La lluvia golpeaba el pavimento de la ciudad, la iglesia estaba llena de invitados. «November rain by Guns and Roses» sonaba de fondo, tal cual el vídeo de la canción, la novia entraba reluciente a la iglesia. En el altar la esperaba Nando, el Padre Fausto celebraba la misa.—¿Helen aceptas por esposo a Fernando? —preguntó el sacerdote. La novia con una gran sonrisa contestó: —¡Si padre acepto!—¿Fernando aceptas por esposa a Helen? El joven iba a contestar, pero en ese momento Isabela interrumpía la boda.—¡No te cases por favor, yo te amo! —exclamó llorando, con desesperación. —¡Di que no! —Él se dio vuelta y la ceremonia continuó. —¡No te cases con ella! —sollozaba agitada. —Isa... despierta, tienes una pesadilla —susurró una voz. La chica despertó en un mar de lágrimas, sudando como una olla de vapor, casi no podía moverse muy bien, por los golpes que sufrió el día anterior. No paraba de sollozar. —Tranquila, no llores, solo fue un mal sueño. —Ella seguía llorando, casi no p
Helen palideció por completo, y Kate abrió sus labios en una gran O. —¡Déjate de bromas Fernando! —reprochó con molestia. —¿Cómo se te ocurre decir eso en delante de Helen?, ¡Eres un inconsciente hijo!Él negó con la cabeza y soltó una risa burlesca. —Mira Helen, es mejor que te acostumbres a esto, si yo me caso contigo es solo por ese niño, que afirmas ser mío. Y a todos los presentes quiero dejarles claro, que yo a quien amo es a Isabela. Fernando no dijo más se fue directo a su habitación, mientras su madre le gritaba como loca.—¡Fernando García, regresa!, ¡Discúlpate con Helen! — vociferaba Katherine la madre de Nando. —¡Cálmate mujer! — indicó su esposo. —Nada de lo que ha dicho nuestro hijo es mentira. Helen miró mal a su suegro.—Yo no tengo nada en tu contra, pero es mejor que mi hijo sea sincero contigo. Él no te ama, si a pesar de eso, tú quieres ser infeliz a su lado es tu problema — comento el padre de Fernando. Kate abrazó a la chica, y la consolaba, mientras fulmi
Enzo intentaba concentrarse en sus labores, se hallaba en su apartamento, solo, aprovechaba el momento, pues Emiliano había salido con unos amigos. El joven no dejaba de pensar en el instante que vio a Katty besando a ese hombre, resopló, y un gruñido lleno de dolor salió de su garganta, en ese preciso momento, el timbre de la puerta sonó. Frunció el ceño y se puso de pie, observó por la mirilla, y de inmediato abrió. —Hola, qué sorpresa —comentó. La joven le brindó una leve sonrisa. —Vine a saludar a tu papá, espero no importunar. Enzo la tomó de la mano y la invitó a seguir. —Claro que no, jamás molestas. —Sonrió y la contempló con ternura, se cuestionó haberla dejado ir con tanta facilidad, y recordó que el motivo fue Katty, y consideró que su papá tenía razón, y aquella joven no valía la pena. —¿Todo bien? —cuestionó Isa al verlo. Enzo suspiró profundo, la llevó hasta la sala y le solicitó que tomara asiento, entonces se desahogó con ella, omitió el nombre de Katty, pero
En la tarde Kate, tenía una conversación muy fuerte con su hija Katty.—Katty quiero que me expliques, ¿Por qué razón estás enojada con Isabela?La chica se puso nerviosa, no podía confesarle a su mamá, que estaba enamorada del novio de su mejor amiga.—Por Fernando mamá, no es justo que Isabela lo haga sufrir —exclamó con molestia Katty.—Estoy de acuerdo que defiendas a tu hermano, pero te recuerdo que Fernando se va a casar con Helen. Katty se quedó en silencio. —Lo sé mamá, le pediré disculpas a Isabela —indicó Katty.—Nada que le pediré disculpas, jovencita, en este momento vamos a casa de Isa, y te disculpas con ella.Katty quiso protestar.— Sin rebatir —ordenó su madre.****En la casa de Isabela, ella recibía a su novio y al padre del joven. —Emiliano, bienvenido. —Isabela abrazó a su futuro suegro—. Pasen por favor.Ambos ingresaron a la sala de la casa Vidal. Emiliano observó con detenimiento la decoración de la casa de Isabela, quedó fascinado con el buen gusto de la se
