7. EL HOMBRE QUE TU MATASTE Las cartas están puestas sobre la mesa y cada uno está en busca de lo que más le conviene juntos o separados, el trato está hecho y la felicidad de Sandra no cabe en su cuerpo. —Mil gracias, papá gracias por todo— abraza la rubia a su padre que no podría estar más satisfecho— gracias Hellen y tu— abraza y besa a Bennett— amor mío. —Mi vida— la besa con ternura al ver el brillo de emoción que hay en ella y no veía hace mucho— Sandra haría y haré todo por hacerte feliz y ver esos hermosos ojos brillar como el día en que nos conocimos. El amor se siente en el aire para los dos como siempre, Sandra toma feliz la mano del hombre que ama mientras Hellen mira como también le estira la mano a ella dudando en porque lo hace y es que la mujer es una persona sensible y ahora más que nunca, después de varios segundos la mujer de cabello oscuro acepta tomarla y es la rubia quien junta las manos de la mujer que será la madre del bebé que tanto anhela y la de su
RAZONES TORMENTOSAS —Harás lo que te digo— habla James sirviéndose un trago— no hay esto para ti— señala el alcohol— después de todo por lo que entiendo, mataste a ese hombre drogada y borracha. —¡No es verdad!— estampa su delicada mano Hellen en la mesa— las cosas no fueron así y no estoy aquí para darle explicaciones— ella es desafiante y eso enfurece a James— si hubiese querido decir algo ya lo hubiese hecho, pero no, después de todo entre ratas no nos vamos a poner caretas. —¡Cómo te atreves!.—Es la verdad, ¿qué clase de padre le pide a una desconocida que le quite el marido a su hija?— pregunta con sarcasmo— ¿A qué está jugando Señor Smith?. —Al juego del poder dónde muy bien beneficiada estarás— responde molesto. Para un hombre que no está acostumbrado a que ninguna mujer le diga que no, el desafío de Hellen a pesar de verse amenazada lo hace sentirse confundido y molesto, forzado a tener que dar explicaciones comienza a hablar de sus planes de forma escueta, sin dar mucho
DÍAS FÉRTILES —No puede estar bien.—¿De qué hablas?— la mira Bennett dándose cuenta que no está bien— se supone que eres una mujer sana, tenemos un contrato— se desespera un poco— mírame— la toma del rostro para revisar qué le pasa— mírame. —!No me toques!— se suelta rápido odiando la palabra contrato— yo estoy perfectamente bien— finge estar repuesta pero sigue pálida— estoy bien. —Claro que no— la ve temblar— mírate como estás, pareces una hoja, estás pálida— intenta tocar su frente pero se aleja a la defensiva— déjame— respira hondo y se empieza a recomponer— yo estoy muy bien y no necesito de tu ayuda. Las palabras siempre pueden ser simples si no cargarán tanto detrás, Hellen ya no luce feliz como estaba por ver el dinero, ahora tiene la mirada oscura como su alma y eso se lo hace saber a Bennett que no está feliz con lo que ve mucho menos ahora, la dureza de la mujer es incómoda a diferencia de la dulzura con la que sabe tratar a Sandra y pensar que la mujer joven, hermosa
10. ESTOY EMBARAZADA —Todo va a salir bien— le dice Nicolás a Hellen que ya está vestida como debe ser— ¿tienes miedo verdad?. —Para nada— responde ella— muy bien no te preocupes, no te presiono solo recuerda que la probabilidad de embarazo es del 25% en cada intento de inseminación. —¿Tan pocas probabilidades hay de que quede embarazada ahora?— se empieza a desesperar sabiendo que entre más tiempo demore, más peligro corre con James sabiendo su pasado— tiene que ser ahora. —Es médico, no Dios— aparece Bennett después de un buen rato sin corbata y de mal humor al ver que lo miran— ya basta, ponte a trabajar y tú— grita a Hellen que se ríe al verlo— ¿Te estás burlando de mi?. —No, y no me señales con esa mano que habrá estado muy ocupada— dice la mujer de cabello oscuro haciendo que Nicolás aplauda su buen humor y Bennett lo quiera matar— así es como debes estar Hellen— la felicita mientras el pelinegro pierde la paciencia. —Más vale que si hagas milagros y ella quede embarazada
