10. ESTOY EMBARAZADA —Todo va a salir bien— le dice Nicolás a Hellen que ya está vestida como debe ser— ¿tienes miedo verdad?. —Para nada— responde ella— muy bien no te preocupes, no te presiono solo recuerda que la probabilidad de embarazo es del 25% en cada intento de inseminación. —¿Tan pocas probabilidades hay de que quede embarazada ahora?— se empieza a desesperar sabiendo que entre más tiempo demore, más peligro corre con James sabiendo su pasado— tiene que ser ahora. —Es médico, no Dios— aparece Bennett después de un buen rato sin corbata y de mal humor al ver que lo miran— ya basta, ponte a trabajar y tú— grita a Hellen que se ríe al verlo— ¿Te estás burlando de mi?. —No, y no me señales con esa mano que habrá estado muy ocupada— dice la mujer de cabello oscuro haciendo que Nicolás aplauda su buen humor y Bennett lo quiera matar— así es como debes estar Hellen— la felicita mientras el pelinegro pierde la paciencia. —Más vale que si hagas milagros y ella quede embarazada
MIEDOS Y RAZONES —¡Dios mío!— habla Sandra con los ojos cristalizados— estás embarazada. Toma la prueba de embarazo que Hellen tiene en las manos y la abraza emocionada confirmando el resultado con emoción, emociones que están a flor de piel cuando el tan esperado momento ha llegado con la rapidez que es la esperanza que la rubia no dejó de soñar y no es la única, Roger y la abuela de Benett también se suman a ello y felicitan con algarabía a la mujer que gestara al heredero, el abuelo no puede ocultar su emoción y eso causa algo de tristeza en la rubia quien ve como su suegro es cariñoso y agradecido con Hellen que no podría estar más abrumada y nerviosa. —Vas a ser mamá— dice Elba acariciando el cabello castaño y largo de la mujer. —Solo soy el vientre que llevará a su bisnieto— responde con una media sonrisa que no es la de una mujer feliz— haré lo mejor que pueda lo prometo— recibe la mano de ella a la que se suma Sandra nuevamente agradeciendo y hablándole a la única p
Una imagen maravillosa —Tienes toda la razón, a mí ese niño me importa de la misma manera que a ti tu hija no te interesa— encara Hellen a James que lejos de molestarse, está vez se ríe y le dice que ella no entiende nada. Y es lo más seguro, la mujer se va rauda a su habitación y lo hace tan rápido que casi tropieza renegando y dándose cuenta que no siente nada más que miedo por ella, su situación no es la que ella pensaba mucho menos acompañada de las náuseas que tiene y eso no la puede hacer sentir más tonta e infeliz por sus decisiones. —¡Soy una estúpida!— golpea la cómoda viendo su reflejo en el espejo— pronto seré una pelota— levanta su camiseta y mira su abdomen plano sabiendo que son solo apenas semanas las que tiene— te pasa igual que a mí— le habla a su vientre— no parece pero nadie te quiere, solo eres un objetivo para cada una de las personas que estamos aquí— sigue viendo su barriga— me incluyo porque Sandra está obsesionada con darle gusto a su padre, tu padre ni siq
¡Intruso! —No puedo creer como te has portado con ella, jamás te había visto así, como un energúmeno— le reclama Sandra a su novio mientras lo regañan al saber el porque Hellen está desmayada— nuestro bebe crece dentro de ella. —No es tu bebé— habla Laura, la hermana de Sandra haciendo que todos la miren— no me vean así— dice con desagrado— no estoy mintiendo, creo que nadie es consciente que ese niño o niña no será un Smith, tu— señala a su hermana— no eres la madre. —Yo soy la madre. —No lo eres, por Dios solo dejemos un segundo los sentimientos ciegos, Bennett es el papá pero tus óvulos no han formado a ese niño, hasta donde la ciencia dice, tu no tienes una buena producción de ellos, ese bebé no lleva nuestra sangre. Indica la otra bonita pero venenosa rubia haciendo que Sandra está congelada, por supuesto que sus óvulos no han sido puestos en el cuerpo de Hellen, lo sabe y lo saben todo así como están claros que Sandra tiene deficiencias por ser madre más no para ser un buen
