Los primeros rayos de sol iluminaban la estancia. Katty y Enzo estaban dormidos, abrazados uno al otro. La chica abrió los ojos, para ella era como un sueño, despertar en los brazos del hombre al que tanto amaba.La joven con su mano acarició la cara de él, ella adoraba a ese hombre, era con quién tanto había soñado, le dio pequeños besos en el rostro, mientras seguía abrazada él.Enzo despertó al sentir los besos de Katty, suspiró y sonrió feliz, la abrazó muy fuerte, la besó con mucho amor. —Boungiorno amore mío —dijo él.El verde de su mirada parecía mezclarse con el azul de los ojos de él, se estremeció al escucharlo hablar en su idioma natal. —Buenos días mi amor ¿Dormiste bien? —pregunto Katty.—Nunca en mi vida había descansado así —confesó. Ella suspiró y volvió a darle besos en todo el rostro feliz. —Qué bueno —respondió ella mordiendo su labio inferior. —Muchas noches soñé con despertar a tu lado Katty —murmuró él acariciándole la mejilla. Ella sintió una gran felicida
—¡Antonia!, ¡Toñita! ¡Reacciona! —exclamaba él asustado, en eso llegó Katty.—¿Qué sucede Enzo?, ¿Quién es la señora? —interrogó preocupada. —Ella fue mi nana, prácticamente la persona que me crio hasta antes que mi padre me enviara al internado a Suiza. Katty tomó la mano de la señora, se asustó mucho estaba helada.—Creo que debes llamar a un médico la señora está helada. —Se levantó, fue a la cocina por un vaso de agua con azúcar. Toñita poco a poco fue reaccionando.—Señora no se levante de golpe, beba por favor.Antonia estaba un poco mareada y aturdida, no sabía quién era la muchacha que le hablaba, luego recordó que estaba en el departamento de Enzo.—¡Qué vergüenza niño Enzo! —Katty sonrió al escuchar cómo le hablaba la señora—. Imagino que esta muchacha tan bonita es tu novia.Katty esperó una respuesta de Enzo, él no dijo nada.—¿Cómo te sientes Toñita? —preguntó angustiado, acercándose a ella. —Ya me siento bien, no te preocupes mi niño. Voy a seguir con mis quehaceres.
Katty necesitaba estar segura de su embarazo, así que acudió a un laboratorio a realizarse un examen de sangre.Espero impaciente los resultados, cuando estuvieron listos le entregaron el sobre. Con las manos temblorosas los abrió, la palabra «Positivo» saltaba a la vista.La pobre muchacha no sabía qué hacer, se sentó en una de las bancas a pensar, pasó ahí por horas, decidió que no se lo iba a decir a nadie, mucho menos al padre de su hijo.Hoy iba a ser el último encuentro que tendría con Enzo, su padre estaba por llegar de Italia y lo que menos quería Katty era que Emiliano se enterara de que ella se seguía viendo con su hijo.Fue al departamento de Enzo, tenía los ojos rojos de tanto llorar, su semblante era triste, se encontró con Antonia.—Niña Katty venga para acá. ¡No suba! —exclamo Toña con mucho pesar.—¿Qué pasa? ¿Por qué no puedo subir? —inquirió Katty—Emi... perdón el señor Emiliano acaba de llegar de Italia — pronunció balbuceando, parecía que la presencia del señor Fe
En casa de Isabela, ella contemplaba su vestido de novia, faltaban pocas horas para cometer la peor locura de su vida.Fernando después de tanto pensar, decidió jugarse su última carta. Fue a buscarla, como era su costumbre ingresó por la ventana, hace varias noches que ella cerraba bien, pero esta ocasión fue diferente, era como si hubiera estado esperando por él.Los dedos de Isa acariciaban la seda de su vestido de novia. Era muy hermoso, sus padres no habían escatimado en gastos. Se suponía que el día de mañana sería el más importante de su vida, pero ella no lo sentía así, entonces se imaginó enfundada en aquel traje en corte princesa, bordado a mano, adornado con la más fina pedrería, caminando del brazo de su padre, para unir su vida, no precisamente al hombre con el que se iba a casar al día siguiente, sino con... —¡Vas a parecer una verdadera princesa! —exclamó la voz de aquel hombre, que provocaba en ella un sinnúmero de sensaciones. Isa se sobresaltó con solo escucharlo,
