—¿Aún sigues pensando lo que te dije?
Mi amor es el negocio de nuestras vidas y así salir de este lugar de una vez por todas. —Yo no quiero ser madre, los niños no son lo mío. —Pero el dinero sí. Desde que la madre de Hellen tomara la triste decisión de quitarse la vida, la joven de 23 años quedó huérfana cuando tenía 10 y desde ese día la inocencia se perdió dándole espacio a una mujer que respira y vive por conseguir dinero, con pocas oportunidades y una vaga educación, lo máximo que ha podido ser es mesera de un bar en una zona peligrosa de New York donde casi nadie conoce la forma de vivir mejor, pues la escasez es bastante. Su relación con Denis se dió desde los 18 años y aunque él la ha ayudado económicamente, Hellen no es el tipo de mujer que busque ser dependiente de nadie pues hasta cierto punto aunque está enamorada también vive amargada por las oportunidades que no ha tenido, sin padre ni madre y la dureza de la calle donde pasó un tiempo después de quedar huérfana la hacen ser dura hasta con ella misma pero un claro camino: Mucho dinero, libertad y nada de hijos. —Ya te dije que no quiero hijos. —No será tuyo, mi amor tu solo serás el envase que cargue al hijo del banquero más importante de esta ciudad, 9 meses Hellen— toma su rostro y mira sus bonitos ojos marrones— después de eso la libertad que tanto deseas. —¿Banquero?— pregunta absolutamente sorprendida. —Mi jefe tiene una hija que se debió casar hace mucho pero la familia del marido no la acepta porque no le puede dar hijos, ambos se pudren en dinero, sin embargo, el heredero que tanto quieren esas ilustres familias no llega ni llegará porque la tipa está seca, un vientre de alquiler es la última opción pues adoptar a un niño no es posible, ellos quieren su sangre azul corriendo por las venas de ese niño que ni siquiera existe y ya tiene un imperio en su poder— sigue y un mensaje que pone pálida a Hellen la hace hablar. —!¡Maldita sea!— ve el teléfono pero lo esconde de inmediato— está bien, dile a tu jefe que lo haré, yo seré el vientre de alquiler— toma la decisión— mis problemas de dinero se deben acabar, después de todo solo será un bebé creciendo en mi cuerpo, lo entregó y dejaré esta vida miserable atrás. BANCO CAPITAL —¿Acepto?— pregunta James a su empleado— lo hizo señor, ella está aquí. Presenta Dennis a la mujer que está dispuesta a gestar al bebé, Hellen ingresa algo nerviosa pero siempre con actitud desafiante pues es el tipo de persona que no está dispuesta a agachar la cabeza ante nadie, la bonita castaña saluda y una vez a solas y con los exámenes que demuestran que es una mujer sana, fértil y fuerte, James empieza el interrogatorio donde le queda claro que Hellen no sería el tipo de mujer que le tomaría cariño a un bebé. —Me da gusto que pienses así, un hijo no se tiene por tener a menos por supuesto que asegure una vida, como la tuya— habla con sarcasmo. —Es el lujo que tengo porque puedo dar vida— contraataca borrando la sonrisa maliciosa del hombre— ¿Cuánto me va a pagar?. —Un millón de dólares. —Quiero dos— pone las manos en la mesa— dos millones. —Ambiciosa— dice de mala gana— dos millones y firmas ahora mismo que rechazas todo derecho sobre el niño. —Sin problema— recibe la cuarta parte del dinero respirando con tranquilidad y firmando el contrato sin nervios— no debe preocuparse lo digo y lo sostengo, yo quiero dinero y ustedes un niño, ambos ganamos. —¿Que va a pasar cuando ese niño crezca en tu interior, realmente no vas a tener problemas?— pregunta James viendo cómo Hellen no se parece en nada a su hija— crecerá en mi cuerpo, pero si me pregunta por los sentimientos, se muy bien lo que no es tener un vínculo materno así que eso no es importante. —Es hora de conocer a los padres. Dice el empresario quien manda llamar a su hija y yerno, a estas alturas Hellen, él y Dennis acuerdan que ella debe ser una desconocida para todos, mientras que Sandra confía ciegamente en las indicaciones de su padre y está más que emocionada por haber encontrado a la mujer que aceptó tener al bebé. —Papá— se tira a los brazos de James que la recibe mientras Hellen está de espaldas y Dennis ya salió de la oficina. —¿Dónde está Bennett?. —Bajando, estaba en una reunión importante pero ya sabe, obviamente dije que ambos revisamos el historial de la señorita— mira la coleta alta de la mujer que luce un vestido negro largo ceñido al cuerpo, una chaqueta jeans y zapatillas blancas dejando ver la figura femenina, curvilínea y juvenil que tiene— ¿Es ella?— pregunta la linda rubia. —Hija te presento a la mujer que será el vientre de alquiler para tu bebé, Hellen, ella es mi hija, Sandra Smith— la presenta haciendo que la joven voltee y sus miradas se encuentren. —¿Eres tú?