Señor mil disculpas— agacha la cabeza Denis sin saber qué más hacer— Yo…—Tu suegro lo mando— miente Hellen con rapidez— el señor Smith quería saber si yo necesitaba algo. Inventa una creíble excusa la joven teniendo en cuenta que nadie más que James Smith sabe que Denis y ella son pareja, con todo y eso la explicación no es del agrado de Bennett que le ordena al chófer de su suegro que se vaya y lo hace sin decir más haciendo que Hellen le dé una mirada rápida al hombre que se va mientras el otro se queda. —Él no tenía nada que hacer aquí, no sabemos qué virus pueda tener— habla el banquero molesto mientras ella lo mira. —¿Virus, porque tendría un virus?— pregunta la mujer— es un chófer, no creo que tenga un virus, pero no te preocupes, puedes sentarte donde quieras, él no lo hizo— se cruza de brazos haciendo que Bennett suspiré cansado. —Lo siento— dice y se sienta con cuidado en el mueble que está cerca a la cama de ella— realmente quiero decirte cuánto lamento mi actitud— sus
—No interrumpes para nada mi amor— Bennett respira y mira a Hellen para dirigirse de inmediato a su novia— Hellen y yo estábamos aclarando algunas cosas. —¿Con la cabeza pegada a su cuerpo?— refuta la rubia que no esperaba encontrar una escena como la que ha visto haciendo que ambos se sientan incómodos— mira.. —No, mira tu— habla directa— yo les ofrezco una disculpa a ambos— ve como se ellos se toman de la mano y eso hace que las palabras de James vengan a su mente— ustedes son una pareja no solo fuerte si no también unida— eso es realmente obvio— no tengo los mismos sentimientos que ustedes y creo que tu novio— mira a Bennett— ahora lo entiende mejor así como yo lo hago. —¿Cambiaste tan rápido de opinión?— mira Sandra con entusiasmo. —No, mi opinión sigue siendo la misma, yo tengo mis razones para hacer lo que hago, respeten eso y yo respeto lo que me digan, les prometo que nada le pasará al bebé— dice y una ligera emoción extraña siente cuando lo llama así— él estará bien. Dic
—Es mi vida— dice Hellen más que molesta. La mujer que siempre está segura ahora mismo no encuentra palabras para explicar no solo el miedo a ser descubierta si no también la vergüenza de que su pasado que tanto ha cuidado se vea ahora manejado haciendo que entienda que James Smith no solo es un hombre ambicioso si no también malintencionado y aquella no es lo mismo. —No tienes porque meterte en mi vida— va nerviosa por el peine alisando su cabello con tanta furia que la lastima. —Ya basta linda— interviene el padre de Bennett quitándole el peine— te estás lastimando, creo que en más de un sentido solo te estás lastimando. Dice el hombre mayor logrando que Hellen haga lo que hace mucho tiempo no hacía, sentarse y llorar sin consuelo, sin vergüenza de que la miren, consciente del dolor y rencor que tiene hacia la mujer que le dió la vida y a la que vio morir sin poder hacer nada. —Por favor, por favor dime qué pasa— se agacha el pelinegro hacia la mujer que llora y suspira con dol
—Que bueno que ya estés en casa— dice la feliz bisabuela del bebé recibiendo como muchos a Hellen con entusiasmo— debes descansar y comer muy bien. Habla la experimentada y elegante dama de sociedad, definitivamente los años le han dado la prudencia y el poder de ser una persona que se hace respetar y por eso que muchas veces que hasta su mismo hijo obedece lo que dice y esta es una de aquellas ocasiones, pues ya todos en casa saben parte de la vida Hellen y la orden es que no se mencioné nada que la pueda alterar ni incomodar. La tensión aún entre los Hamilton, James y su hija está presente sin embargo la prioridad es la salud del bebé y lograr el tan ansiado embarazo. —Tenemos que hablar— le dice Bennett a su suegro con el que se va al despacho— ¿Quién eligió a Hellen Miller como la mujer que me alquiló su vientre?. —Lo hice yo— interrumpe Sandra ingresando aún sin haber sido invitada— no tenía ni la menor idea de que una mujer tan joven como ella haya pasado por algo así pero q