Helene se limpió las lágrimas con el pañuelo que Itsac le ofreció mientras el chofer arrancaba hacia la casa, guardaron silencio un rato hasta que el rubio entrelazó los dedos con los suyos.— ¿Qué fue eso? — Helene se encogió de hombros.— Desde que llegué, todos me han felicitado por lo que hice, pero yo no puedo ver más allá de haber matado a Brenda — Itsac la abrazó de nuevo.— Hiciste lo que tenías que hacer, de lo contrario estarías muerta o yo — Helene respiró profundo, las palabras de su esposo la calmaron un poco, pero en el fondo sabía que era algo que la atormentaría por siempre, pero la gran pregunta era, ¿La atormentaría cada vez que tomara el control de un avión?De ser así, todo su sueño sería tirado a la basura, todo por lo que había trabajado… y aún así le quedaba algo importante que enfrentar.Cuando llegaron a casa, Itsac se encerró en su oficina, su “Muerte” había dejado a aerolínea llena de contratiempos menores que requerían atención y Helene se fue a la cama, s
Helene se quedó pensando un momento con la mano de la periodista entre la suya… Tcherassi, ¿esa no era..? — ¿Eres la hermana de Eduardo Tcherassi? — le preguntó y la mujer sonrió a medias. — Pues, sí. Aunque quiero formar mi propio nombre como periodista — Itsac le tendió la mano y la mujer la estrecho. — Complicado siendo la hermana de uno de los periodistas más importantes del mundo y esposo de quien ayudó a que los hombres lobo, vampiros y demás miembros del submundo saliera a la luz — Alexandra se encogió de hombros. — No tienes que recordármelo, pero por eso estoy aquí, precisamente por eso. En Sole In Premiere, que es el periódico de mi cuñada y mi hermano, tengo una sección exclusiva que no está siendo muy popular de mujeres poderosas o empoderadas, tu historia casaría perfectamente con el propósito que tengo y me encantaría que tu historia apareciera en él — Helene miró a Itsac y él se encogió de hombros, dándole su aprobación. — Es que… bueno, tengo una amiga periodista t
Helene apretó la mano de Itsac con fuerza, sentía que el hombre la necesitaba como nunca antes y se veía en su mirada una mezcla entre rabia y preocupación. — Cuando papá murió — comenzó a contarle — y después de que me rescataran de la jungla, llegué a México sin nada. Alexander me había robado la empresa y lo único que me quedó en la vida fue mi tío. »Era un hombre altivo, como ya lo viste, pero era mi familia, lo único que me quedaba en la vida y después de que Val me ayudó a recuperar Aeromaya de las manos de su padre, yo necesitaba inversionistas y bueno, ¿Quién mejor que mi familia? — Pero demostró su verdadera cara de tirano manipulador — añadió Toro mientras conducía y apretó el volante — yo lo vi desde el principio, desde que Itsac le dijo que quería vengar la muerte de su padre a como diera lugar para recuperar la aerolínea, y él no sólo lo permitió, lo alentó a hacerlo. — Lo que quería era sacar su tajada — Itsac apretó la mano de Helene con fuerza y ella se aguantó el
La clase fue bastante entretenida, Itsac subió a todos los estudiantes a un avión de Aeromaya y les enseñó en una clase magistral todo lo que debían saber sobre cada minúsculo botón que tenía el aparato, para qué servía y cómo sortear los obstáculos. Les contó la historia de la vez que uno de los motores explotó en pleno vuelo y les dejó como tarea ver la película de un piloto que acuatizó después de perder dos motores y otra donde el piloto volteó el avión al revés en pleno vuelo.— En estas vacaciones no crean que se librarán de mí — les dijo — las clases seguirán de forma virtual un par de veces por semana y les seguiré enviando trabajos… después del regreso los que tengan los puntajes más bajos tendrán que abandonar el curso como lo acordamos desde el primer día — les dijo Itsac y muchas caras se apagaron y Helene sintió pena por ellos — ahora, descansen, a dios a dios — los despachó y todos comenzaron a salir. Cuando estaban solos en el avión Itsac invitó a Helene a la cabina de