— preguntó mirándola de pies a cabeza— eres joven y hermosa— la mira admirando lo elegante que es— ¿Cuántos años tienes?. —Muchas gracias, tu también eres muy bella, me llamo Sandra, tengo 30 años pero nada de eso me sirve pues no puedo ser madre— dice afligida— sin embargo aún así tendré un bebé— toma las manos de Hellen que la mira incómoda por la muestra de cariño— gracias por aceptar, eres muy joven. —Tengo 23 años— dice algo nerviosa— soy la elección de su padre. —¿Tú?— se escucha la voz del hombre que no puede creer a quien ve— ¿La loca de la bicicleta?— dice Bennett más que sorprendido. —¿El asesino arrogante?— suelta Hellen las manos de Sandra y se cruza de brazos con la cara roja— no entiendo nada. —¿Qué es lo que pasa?— pregunta Sandra— mi amor, ella es Hellen, ella será la mujer que tendrá a nuestro bebé— habla emocionada. —¿La mujer vendida?— ataca Bennett riéndose— eso es imposible, olvídate, está mujer no será la madre de mi hijo, una ladrona, jamás— espeta molesto ante la sorpresa de todos. —Eres un estúpido, arrogante y fuiste tu quien me tiro el auto encima— se acerca Hellen desafiante al punto que hunde los dedos en el pecho de Bennett reclamando— estúpido— y tú eres una imprudente, altanera y ladrona, yo te iba a dar el dinero no era necesario que lo quites y te largues— se acerca con el mismo desafío, sacándole muchos centímetros de estatura y quedando un mínimo espacio entre ellos dos que respiran agitados y molestos mirándose el uno al otro sin despegar sus miradas. —Pues yo tampoco quiero darle un hijo a un tarado como tú— mira los ojos verdes que no dejan de mirarla. —No se que diablos pasa aquí, pero el contrato ya está firmado— dice James rabioso— no hay marcha atrás, Sandra eligió a Hellen y eso se respeta, tu— señala a la castaña— serás el vientre de alquiler para el banquero y mi hija.LA ELEGIDA —Tu no eres nadie para decidir algo que solo nos compete a Sandra y a mí— explota Bennett que comúnmente es un hombre mesurado pero la situación es estresante— está mujer es una ladrona.—Y este hombre un asesino— pelea Hellen— él me atropelló con su auto— dice y Sandra abre los ojos de par en par— me dijo que mi bicicleta era muy poca cosa para el lugar donde estaba, estaba con la camisa llena de sangre— se aleja de él y mira a la rubia llorosa— no estoy mintiendo— la ve— más bien deberías alejarte de este— lo señala como si nada— no entiendo como quieres darle un hijo a este tipo. Las palabras de la impulsiva mujer salen con veneno de sus bonitos labios ante la mirada de los presentes que la ven con confusión, molestia y hasta miedo pues después del trato a solas, James no se quiere imaginar que ella desista de alguna manera pues ante lo poco que sabe y ha escuchado de ella, le parece la mujer perfecta para tener al bebé que su hija tanto anhela y le daría el poder que
7. EL HOMBRE QUE TU MATASTE Las cartas están puestas sobre la mesa y cada uno está en busca de lo que más le conviene juntos o separados, el trato está hecho y la felicidad de Sandra no cabe en su cuerpo. —Mil gracias, papá gracias por todo— abraza la rubia a su padre que no podría estar más satisfecho— gracias Hellen y tu— abraza y besa a Bennett— amor mío. —Mi vida— la besa con ternura al ver el brillo de emoción que hay en ella y no veía hace mucho— Sandra haría y haré todo por hacerte feliz y ver esos hermosos ojos brillar como el día en que nos conocimos. El amor se siente en el aire para los dos como siempre, Sandra toma feliz la mano del hombre que ama mientras Hellen mira como también le estira la mano a ella dudando en porque lo hace y es que la mujer es una persona sensible y ahora más que nunca, después de varios segundos la mujer de cabello oscuro acepta tomarla y es la rubia quien junta las manos de la mujer que será la madre del bebé que tanto anhela y la de su
RAZONES TORMENTOSAS —Harás lo que te digo— habla James sirviéndose un trago— no hay esto para ti— señala el alcohol— después de todo por lo que entiendo, mataste a ese hombre drogada y borracha. —¡No es verdad!— estampa su delicada mano Hellen en la mesa— las cosas no fueron así y no estoy aquí para darle explicaciones— ella es desafiante y eso enfurece a James— si hubiese querido decir algo ya lo hubiese hecho, pero no, después de todo entre ratas no nos vamos a poner caretas. —¡Cómo te atreves!.—Es la verdad, ¿qué clase de padre le pide a una desconocida que le quite el marido a su hija?— pregunta con sarcasmo— ¿A qué está jugando Señor Smith?. —Al juego del poder dónde muy bien beneficiada estarás— responde molesto. Para un hombre que no está acostumbrado a que ninguna mujer le diga que no, el desafío de Hellen a pesar de verse amenazada lo hace sentirse confundido y molesto, forzado a tener que dar explicaciones comienza a hablar de sus planes de forma escueta, sin dar mucho
