, sin embargo, al ver a todos los presentes, el lobo se sintió fuera de lugar.―Luna, ya que todo ha sido dicho, creo que volveré a casa, creo que yo… ――Silencio Ragnar ―dijo Iva con severidad ―Por favor, ve y ayuda a Marcia a trasladar todas las cosas a la terraza, cenaremos afuera, ya que la mes
≈ Media hora antes de la llamada de Antón Meyer a Armin. ≈En una pequeña y oscura oficina, un hombre de cabello corto y oscuro como la noche, observaba impaciente la puerta de roble de su oficina, mientras que sus dedos, tamborileaban lentamente sobre su escritorio.― ¿Qué? ―preguntó con brusquedad cuando alguien llamó a la puerta― ¿Puedo entrar su excelencia? ―preguntó la tímida, pero suave y dulce voz de una mujerAl reconocer de quién se trataba, el hombre tras el escritorio soltó un gruñido antes de responder.―Entra ―dijo con frialdadCon cautela, la mujer abrió la puerta, sin embargo, al ver el semblante serio del hombre, ella no se atrevió a entrar.Usualmente, la persona detrás de aquel escritorio era alguien que siempre sonreía, por lo que, difícilmente, podías saber si se encontraba de mal humor, pues aquel hombre, podía dar la más cruel de las órdenes con una radiante sonrisa en el rostro.Sin embargo, aquella noche, el hechicero Mendel tenía el ceño arrugado y la sonrisa
―Maldita sea ―gruñó Anna apoyándose en un árbol para recuperar el aliento―Señorita Anna, concéntrese por favor ―le pidió Alina, quien se apresuró a acomodarle el cabello con amabilidad cuando la joven se recargó contra el árbol ―Si el mayor nos atrapa, nos hará correr una vuelta más ―Sabía que su Luna no estaba bien, pero ella se había aferrado a participar en los entrenamientos, por lo que no le quedaba más remedio que intentar mantenerla centrada.Sin decir nada, Anna asintió e intentó unirse nuevamente a la carrera que mantenía con los guerreros de Luna Azul y los de su propia manada, sin embargo, tras dar algunos pasos, su vista se nubló debido a las lágrimas, por lo que no pudo más y se dejó caer de rodillas en el suelo, provocando que las afiladas piedras rasgaran su uniforme.―Genial, cuando Gael vuelva, me matará por esto ―murmuró la joven apretando los dientes―Señorita… ―la llamó Alina, quien intentó acercarse a ella―Siga corriendo señorita Nari ―pidió Ragnar, quien se ac