Helene no entendía del todo las repercusiones catastróficas que podía significar para Aeromaya lo que había pasado, e Itsac estaba demasiado estresado como para preguntarle, pero de que era algo malo era algo malo, y lo entendió cuando bajó del auto siguiendo a su esposo y lo primero que se encontró fue a Aurora en la sala. La periodista le dio un abrazo fuerte y Helene la miró confundida. — ¿Qué haces aquí? — le preguntó y ella se encogió de hombros. — Toro me contó, Franco tiene a alguien trabajando para investigar si hubo algunas irregularidades en las ventas de las acciones de Aeromaya, debieron avisar a Itsac de eso — Helene le agradeció con un asentimiento de cabeza y se sentó con ella en el mueble grande mientras Itsac se servía una copa grande de whisky. Toro llegó unos minutos después y le quitó el vaso a Itsac bebiéndoselo de un trago grande. — Es lo que planea el idiota de Amadeus — les dijo — no sé como convenció a los demás inversionistas de que le vendieran su parte
— Alexandra Tcherassi — comentó Aurora poniéndose de pie y tendiendole la mano a la mujer y Alexandra la miró apretando el entrecejo. — Aurora Belalcazar — dijo Alexandra — ¿Vienes a robarme otra noticia? — Aurora sonrió de lado y Helene sintió la tensión que se formó en el ambiente, Itsac se cruzó de brazos y encaró a Alexandra. — ¿Qué es lo que quieres? Te dijimos que no publicaríamos nada. — y yo les dije que no me daría por vencida — se sentó cómoda y descaradamente en el mueble y todos la miraron — tú tío saldrá de la cárcel mañana si no encuentran las pruebas, yo puedo ayudar en eso — Helene se puso de pie y observó a la periodista.— ¿A qué te refieres? — Alexandra disfrutó por un momento de tener la expectativa puesta en ella, luego se aclaró la garganta. — Mi hermano hizo su gestión, es bastante bueno, y creemos que podemos encontrar a alguno de sus socios comerciales en Europa. Lo que Amadeus quiere de Aeromaya es transportar armas y drogas de los carteles mexicanos — H
Itsac no entendía bien las emociones que lo embargaban, era una sensación agridulce. Por un lado estaba feliz por todo lo que había hecho Helene, lo había rescatado, había salvado su vida a un costo muy caro, pero estaban juntos nuevamente a pesar de que había algo en ella que había cambiado.Sentía Cómo se resistía, como si le ocultara algo, algo profundo que la llenaba de temor.Le había dado su espacio, pero creyó que ya era momento de hablar del tema, por otro lado la situación con su tío se hacía cada vez más compleja y complicada. le dolía en el alma todo lo que estaba pasando a pesar del rencor que había despertado en los últimos meses, era lo único que podía llamar familia en su vida, familia de sangre, y ahora lo quería muerto, tal vez lo conseguiría.Pensó que tal vez lo mejor que podía hacer en ese momento era quedarse en México, allí podría cuidar a Helene, allí tal vez estuvieran a salvo si nadie se enteraba, pero ¿por cuánto tiempo tendrían que vivir así? En medio de un
Helene no había creído completamente la excusa que itsac le había ofrecido sobre el aterrizaje del avión, él era el piloto y si de verdad hubiera estado estresado como se lo dijo y le hubiera dicho a Saúl desde antes no un momento antes de aterrizar, como si algo repentino lo hubiera detenido, pero el Helene no preguntó más, sería una cínica sí le pidiera que le contara todo cuando ella le ocultaba algo tan grave, así que le dio su tiempo. Después de contarle que estaba embarazada tal vez tocara nuevamente el tema y le preguntara qué había pasado antes de aterrizar, pero por el momento estaba feliz y él también parecía estarlo, la agarró de la mano y desembarcaron juntos el avión y cuando el aire de la ciudad los tocó itsac respiró profundo, como si sintiera en el aire un aroma conocido que le trajera recuerdos.— Esta noche nos quedaremos en un hotel que nos dará Aeromaya, mañana iremos a visitar la sede de la aerolínea aquí en Ciudad de México y después tendremos todo el tiempo para