DÍAS FÉRTILES —No puede estar bien.—¿De qué hablas?— la mira Bennett dándose cuenta que no está bien— se supone que eres una mujer sana, tenemos un contrato— se desespera un poco— mírame— la toma del rostro para revisar qué le pasa— mírame. —!No me toques!— se suelta rápido odiando la palabra contrato— yo estoy perfectamente bien— finge estar repuesta pero sigue pálida— estoy bien. —Claro que no— la ve temblar— mírate como estás, pareces una hoja, estás pálida— intenta tocar su frente pero se aleja a la defensiva— déjame— respira hondo y se empieza a recomponer— yo estoy muy bien y no necesito de tu ayuda. Las palabras siempre pueden ser simples si no cargarán tanto detrás, Hellen ya no luce feliz como estaba por ver el dinero, ahora tiene la mirada oscura como su alma y eso se lo hace saber a Bennett que no está feliz con lo que ve mucho menos ahora, la dureza de la mujer es incómoda a diferencia de la dulzura con la que sabe tratar a Sandra y pensar que la mujer joven, hermosa
10. ESTOY EMBARAZADA —Todo va a salir bien— le dice Nicolás a Hellen que ya está vestida como debe ser— ¿tienes miedo verdad?. —Para nada— responde ella— muy bien no te preocupes, no te presiono solo recuerda que la probabilidad de embarazo es del 25% en cada intento de inseminación. —¿Tan pocas probabilidades hay de que quede embarazada ahora?— se empieza a desesperar sabiendo que entre más tiempo demore, más peligro corre con James sabiendo su pasado— tiene que ser ahora. —Es médico, no Dios— aparece Bennett después de un buen rato sin corbata y de mal humor al ver que lo miran— ya basta, ponte a trabajar y tú— grita a Hellen que se ríe al verlo— ¿Te estás burlando de mi?. —No, y no me señales con esa mano que habrá estado muy ocupada— dice la mujer de cabello oscuro haciendo que Nicolás aplauda su buen humor y Bennett lo quiera matar— así es como debes estar Hellen— la felicita mientras el pelinegro pierde la paciencia. —Más vale que si hagas milagros y ella quede embarazada
MIEDOS Y RAZONES —¡Dios mío!— habla Sandra con los ojos cristalizados— estás embarazada. Toma la prueba de embarazo que Hellen tiene en las manos y la abraza emocionada confirmando el resultado con emoción, emociones que están a flor de piel cuando el tan esperado momento ha llegado con la rapidez que es la esperanza que la rubia no dejó de soñar y no es la única, Roger y la abuela de Benett también se suman a ello y felicitan con algarabía a la mujer que gestara al heredero, el abuelo no puede ocultar su emoción y eso causa algo de tristeza en la rubia quien ve como su suegro es cariñoso y agradecido con Hellen que no podría estar más abrumada y nerviosa. —Vas a ser mamá— dice Elba acariciando el cabello castaño y largo de la mujer. —Solo soy el vientre que llevará a su bisnieto— responde con una media sonrisa que no es la de una mujer feliz— haré lo mejor que pueda lo prometo— recibe la mano de ella a la que se suma Sandra nuevamente agradeciendo y hablándole a la única p
Una imagen maravillosa —Tienes toda la razón, a mí ese niño me importa de la misma manera que a ti tu hija no te interesa— encara Hellen a James que lejos de molestarse, está vez se ríe y le dice que ella no entiende nada. Y es lo más seguro, la mujer se va rauda a su habitación y lo hace tan rápido que casi tropieza renegando y dándose cuenta que no siente nada más que miedo por ella, su situación no es la que ella pensaba mucho menos acompañada de las náuseas que tiene y eso no la puede hacer sentir más tonta e infeliz por sus decisiones. —¡Soy una estúpida!— golpea la cómoda viendo su reflejo en el espejo— pronto seré una pelota— levanta su camiseta y mira su abdomen plano sabiendo que son solo apenas semanas las que tiene— te pasa igual que a mí— le habla a su vientre— no parece pero nadie te quiere, solo eres un objetivo para cada una de las personas que estamos aquí— sigue viendo su barriga— me incluyo porque Sandra está obsesionada con darle gusto a su padre, tu padre ni siq
¡Intruso! —No puedo creer como te has portado con ella, jamás te había visto así, como un energúmeno— le reclama Sandra a su novio mientras lo regañan al saber el porque Hellen está desmayada— nuestro bebe crece dentro de ella. —No es tu bebé— habla Laura, la hermana de Sandra haciendo que todos la miren— no me vean así— dice con desagrado— no estoy mintiendo, creo que nadie es consciente que ese niño o niña no será un Smith, tu— señala a su hermana— no eres la madre. —Yo soy la madre. —No lo eres, por Dios solo dejemos un segundo los sentimientos ciegos, Bennett es el papá pero tus óvulos no han formado a ese niño, hasta donde la ciencia dice, tu no tienes una buena producción de ellos, ese bebé no lleva nuestra sangre. Indica la otra bonita pero venenosa rubia haciendo que Sandra está congelada, por supuesto que sus óvulos no han sido puestos en el cuerpo de Hellen, lo sabe y lo saben todo así como están claros que Sandra tiene deficiencias por ser madre más no para ser un buen