CAPÍTULO 147: ALGO MALO ME OCURREHazelEl inesperado regreso de David no es solo una coincidencia. Es una señal. Es momento de recuperar lo que nos pertenece. Erik tiene razón.La mañana llega más rápido de lo que esperaba. Abro los ojos y, de inmediato, noto la ausencia de calor a mi lado. Paso la mano por la sábana fría, la tela sin rastro del cuerpo de Erik. Se levantó hace horas.Suspiro y me obligo a ponerme de pie. No hay tiempo para preguntas innecesarias. Nos espera una guerra.Me visto con rapidez y me aseguro de que Harik esté listo para partir. El pequeño lobo se mueve inquieto a mi alrededor, como si sintiera la tensión en el aire. Cuando salgo de la fábrica, los encuentro a ambos. Erik y David están de pie, conversando en susurros, pero en cuanto perciben mi presencia, se callan de inmediato.Frunzo el ceño mientras me acerco.—Erik —digo, deteniéndome frente a él—, te levantaste antes que yo.—No podía dormir —responde en voz baja—. Necesitaba pensar en el plan para ent
CAPÍTULO 148: ATRAPADAHazelAbro los ojos de golpe, jadeando, con la respiración errática y el corazón martilleando en mi pecho. Instintivamente, llevo una mano a mi vientre buscando el dolor, el pánico que me desgarraba antes de que la oscuridad me envolviera. Pero ya no siento nada.Frunzo el ceño. Algo está mal.El aire es frío, cargado con el inconfundible olor a humedad y moho. Esta no es la fábrica. Tampoco el departamento. De hecho, no tengo la menor idea de dónde estoy… hasta que mis ojos recorren la habitación.El chirrido de los viejos resortes debajo de mí me hace saltar de la cama, como si el contacto con el colchón destartalado me quemara la piel. No… No puede ser.La pintura verde mohoso descascarada en las paredes. El suelo helado y resquebrajado. La ventana empañada por la lluvia con goteras filtrándose por los bordes. Un trueno sacude el cielo, y un relámpago ilumina por un instante el cuarto, permitiéndome verlo en su totalidad.El orfanato. El lugar donde pasé diec
CAPÍTULO 149: NO SABEMOS QUE LE PASAErikCamino de un lado a otro sin detenerme. Estoy a punto de hacerle una zanja al piso, pero no me importa. Hazel debería haber despertado hace días. Estábamos a punto de irnos cuando de repente se puso mal. Tres días han pasado desde entonces y su cuerpo permanece inmóvil. Respira con normalidad, pero su piel está demasiado pálida, su frente arde y la fiebre no deja de subir y bajar en ciclos interminables. No es normal. Un lobo con fiebre es absurdo; eso solo ocurre si se ha envenenado con acónito. Pero Hazel no es un lobo cualquiera, su resistencia es parte de su don, algo que parece imposible, sin embargo el acónito nunca le ha afectado. Nada de esto tiene sentido.—Hermano, cálmate, el doctor Wolf llegará dentro de poco.—¡Se demora demasiado! —rujo con furia, sintiendo el impulso de destrozar algo con mis propias manos.—Sé que Hazel está mal, pero no puedes alterarte así. Harik aún necesita de ti.Cierro los ojos con fuerza, intentando cont
CAPÍTULO 150: EL DIAGNÓSTICO DE LA BRUJAErikEl silencio en la habitación es insoportable. Solo se escucha la respiración pausada de Hazel y el retumbar furioso de mi propio corazón. Camino hasta la ventana y apoyo las manos en el marco, tratando de contener la furia que amenaza con consumirlo todo. Afuera, la noche se extiende hasta el horizonte, pero no encuentro alivio en la oscuridad.Las brujas. Si Rosie tiene razón, si ellas tienen algo que ver con esto, entonces las haré pagar.—No puedes ir solo —dice Rosie a mi espalda con tono firme, adivinando mis intenciones antes de que las diga en voz alta.Me giro hacia ella con los ojos aún rojos por la ira.—No tengo tiempo para formar un maldit0 comité, Rosie. Hazel lleva tres días en este estado y ahora su piel es impenetrable. Dime tú si eso es normal.Rosie aprieta los labios, pero no se echa atrás.—No, no lo es, pero eso solo significa que hay más razones para pensar antes de actuar. Si esto es cosa de brujas, necesitas un plan
