Jared me quita la blusa, dejándome únicamente en un top que uso a modo de sujetador y los jeans puestos, mi cuerpo tiembla de deseo mientras él lo recorre con sus manos claramente experimentadas, mis ojos persiguen los suyos mientras me desnuda, me gusta ver su pupila dilatarse, me gusta saber que se debe a mí, que soy yo quien causa todas estas sensaciones dentro de su cuerpo, me hace sentir que aunque sea por un mínima fracción de segundo, su corazón me pertenece, incluso aunque eso no sea mas que una mentira que me gusta decirme a mi misma para sentirme menos peor con respecto a todo lo que está pasando.
–Eres preciosa, Morgan – susurra y me quita el top, dejando mis tetas al descubierto delante de él, yo bajo ligeramente la vista y me doy cuenta de que tengo la piel erizada y los pezones erguidos, todo mi cuerpo lo quiere y lo necesita.
–Eso piensas ahora que estoy diferente – gr
–Jared, ¿Sientes esa vibración? – le pregunto.Levanto la cabeza de su pecho y me froto los ojos con las manos porque estaba a punto de quedarme dormida encima de él, si no hubiera sido por una leve vibración proveniente de no sé dónde.–Estás dormida, no sabes lo que dices o escuchas – él me aprieta contra su cuerpo y envuelve sus brazos alrededor de mí, impidiéndome moverme.Yo frunzo el ceño, no estoy loca, no completamente todavía, y estoy segura de estar escuchando algo, es como… algo muy parecido a un celular vibrando, pero se supone que nadie tiene celulares aquí, Jared dijo que lo había dejado en el auto y yo estoy segura de que no traje el mío, si lo hubiera hecho de seguro ya no estaríamos aquí encerrados.–Jared, escúchalo – me concentro en el ruido.–Deja de parlot
Atravieso el club con ganas de matar a cualquiera que se atreva a cruzarse en mi camino, ¡Joder! Estoy cabreada, humillada y me siento como una completa idiota, no sé como fui capaz de creer en él, no sé cómo fui tan idiota para pensar que todo eso de verdad estaba sucediendo porque asi debía ser.Pensé que era una señal del universo, las estrellas o Dios, pensé que el hecho de que Jared y yo estuviéramos encerrados era parte de un plan mucho mas grande del que él y yo podíamos ver, pero jamás me imaginé que ese plan no fuera del universo sino del imbécil ese, ¡Es que Jared cuando no la caga a la entrada, entonces lo hace a la salida!No entiendo que clase de basura tiene en la cabeza ese idiota, ¿Por qué tenía que engañarme? ¿Nada más para acostarse conmigo? Lo que hizo fue algo realmente muy bajo, descendió has
–¿A dónde diablos podríamos ir ahora? – le pregunto con la voz pastosa, al tiempo en que alargo la mano para dar con mi celular – ¡Demonios, Walker! Son las dos de la mañana – le digo, revisando el celular aun con un ojo abierto y el otro cerrado. Por primera vez en mucho tiempo estaba durmiendo bien, o bueno, todo lo bien que se puede teniendo en cuenta que mi vida es un asco.–¿Nunca te han dicho que las mejores cosas pasan en la noche? – su sonrisa se ensancha y la débil luz que entra a través de las ventanas le ilumina el perfil, estando asi, casi parece un ser mitológico, un caballero en brillante armadura que viene para darme la mejor noche de mi vida.El problema es que con Jared los minutos son instantes y nada nunca es suficiente, porque yo siempre quiero más… más de lo que no puedo tener, más de algo que se me está
