Estimadas lectoras y lectores Poco a poco, Ana ira abriendo la caja de pandora, donde nos develara la trágica historia que mantiene oculta incluso hasta de su familia.
--- 5 meses atrás ---Estoy sentada en la tapa de escusado de mi baño, es fin de semana, es de madrugada y si lo que sospecho es verdad, solo me abrigo bien y voy a hacerme una prueba de sangre.Mientras espero, una de mis rodillas sube y baja temblorosa, ansiedad, pánico, miedo, alegría, nervios, felicidad, un cúmulo de sentimientos encontrados me envuelven, finalmente, suena la alarma de mi móvil, tomo aire y lo dejo salir, levanto la prueba y ahí están, dos rayitas rosas.- ¡Dios! – Digo llevándome la mano a la boca, sonrió, pero extrañamente mis ojos se llenan de lágrimas.Diego lleva toda la semana sin llegar a casa, me dijo que ha tenido mucho trabajo y es menos cansado conducir a casa de sus padres que al apartamento. Sé que suena muy extraño, pero lo he visto en casa, cuando tiene un caso importante, casi no duerme, soy testigo, ya que al no hacerlo él, yo tampoco, ya que le preparo varias tazas de café y le acompaño lo mejor que puedo en nuestro pequeño comedor.Mi trabajo en
Tal como si Dios escuchara a mi corazón, alguien tocó a mi puerta, mi vecino, mi guapísimo pero gay vecino, estaba parado en la puerta, traía una pizza y vino.- ¿Puedo pasar? – Dijo Julián con voz galante.Aunque debo reconocer que es guapísimo y al principio babeaba por él, ya que perfectamente pasaba por un chico completamente heterosexual. Sabía que su petición de pasar no era más que una ocasión en la que no quería comer solo.- ¡Claro! Oye, pero no puedo beber vino… Aunque cada que traía vino, era uno de los más exquisitos que yo pudiera probar.Pero esta vez, no podía verme tentada, una estaba embarazada y dos, ya no estaban en la misma situación que antes, ahora Diego era mi pareja y no quería que ello se prestara a malas interpretaciones, ya que ellos dos no se podían llevar bien.Él me vio y arqueó la ceja, luego de mirar mi semblante y caminar hacia la mesa del comedor, una que tanto él como yo habíamos compartido en más de una ocasión antes de regresar con Diego, vio al arc
Aunque no lo crea, el hombre es un buen espécimen, tanto en el físico como en lo mental, es abogado penal, tiene un buen puesto y aspira a más, siempre le he dicho que es una biblioteca andante, siempre tiene temas de que conversar, se ve que es un hombre muy bien preparado.Antes de que yo regresara con Diego, le había preguntado si de verdad no había una oportunidad de que le gusten las mujeres y me dio un rotundo, NO. Siguiente pregunta, ¿Tienes algún hermano gemelo o simplemente un hermano? Respuesta: NO.Muchas chicas han caído rendidas a sus encantos, pero se topan con pared, cuando se dan cuenta de que es gay, un gay demasiado masculino. Él viste y se comporta como cualquier hombre, incluso puede ser galante, regalarte flores y otros detalles, invitarte a cenar, pero siempre marca una línea, te recuerda que es gay.Ambos reíamos, ambos estábamos pasando un buen momento, cuando la puerta se abrió de golpe. ¡Demonios! Diego acababa de llegar, mi alma se salió del cuerpo y regresó
Sin decir más, salió del apartamento, así como llegó, se fue, sin dar alguna explicación y dejándome ahí, como un objeto que usas y desechas, es más, ni desechas, lo dejas ahí donde lo usaste, sucio y con tus evidentes marcas.Yo me sentía sucia, adolorida, estaba hecha una m****a, me dolía toda mi zona íntima, no quería ni levantarme, me dolía el vientre. No fue hasta que el dolor no paró, que noté que estaba sangrando, me asusté, no era un sangrado normal.Como pude, me levanté, vi mi colcha, estaba manchada, era evidente que Diego debió ver aquello, era evidente que supo que me lastimó, por eso salió huyendo como un maldito cobarde.Al llegar al baño, me doy cuenta de que el sangrado no para, solo estar sentada en el retrete calma de a poco mi dolor, me desespero y lloro al ver que no para, el dolor no para, como puedo, me levanto del retrete y voy por mi móvil, busco desesperada un contacto y le llamo.- Julián… ¿Estás en el apartamento…? – Digo quejándome.- SÍ LINDA… ¿QUÉ SUCEDE?