CAPÍTULO 151: PERSEGUIDAHazelLa puerta de la pequeña caja donde me encuentro se abre de golpe y una luz enceguecedora me golpea con brutalidad. Parpadeo con fuerza, sintiendo cómo las pupilas me arden al intentar adaptarse. Me cubro el rostro con las manos, aturdida por el cambio repentino. El aire frío me envuelve en cuanto doy un paso fuera del espacio metálico, mis pies descalzos tocan el suelo helado.Levanto la vista con precaución. Aparentemente, la habitación está vacía. Todo es lúgubre y carente de vida. Mi respiración se vuelve errática, pero sé que esto no es real.De repente la voz que más odio en este mundo se escucha detrás de mí otra vez, helándome la sangre.—¿Te sirvió tu tiempo en la caja para reflexionar, Hazel?El sonido de mi propio nombre me sacude. Me giro con brusquedad, con el corazón latiéndome en la garganta. Y ahí está ella. Noire con la postura altiva, su sonrisa cruel y unos ojos rebosantes de un desprecio tan afilado como una navaja.Pero no es su rostr
CAPÍTULO 152: BUSCAR LA VERDADErikUna semana. Una larga, maldit4 semana ha pasado, y Hazel sigue atrapada en ese estado de muerte en vida. Mi lobo está al borde de la locura, y yo no estoy mucho mejor. La impaciencia me carcome, la impotencia me devora. He pasado cada maldito día observando su cuerpo inmóvil en esa cama, esperando algo, cualquier señal de que va a despertar, de que va a regresar a mí. Pero nada. Solo escucho el sonido de su respiración constante, aunque débil y el movimiento leve de su pecho que sube y baja como si estuviera suspendida en un limbo del que no puede escapar.El plan para recuperar mi manada ha quedado en pausa. Aun así, David se llevó a tres Betas de la manada de Hazel para investigar la cueva y ver si hay forma de atravesar la entrada bloqueada. Sé que es necesario, que cada segundo que pasa sin reclamar lo que es mío es una ventaja para mis enemigos, pero no puedo dejarla. No mientras esté así.Rodrigo ha demostrado ser fiel, y confío en que haría l
CAPÍTULO 153: RABIAHazelEstoy atrapada en mi propia mente, en esta pesadilla interminable que no me deja escapar. Mi cuerpo no me pertenece, mi loba no responde, y la risa cruel de Lúa es lo único que puedo escuchar en este maldito lugar.—¿Por qué me haces esto? —susurro.Lúa está de pie frente a mí, con su sonrisa burlona, con ese brillo de satisfacción en los ojos que me enferma. Su forma se mezcla con la de Noire, como si ambas fueran una misma entidad, como si el odio de ambas se hubiera fusionado en una sola presencia destinada a atormentarme.—Sabes por qué —su voz es dulce, envenenada con falsa compasión—. Me quitaste todo, Hazel. Me quitaste mi magia, mi cuerpo, mi existencia. Me encerraste en el lobo y lo mataste. Me borraste de este mundo.Aprieto los dientes.—No tenía otra opción, tú querías mantener a Erik alejado de mí para siempre.—Y todo pudo haber quedado así si no te hubieras metido con las brujas —su sonrisa se ensancha, mostrando sus dientes perfectos—. Pero el
CAPÍTULO 154: NO HABRÁ NADA QUE SALVARErikLa rabia se enrosca en mi interior como una bestia encadenada, lista para desgarrar carne y hueso. Las brujas siempre quieren algo a cambio. Siempre hay un precio, un trato oculto en sus palabras. No hay una sola parte de mí que confíe en Serena, pero si esto significa salvar a Hazel, entonces lo haré.Su sonrisa autosuficiente me enferma. La observo con una intensidad que haría temblar a cualquiera, pero ella mantiene la compostura. Quizás porque cree que tiene el control. Qué estúpida.—¿Qué clase de pacto de sangre quieres hacer? —gruño de forma cortante.Serena se encoge de hombros con fingida indiferencia.—Nada complicado. Solo quiero tu protección. Una promesa de sangre que me asegure que ni tú ni tu manada van a matarme a mí o a mis hermanas.Mis ojos se entrecierran.—¿Eso es todo? —mi tono es puro escepticismo—. ¿No hay trucos?No hay tratos fáciles con las brujas. Nunca. Lo que dice parece simple, pero el instinto me dice que hay