La noche caía sobre la ciudad. Fernando estaba listo para asistir a su compromiso con Helen. No dejaba de pensar en Isabela, empezó a dudar sobre si casarse con aquella mujer, era lo correcto.—¿Estás listo hijo? —pregunto su madre, que lucía muy hermosa esa noche.—Si mamá estoy listo —contestó con tristeza.Los cinco salieron de la casa. Fernando se fue en su auto, mientras que sus hermanas y sus padres se fueron en el auto familiar.«Mi corazón insiste by Jean Carlos Canela», sonaba en el reproductor del auto de Fernando.—Quise quitarme el sabor de tus besos, con otra traté de arrancar tu recuerdo y fracasé, inútil fue —tarareaba Fernando pensando en Isabela—. Quise intentar ser infiel y olvidarte, de tanto sufrir, casi llego hasta odiarte —seguía con la canción, sin dejar de pensar en su amada.Estuvo tentado a dar vuelta su vehículo y correr a la casa de Isa, pero su padre le enseño a ser un hombre de palabra, no podía dar marcha atrás.Mientras tanto en la casa de Isabella, Enz
En el salón un gran revuelo se había armado con la repentina partida de Fernando. Helen estaba como loca, llorando y gritando a tal punto que se desmayó, su padre estaba furioso. Los invitados murmuraban entre ellos. El señor Burns, pidió a todos retirarse. Los padres de Fernando y sus hermanas se quedaron. Ángela que estaba estudiando medicina se hizo cargo de Helen, mientras tanto el padre de la muchacha tenía una acalorada conversación con los padres de Fernando.—Esto es algo imperdonable, señores. Lo que su hijo le acaba de hacer mi hija, no tiene nombre.Fernando intervino de inmediato, porque su esposa Katherine, no paraba de llorar abrazada a su hija Katty.—Señor Burns, estamos conscientes que mi hijo cometió una falta grave, pero su hija sabía bien que algo así podía suceder.El señor frunció el ceño, no entendía a que se refería el padre de Fernando.—No entiendo que quiere decir señor García.Helen recuperaba el conocimiento en ese momento. Fernando se acercó a la muchac
Nando caminó hasta su auto, abrió la puerta del copiloto.—¿Qué esperas para subir? — le dijo a Isabela en un tono bastante descortés. Ella se subió, él lanzó la puerta de su vehículo, rodeo el mismo para llegar a su lugar, encendió el auto y empezó a conducir sin decir una sola palabra.Encendió el reproductor del auto «Olvídame tú by Miguel Bosé», Isabella recordó que en su estancia en Europa esa canción le recordaba a él, se llevó la mano al rostro, para limpiar las lágrimas que empezaban a rodar por sus mejillas.«Olvídame tú que yo no puedo, dejar de quererte, por mucho que lo intente, no puedo... olvídame tú»Fernando frenó de golpe, estaciono el auto. Isabela lo miró con miedo, parecía fuera de sí.—¿Por qué te detienes? —inquirió Isabela nerviosa.—Tienes razón es demasiado tarde para nosotros, me juzgaste por algo que yo no hice, me dejaste y para colmo de males no cumpliste tu promesa, te vas a casar con otro. ¡Hazlo Isabela cásate con él!, lo que hubo entre nosotros acaba
Al amanecer Ángela, la hermana mayor de Fernando, ingresaba a la habitación de Katty, ella aún estaba dormida.—Katherine despierta, tú y yo tenemos que conversar.Katty recién trataba de abrir los ojos, se desperezaba primero antes de observar bien a su hermana, cuando la vio pudo darse cuenta de que Ángela estaba seria, con las manos en la cintura, se puso nerviosa.—¿Qué pasa Ángela? —inquirió con temor—¡Te volviste loca niña! — exclamó, contrariada—No entiendo nada —contestó Katty. Ángela resopló, se sentó en la cama de su hermana.—Katty te escuché con el novio de Isabela en el baño del salón ayer.La pobre chica no sabía en donde esconder su cabeza, el color rojo se tomó su rostro, la cara le quemaba de la vergüenza.—¡Por Dios!, ¿Cómo pudiste?, Isabela es tu mejor amiga, él es su novio, eso no es correcto.Katty empezó a llorar, se ahogaba en su llanto, no podía hablar.—Ángela... Yo no sé cómo paso... pero en verdad yo lo amo.La mayor abrazó a su hermana menor. —Katty, me