En casa de Isabela, ella contemplaba su vestido de novia, faltaban pocas horas para cometer la peor locura de su vida.Fernando después de tanto pensar, decidió jugarse su última carta. Fue a buscarla, como era su costumbre ingresó por la ventana, hace varias noches que ella cerraba bien, pero esta ocasión fue diferente, era como si hubiera estado esperando por él.Los dedos de Isa acariciaban la seda de su vestido de novia. Era muy hermoso, sus padres no habían escatimado en gastos. Se suponía que el día de mañana sería el más importante de su vida, pero ella no lo sentía así, entonces se imaginó enfundada en aquel traje en corte princesa, bordado a mano, adornado con la más fina pedrería, caminando del brazo de su padre, para unir su vida, no precisamente al hombre con el que se iba a casar al día siguiente, sino con... —¡Vas a parecer una verdadera princesa! —exclamó la voz de aquel hombre, que provocaba en ella un sinnúmero de sensaciones. Isa se sobresaltó con solo escucharlo,
Nando no comprendió nada, no sabía si ella estaba jugando; sin embargo, recorrió con la mirada el sensual cuerpo de la mujer por la que había esperado toda su vida, aunque permanecía estático sin moverse de su lugar. Isabela caminó hasta él, le quito la chaqueta que él traía puesto, se miraron fijamente a los ojos, fue entonces cuando él no pudo resistirse ante la mirada de ella, la tomó de la cintura, sorprendiéndola, la estrechó a su cuerpo y la besó con locura, casi no podían respirar, por la intensidad con la que ambos no paraban de besarse. Fernando caminó con ella hasta su cama, los dos cayeron en ella, sin dejar de besarla, le quitó el fino brasier que ella llevaba puesta, se deleitó besando y acariciando sus senos. Isabela sentía como su piel se iba incendiando, con sus manos abrió los botones de la camisa de él, Fernando la ayudo a quitarse la prenda y la lanzó por algún lugar de la habitación. Los dedos de Isa recorrieron el torso desnudo de Fernando, provocando en él
Siete meses despuésLa feliz pareja aún disfrutaba su viaje de bodas, habían decidido recorrer un año completo alrededor del mundo.Conocieron lugares increíbles y exóticos, estuvieron en Colombia, Venezuela, Ecuador, Argentina, Paraguay, México. Luego partirían a Nueva Zelanda y Dubái.En Colombia estuvieron en el archipiélago de San Andrés, recorrieron Cartagena de Indias, Santa Martha, disfrutaron de la deliciosa comida y de la amabilidad de su gente.En Venezuela conocieron el Parque Nacional de Canaima en el Estado de Bolívar, conociendo la famosa cascada El Salto del Ángel, está fue una gran travesía el acceso a la cascada no era tan fácil, debido a la espesa selva, por esa razón nuestra pareja decidió cruzar la selva vía marítima, pasaron momentos realmente divertidos en aquel lugar.En Ecuador estuvieron en las Islas Galápagos, disfrutando de la flora y fauna de las Islas Encantadas, estuvieron en las playas de Mompiche y Punta Centinela en Salinas.En Argentina conocieron las
Valeria entró a la habitación de la suite. Katty lloraba, gritaba, se agarraba de las sábanas.—¡Solo a ti se te ocurre ponerte a parir precisamente aquí! — le grito a Katty—. Yo no voy a perder mi puesto, por una niña tonta como tú.La zarandeó sin importarle el dolor que sentía Katty en ese momento. Toñita empujó a Valeria molesta. —No le vuelvas a poner un dedo encima o te juro que te sacó los ojos — amenazó Antonia.—Por favor un médico, ya no soporto —grito Katty.En ese momento el administrador entró.—¿Qué sucede...? —Se quedó paralizado, sus ojos se abrieron de par en par y su corazón se agitó, corrió junto a Katty. —¿Qué pasa?, ¿qué tienes?Katty de la impresión y del dolor que sentía no podía ni hablar.—¡Está dando a luz! —exclamó Toñita—¿Qué esperan para llamar un médico o una ambulancia? —ordenó él—No llores mi amor, estoy aquí contigo. —La tomó de la mano.Katty asintió y apretó los dientes.Valeria salió como alma que lleva el diablo a buscar un médico. Antonia tamb