MIEDOS Y RAZONES —¡Dios mío!— habla Sandra con los ojos cristalizados— estás embarazada. Toma la prueba de embarazo que Hellen tiene en las manos y la abraza emocionada confirmando el resultado con emoción, emociones que están a flor de piel cuando el tan esperado momento ha llegado con la rapidez que es la esperanza que la rubia no dejó de soñar y no es la única, Roger y la abuela de Benett también se suman a ello y felicitan con algarabía a la mujer que gestara al heredero, el abuelo no puede ocultar su emoción y eso causa algo de tristeza en la rubia quien ve como su suegro es cariñoso y agradecido con Hellen que no podría estar más abrumada y nerviosa. —Vas a ser mamá— dice Elba acariciando el cabello castaño y largo de la mujer. —Solo soy el vientre que llevará a su bisnieto— responde con una media sonrisa que no es la de una mujer feliz— haré lo mejor que pueda lo prometo— recibe la mano de ella a la que se suma Sandra nuevamente agradeciendo y hablándole a la única p
Una imagen maravillosa —Tienes toda la razón, a mí ese niño me importa de la misma manera que a ti tu hija no te interesa— encara Hellen a James que lejos de molestarse, está vez se ríe y le dice que ella no entiende nada. Y es lo más seguro, la mujer se va rauda a su habitación y lo hace tan rápido que casi tropieza renegando y dándose cuenta que no siente nada más que miedo por ella, su situación no es la que ella pensaba mucho menos acompañada de las náuseas que tiene y eso no la puede hacer sentir más tonta e infeliz por sus decisiones. —¡Soy una estúpida!— golpea la cómoda viendo su reflejo en el espejo— pronto seré una pelota— levanta su camiseta y mira su abdomen plano sabiendo que son solo apenas semanas las que tiene— te pasa igual que a mí— le habla a su vientre— no parece pero nadie te quiere, solo eres un objetivo para cada una de las personas que estamos aquí— sigue viendo su barriga— me incluyo porque Sandra está obsesionada con darle gusto a su padre, tu padre ni siq
¡Intruso! —No puedo creer como te has portado con ella, jamás te había visto así, como un energúmeno— le reclama Sandra a su novio mientras lo regañan al saber el porque Hellen está desmayada— nuestro bebe crece dentro de ella. —No es tu bebé— habla Laura, la hermana de Sandra haciendo que todos la miren— no me vean así— dice con desagrado— no estoy mintiendo, creo que nadie es consciente que ese niño o niña no será un Smith, tu— señala a su hermana— no eres la madre. —Yo soy la madre. —No lo eres, por Dios solo dejemos un segundo los sentimientos ciegos, Bennett es el papá pero tus óvulos no han formado a ese niño, hasta donde la ciencia dice, tu no tienes una buena producción de ellos, ese bebé no lleva nuestra sangre. Indica la otra bonita pero venenosa rubia haciendo que Sandra está congelada, por supuesto que sus óvulos no han sido puestos en el cuerpo de Hellen, lo sabe y lo saben todo así como están claros que Sandra tiene deficiencias por ser madre más no para ser un buen
Señor mil disculpas— agacha la cabeza Denis sin saber qué más hacer— Yo…—Tu suegro lo mando— miente Hellen con rapidez— el señor Smith quería saber si yo necesitaba algo. Inventa una creíble excusa la joven teniendo en cuenta que nadie más que James Smith sabe que Denis y ella son pareja, con todo y eso la explicación no es del agrado de Bennett que le ordena al chófer de su suegro que se vaya y lo hace sin decir más haciendo que Hellen le dé una mirada rápida al hombre que se va mientras el otro se queda. —Él no tenía nada que hacer aquí, no sabemos qué virus pueda tener— habla el banquero molesto mientras ella lo mira. —¿Virus, porque tendría un virus?— pregunta la mujer— es un chófer, no creo que tenga un virus, pero no te preocupes, puedes sentarte donde quieras, él no lo hizo— se cruza de brazos haciendo que Bennett suspiré cansado. —Lo siento— dice y se sienta con cuidado en el mueble que está cerca a la cama de ella— realmente quiero decirte cuánto lamento mi actitud— sus