He conocido a muchos hombres a lo largo de mi vida, la mayoría de ellos han sido solo conquistas pasajeras, de una noche de copas cuando estaba en la universidad y llevar chicos a los dormitorios era algo muy común y corriente, he tenido sexo casual con algunos sujetos que he conocido cuando iba de fiesta con mis compañeros del trabajo, he besado muchos labios y me han tocado muchas manos, entre esas las de John, que ha sido el único novio real que he tenido.Pensé que a mis veinticinco años ya había conocido todo lo que una persona podia conocer del amor, no es que me considere vieja, pero Dios sabe que he atravesado por demasiadas facetas, cuando estaba en la secundaria y era “la fea” pude conocer el rechazo y el desprecio de los chicos, cuando crecí, adelgace y entre a la universidad, conocí lo que era un amor fugaz, amores de una noche y nada más, después, cuando la vida se convirti&o
–Entonces supongo que aquí nos despedimos – le digo a Jared mientras volvemos al muelle, al fondo el sol comienza a alzarse, ya amaneció y por desgracia ya debemos volver a la realidad.–Todavía tengo que llevarte a casa – responde sin mucho ánimo.–Cierto, pero cuando volvamos a casa, las cosas serán diferentes, volveremos a ser Jared Walker y Morgan Bell, dos personas que jamás debieron haberse involucrado.–Supongo que si – él suelta un suspiro pesado.–Entonces vamos – no hay razón para alargar más esta despedida, creo que ya no queda nada más por decir, debemos poner los pies sobre la tierra nuevamente, debemos aceptar que nuestra realidad es muy diferente a esta que nos inventamos durante la madrugada.Esta noche me dio todo lo que queria y mucho más, disfrutamos lo que teníamos que disfrutar y creo que val
Miro la hora en mi celular, son las cuatro de la tarde, la maquillista ya debe haber llegado para arreglarnos para la despedida de soltera de Kate, ¡Agh! La verdad no desearía ir, ¿Será que todavía estoy a tiempo para inventarme una excusa?–Morgan, ¡Baja! – me grita mi madre desde el primer piso. Creo que eso me da la respuesta, no puedo salirme de esto, es una lástima, porque la verdad es que la mayor parte del dia ha estado muy tranquila en realidad, sin Jared andando por ahí desestabilizando mi mundo, y con mi madre demasiado ocupada en Kate como para detenerse un segundo en mí, nadie me ha molestado la vida, he aprovechado el tiempo y por fin terminé el boceto del concurso.–¡Ya voy! – le grito, al tiempo en que redacto el correo para enviar mi participación al concurso. Quiero ganármelo, siempre he sido alguien competitiva, y además
–Morgan, ¿Para dónde vas? – escucho que Verónica me grita por encima de la música, pero no le doy atención, por el contrario, camino a través de todas las mujeres con las hormonas alborotadas y me abro paso para salir del bar –¡Morgan! – me vuelve a gritar, pero la verdad es que Verónica no es mi madre, de hecho, ahora que lo pienso, ¿Dónde demonios está mi madre?¿Sera que se la está montando con algun stripper en el baño? Me pregunto y me burlo de mis propios pensamientos, el hecho de imaginar a la señora Katrin Bell siempre tan recta y moralmente perfecta engañando a mi padre me parece la idea más loca de la vida. Supongo que se trata de todo el alcohol que hay en mi sangre lo que me hace pensar incoherencias.Salgo del club y me orillo en la carretera a la espera de un taxi, podría irme en el auto de mi madre, pero no
Verónica, que no está tan ebria como yo, vuelve a entrar en el club para decirle a mi madre que no me siento bien y que me llevará a casa, yo le agradezco el hecho de que me deje ser cobarde y no enfrentarme a Katrin Bell. Verónica no lo sabe, pero ella se acaba de convertir en mi mejor amiga.–Listo, tuve que buscar a tu madre por cielo y tierra – suspira volviendo afuera.–¿Dónde estaba? – le pregunto mientras me pongo en pie ayudada de su mano.–Por ahí – responde – tu familia es muy extraña, Morgan.–¿Y hasta ahora te das cuenta? – ruedo los ojos y una vez que puedo sostenerme, me limpio el rostro, debo estar desastrosa, seguramente dañe todo el trabajo que hizo Catlyn durante tanto tiempo, creo que la mujer no se hubiera esforzado tanto de haber sabido que su preciado trabajo resultaría en lágrimas derramadas por c