Ver el nombre de Otto escrito en la lista de guerreros que Ariel y Basil habían elegido para ir a combate, la hicieron sentir una profunda rabia.―No lo sé Dante, no confío en él ――Cariño, Otto es un hombre leal, no nos traicionaría ―se apresuró a decir Dante ―No puedo negar que sus actos son completamente condenables, sin embargo, te puedo jurar que es leal ―― ¿Leal? ―preguntó Anna en un gruñido ―Por lo que me contaste, Otto pasó de los regaños y castigos del alfa con tal de seguir molestando a Leo, lo que provocó que él tomara la decisión de dejar su hogar en Luna Azul ――Eso lo sé cariño, pero, Otto nos protegió a mi padre y a mí en más de una ocasión, deja que mi padre maneje la situación con Otto, recuerda que nos lo prometió ―― ¿De verdad es tan fuerte? ―preguntó Anna antes de volver a dirigir su mirada hacia la lista de nombres―Sí ―dijo Dante con seguridad ― ¿Qué te parece si vamos a hablar con Leo y le pedimos su opinión? ―sugirió al leer el nombre de su amigo en el docume
Mientras avanzaban, aprovechando que Anna estaba entretenida con su teléfono, Dante enlazó con Ragnar para preguntarle sobre lo que había descubierto en aquella gruta en la caverna del lago.“A simple vista todo parece normal, sin embargo, es evidente que alguien ha estado husmeando en ese lugar recientemente, alguien con magia” ―le dijo Ragnar a Dante“¿Alguien con magia? ¿Cómo puedes saber eso?”“La magia siempre deja residuos joven alfa, fue algo que aprendí al pasar tanto tiempo junto a la maestra Tabatha, sobre todo, cuando se trata de un novato”“¿Crees que se trate de la persona que nos ha estado espiando?” ―preguntó Dante algo sorprendidoHabía convivido lo suficiente con Laisha, sin embargo, jamás había notado algo similar a un residuo.“Diría que sí, pero, vigilar un territorio del tamaño de Loto de Luna es demasiado para una sola persona, incluso para un hechicero, uno novato encima”“Bueno, ten en cuenta que Tabatha estuvo aqu픓Es verdad, es por eso por lo que le pedí a
Al ver a Armin acercarse por la parte trasera de la cabaña, Anna sonrió, sonrisa que hizo que el corazón del joven latiera con fuerza. Un latido que no pasó desapercibido para Dante, quien tuvo que reprimir su molesto gruñido debido a que llevaba al pequeño Raiko en sus brazos.―Hola Armin ―lo saludó Anna―H-Hola preciosa ―la saludó Armin tras aclararse la garganta, pues la joven loba, lucía preciosaPese a que solo llevaba el uniforme de su manada, había algo que la hacía lucir radiante“No es nuestra” ―le gruñó Aren con decepción―Me alegra verte despierta, justo le comentaba a Burke que debíamos ir a visitarte para preguntarles a ti y a Dante si querían venir con nosotros al pueblo para esperar la llegada de mis hombres ―dijo Armin intentando ignorar el comentario de su lobo―Me gustaría ―dijo Anna antes de agachar la mirada para ver a la cachorra en sus brazosTras haber comido, la pequeña parecía cansada, por lo que sus ojitos comenzaban a cerrarse.― ¿Quieren ir con nosotros? ―l
Aprovechando que tenían el bar para ellos solos, el pequeño grupo disfrutó del lugar a sus anchas hasta que Rafael le indicó a Dante que había llegado la hora de abrir, por lo que, tras consultar su reloj, Dante dejó su vaso con vodka en la barra y se dirigió al escenario, donde Anna y Armin, cantaban una canción, o al menos, eso intentaban, pues ninguno paraba de hacerse bromas.―Cariño, es hora, debemos ir a la casa de juntas ―dijo Dante riendo pues, gracias a su pequeña intervención, Anna se había equivocado en una nota― ¡Rayos! ―maldijo la joven al ver la hora ―El tiempo pasó demasiado rápido ―se quejó al mismo tiempo que se sujetaba a los brazos de Dante cuando este la tomó de la cintura para bajarla del escenario―Tal vez podríamos volver después de dejar a los chicos ―sugirió Armin ―Mañana es domingo ――No lo creo ―dijo Dante guiando a Anna a la salida, la cual, Rafael ya había abierto ―Mañana empieza el acondicionamiento de los guerreros, además, Anna y yo debemos reunirnos c