--- Alexis Betancourt ---¡Dios! Mi reunión con el gobernador se ha vuelto eterna, llevamos ya varios tragos y no veo en qué momento vamos a terminar, veo mi reloj una y otra vez, ya son las 7:00 pm y este hombre no piensa soltarme.Generalmente, no me molestaría, pero en esta ocasión, sí, realmente necesito irme, he quedado con Ana que llegaré a su casa y no quiero hacerlo de madrugada.- Alexis… - Dice el gobernador un tanto serio.- Si dígame… - Respondo con mucha tranquilidad, aunque por dentro quisiera largarme de aquí.- Hace mucho que no te veo con Camila, ¿Todo bien por ahí? - Pregunta como si quisiera averiguar más de mí.- Señor gobernador, me sorprende su pregunta, incluso, me incomoda, ¿A qué se debe el interés? - Respondo con toda sinceridad.- Perdona Alexis, no quise sonar como un metiche, solo que me encontré a Camila y ella me dijo que llevaba tiempo sin verte… - Dice un tanto apenado.- Camila y yo solo somos amigos, y hasta donde sé, los amigos no están pegados como
Verla así, me parte el corazón, si bien apenas voy conociendo a Ana, sé claramente que esas lágrimas van cargadas de un incómodo dolor.Yo me siento a su lado y la abrazo, dejo que llore, no la inundo de preguntas, solo escucho cómo llora y trata de controlarse de manera torpe.- Ana, dime ¿Qué te sucedió? Por favor… Estoy al borde de un colapso, no sé cómo ayudarte, no sé qué debo hacer… - Digo con total franqueza.- Alexis, sé que estás hablando con la verdad, pero, yo no he sido totalmente honesta contigo… - Dice Ana entre lágrimas y su respuesta me hiela la sangre.Mi cabeza comienza a girar rápidamente, montones de dudas comienzan a saltar, siento que se me quiere salir el corazón, ¿De qué estará hablando? ¡No lo sé! Pero voy a averiguarlo.- ¿Por? ¿A qué viene esto?- Alexis… Hoy vino Diego a mi apartamento, el golpe que tengo en mi rostro, él me lo dio… - Dice llevándose ambas manos a la cara.Yo solo siento como algo dentro de mí, comienza a calentarse, no sé qué es, pero tan p
--- Diego Sánchez ---Luego de arruinar toda posibilidad con Isa, solo se me ocurrió venir a buscar a mi primo Cesar, seguramente me va a dar un sermón monumental, me duele la nariz, pasé al médico y por fortuna no me la rompió el idiota de Julián, pero sí que está inflamada y moreteada.Al llegar a su apartamento, tocó el timbre e inmediatamente aparece Cesar, me ve con cara de susto y dice:- ¿En qué demonios te metiste?- ¿Me vas a dejar pasar? – Digo molesto.Veo cómo él se hace a un lado y entro, dentro del apartamento de Cesar, logro ver a alguien, su silueta se me hace conocida, pero no logro dar con quién es hasta que es demasiado tarde.- Diego… - Dice el hombre al voltear a verme.- Tío… - Digo con un poco de vergüenza.- Te preguntaría cómo estás, pero es evidente que no estás bien. – Dice mi tío en tono sarcástico.- ¿Se nota? – Respondo igual.- Un poco… - Responde indiferente.- Veo que ya se toparon… - Dice mi primo como si esperara el apocalipsis.El tío Héctor y yo no
--- Héctor Sánchez --- Debo reconocer que escuchar el apellido Teyssier, me trajo recuerdos de alguien que conocí hace mucho tiempo, grande fue mi sorpresa al escuchar el nombre completo de quien fuese la exnovia de mi sobrino Diego. Ana Isabela Teyssier, hace 6 años yo conocí a una chica con el mismo nombre, Ana Isabela Teyssier. Sentí una gran opresión en el pecho, no cabe duda, la vida se estaba burlando completamente de mí.Ella llegó a mi vida, la cambió, me hizo feliz, ambos fuimos felices, luego la fantasía terminó. Todo cuando mi maldito padre apareció, con el tema de la herencia y mi apellido. --- 6 años atrás --- La verdad es que no tenía muchos ánimos de venir, pero Álvaro y Ernesto me convencieron, era la fiesta de graduación que todos esperábamos al final de la carrera. Todos al día siguiente se presentarían con su familia a la ceremonia de graduación, todos menos yo. En mi caso, llevo años sin saber de mi familia, ni mi madre puede acercarse a mí, de todos, ella es