En la pantalla de la computadora de Diana, su hija Isabella la saludaba.—Hola mamá, ¿Cómo estás? —indagó esbozando una amplia sonrisa. —Buenos días, muchachos —respondió Diana y observó a su hija radiante. —¿Y ustedes cómo se encuentran?—Nosotros estamos muy bien suegrita —contestó Fernando, abrazando a Isa—, no hemos faltado un solo día a terapia, y te tenemos una gran sorpresa —expuso y besó la mejilla de su esposa. Diana los miró con atención. —¿De qué se trata? —indagó. Isabella suspiró profundo. —Ya dejé los antidepresivos, y me siento de maravilla, tampoco he vuelto a tener atracones, creo que he superado la bulimia —declaró con la voz entrecortada. Los ojos de Diana se cristalizaron, y se cubrió el rostro, su corazón se emocionó. —Es una gran noticia, me siento feliz —confesó—, lo lograse, has sido muy valiente. —Sin el apoyo de Nando, no lo habría conseguido. —Presionó la mano de él, y lo miró con profundo amor. —Me alegro mucho que hayan madurado, y que entendieran
Al caer la noche, Toñita se retiró a su casa, los padres de Katty llegaron impacientes por conocer a su nieto y ver a su hija.—¿Enzo cómo encontraste a nuestra hija? —preguntó Kate exaltada—Es una larga historia señora Kate, creo que Katty se la puede contar mejor.—Queremos ver a nuestra hija —solicitó Fernando. Enzo los llevo a la habitación de Katty, se quedaron afuera, esperando que los hiciera pasar.Katty estaba dormida, él con cuidado la despertó.—Mi amor perdona despertarte, es que tienes visita.Katty frunció el ceño, ella no tenía nadie que la visitara, de pronto un extraño presentimiento se le vino a la mente.—No me digas que ellos están aquí. Lágrimas empezaron a salir de los ojos de Katty.—Tranquila, ahora estamos juntos y yo estoy para dar la cara por ambos.Katty se llevó las manos al rostro—Es que no tengo valor para mirarlos a los ojos. Los decepcioné. Katty siguió llorando sin poder calmarse. Sus padres entraron sin que ella se diera cuenta de su presencia.
Isabela y Fernando se quedaron un rato con la madre de él y con Katty, emocionados con su nuevo sobrino.—Por favor muchachos, explíquenos ¿Cómo está eso que se casaron? —Los interrogó Kate. En ese momento su esposo Fernando, también llegaba se sorprendió y se alegró al ver a su hijo y nuera de regreso.—¡Hijo! Ambos se estrecharon en un fuerte abrazo. Fernando se dirigió a su nuera.—Bienvenida Isabela, sabes bien que siempre has sido parte de esta familia.Ella abrazó a su suegro muy conmovida. Katty sintió algo de tristeza, era evidente el cariño que su padre sentía por Isa, en cambio, con Enzo era muy serio. «¿Será así con Antonio?» se preguntaba Katty.—Fernando, estos muchachos nos deben una explicación —intervino Kate. Nando se acomodó en un sillón de la habitación, puso sus brazos detrás de la cabeza de lo más relajado.—No hay nada que explicar mamá, nos casamos y eso es todo. Isabella sonrió. — Kate, usted sabe que nosotros siempre estuvimos enamorados, yo acepté casa
Rodrigo interrumpió a su yerno.—Nada de rentar, nosotros tenemos pensado regalarles un departamento y lo de los viajes tómenlo como un regalo de bodas — afirmó Rodrigo.—No Rodrigo agradecemos el gesto, pero queremos nosotros con nuestro esfuerzo conseguir las cosas. Fernando y Kate se llenaron de orgullo al escuchar a su hijo hablar de esa manera.—Ustedes han sido nuestro mejor ejemplo, queremos forjar nuestro propio camino solos —dijo Isabela.—Me da mucho gusto escucharlos hablar así, los veo y no lo creo. De todos modos, saben que pueden contar con nosotros —afirmó Rodrigo.—Si muchachos nosotros como sus padres, estamos para apoyarlos — señaló Fernando. Los dos agradecieron a sus padres.—Bienvenido a la familia Nando. Rodrigo extendió su mano, Fernando la estrechó, el señor Vidal, lo haló y le dio un fuerte abrazo. —Espero que cuides bien de mi hija —advirtió.—Con mi vida Rodrigo, pierde cuidado.Isabela y Fernando se abrazaron felices de haber solucionado las cosas con R