Al ver como Anna y Dante dejaban la oficina envueltos en su burbuja enamorada, Leo soltó una risita, se puso de pie, apagó la luz de la oficina y se apresuró a seguirlos.―Cuanto me alegro por ti amigo mío ―dijo Leo en un susurro ―Agradezco a la diosa porque no te viste consumido por la oscuridad de tu lobo, sin duda, ambos merecen la felicidad que tienen ahora ―agregó con una sonrisa al ver que Anna y Dante se besaban una vez más antes de continuar su caminoCuando los tres salieron de la casa, pudieron notar como un pequeño grupo de guerreros liderados por Lysander, revisaban un pequeño autobús, del cual, bajó un chico muy alto, de cabello largo y oscuro como la noche, el cual, llevaba recogido en un despenado moño.― ¡Ahí está! ―exclamó al clavar sus ojos grises en los de AnnaSin perder tiempo, el joven se apresuró a acercarse a Anna para poder sujetarla por los brazos con suavidad para poder examinar su rostro más detalladamente.―Tú debes de ser la princesa Anna, ¿cierto? ――Yo…
Sorprendido por la cantidad de información que manejaba Gerard, Dante lo miró con sorpresa, sin embargo, no tardó en relajarse, después de todo, tanto Alastor como Basil, ya habían convivido con el hechicero.―Si no lo sabes tú Gerard, ¿cómo podría saberlo yo? ―preguntó Dante encogiéndose de hombros ligeramente ―He convivido años con Laisha, y ni si quiera sabía que ustedes tenían ese efecto en nosotros ――Ese es un buen punto ―dijo Gerard acariciando su barbilla con semblante pensativo ―Dime una cosa Dante, ¿de qué color es el pelaje de tu lobo? ――Es de un color gris azulado, por las noches parece más gris que azul ―intervino Anna antes de sujetarse la cabeza ― ¿Qué me pasó? ―preguntó confundida ― ¿D-Dónde estamos? ――Ah, por fin vuelve a unirse a nosotros ―dijo Gerard alegremente ―A su padre le costó un poco más, aunque supongo que eso pasó porque había luna llena ―― ¿Perdona? ――Ya se lo explicaré más tarde princesa ―dijo Gerard haciendo un gesto despreocupado ―Entonces, gris azu
Debido a la historia y a la teoría del hechicero, todos guardaron silencio.Dante, por su parte, observaba atentamente a su compañera, quien tenía la mirada gacha y jugueteaba torpemente con sus dedos, cosa que solía hacer cuando estaba angustiada y no sabía que decir.―Anna… ―la llamó suavemente, sin embargo, la joven se giró hacia la ventana―No ―mustió la loba con la voz quebrada ―Mañana temprano iremos con Julia ――Nena, te puedo asegurar que estoy bien ―dijo Dante tras soltar un suspiroSi su lobo era realmente aquella criatura, ahora podía entender el motivo del porque no le dio importancia a su diagnóstico, al menos no hasta que conoció a Anna.―Escúchame ―insistió Dante girándola con suavidad ―Desde que te conocí, no he vuelto a sentir aquel dolor, incluso, ya me había olvidado de él, si no es por Lysander quien me lo recordó hace un par de días, no habría agendado una cita con la doctora cuando llegamos ―Al sentir que Dante estaba siendo sincero, Anna se lanzó a sus brazos.
Tras trabajar arduamente gran parte de la noche con Chloe y Gerard, finalmente amanecía en Loto de Luna, y mientras todos comenzaban a ocuparse de sus deberes, Anna tenía los ojos clavados en el reloj de la recepción del hospital.Habían pasado ya cuarenta minutos desde que Dante había entrado a la oficina de Julia, y desde entonces, la puerta de la oficina se había mantenido cerrada.Aquella mañana, Ragnar los había excusado de la carrera matutina, ya que, a todos, les había preocupado la salud de Dante tras haber escuchado la historia de Gerard y la confesión del propio Dante sobre su afección del corazónPese a la insistencia del lobo afirmándoles que se sentía bien, Anna y Lysander prácticamente lo arrastraron al hospital para hacerlo cumplir con la cita que tenía con Julia, sin embargo, ya llevaban más de una hora y cuarenta minutos entre los exámenes y la consulta, y aún no tenían ninguna novedad.Debido al ansia, Anna estaba por perder la poca cordura que le quedaba.― ¿Aún nad