Nando no comprendió nada, no sabía si ella estaba jugando; sin embargo, recorrió con la mirada el sensual cuerpo de la mujer por la que había esperado toda su vida, aunque permanecía estático sin moverse de su lugar. Isabela caminó hasta él, le quito la chaqueta que él traía puesto, se miraron fijamente a los ojos, fue entonces cuando él no pudo resistirse ante la mirada de ella, la tomó de la cintura, sorprendiéndola, la estrechó a su cuerpo y la besó con locura, casi no podían respirar, por la intensidad con la que ambos no paraban de besarse. Fernando caminó con ella hasta su cama, los dos cayeron en ella, sin dejar de besarla, le quitó el fino brasier que ella llevaba puesta, se deleitó besando y acariciando sus senos. Isabela sentía como su piel se iba incendiando, con sus manos abrió los botones de la camisa de él, Fernando la ayudo a quitarse la prenda y la lanzó por algún lugar de la habitación. Los dedos de Isa recorrieron el torso desnudo de Fernando, provocando en él
Siete meses despuésLa feliz pareja aún disfrutaba su viaje de bodas, habían decidido recorrer un año completo alrededor del mundo.Conocieron lugares increíbles y exóticos, estuvieron en Colombia, Venezuela, Ecuador, Argentina, Paraguay, México. Luego partirían a Nueva Zelanda y Dubái.En Colombia estuvieron en el archipiélago de San Andrés, recorrieron Cartagena de Indias, Santa Martha, disfrutaron de la deliciosa comida y de la amabilidad de su gente.En Venezuela conocieron el Parque Nacional de Canaima en el Estado de Bolívar, conociendo la famosa cascada El Salto del Ángel, está fue una gran travesía el acceso a la cascada no era tan fácil, debido a la espesa selva, por esa razón nuestra pareja decidió cruzar la selva vía marítima, pasaron momentos realmente divertidos en aquel lugar.En Ecuador estuvieron en las Islas Galápagos, disfrutando de la flora y fauna de las Islas Encantadas, estuvieron en las playas de Mompiche y Punta Centinela en Salinas.En Argentina conocieron las
Valeria entró a la habitación de la suite. Katty lloraba, gritaba, se agarraba de las sábanas.—¡Solo a ti se te ocurre ponerte a parir precisamente aquí! — le grito a Katty—. Yo no voy a perder mi puesto, por una niña tonta como tú.La zarandeó sin importarle el dolor que sentía Katty en ese momento. Toñita empujó a Valeria molesta. —No le vuelvas a poner un dedo encima o te juro que te sacó los ojos — amenazó Antonia.—Por favor un médico, ya no soporto —grito Katty.En ese momento el administrador entró.—¿Qué sucede...? —Se quedó paralizado, sus ojos se abrieron de par en par y su corazón se agitó, corrió junto a Katty. —¿Qué pasa?, ¿qué tienes?Katty de la impresión y del dolor que sentía no podía ni hablar.—¡Está dando a luz! —exclamó Toñita—¿Qué esperan para llamar un médico o una ambulancia? —ordenó él—No llores mi amor, estoy aquí contigo. —La tomó de la mano.Katty asintió y apretó los dientes.Valeria salió como alma que lleva el diablo a buscar un médico. Antonia tamb
En la pantalla de la computadora de Diana, su hija Isabella la saludaba.—Hola mamá, ¿Cómo estás? —indagó esbozando una amplia sonrisa. —Buenos días, muchachos —respondió Diana y observó a su hija radiante. —¿Y ustedes cómo se encuentran?—Nosotros estamos muy bien suegrita —contestó Fernando, abrazando a Isa—, no hemos faltado un solo día a terapia, y te tenemos una gran sorpresa —expuso y besó la mejilla de su esposa. Diana los miró con atención. —¿De qué se trata? —indagó. Isabella suspiró profundo. —Ya dejé los antidepresivos, y me siento de maravilla, tampoco he vuelto a tener atracones, creo que he superado la bulimia —declaró con la voz entrecortada. Los ojos de Diana se cristalizaron, y se cubrió el rostro, su corazón se emocionó. —Es una gran noticia, me siento feliz —confesó—, lo lograse, has sido muy valiente. —Sin el apoyo de Nando, no lo habría conseguido. —Presionó la mano de él, y lo miró con profundo amor. —Me alegro mucho que hayan madurado, y que entendieran