CAPÍTULO 150: EL DIAGNÓSTICO DE LA BRUJAErikEl silencio en la habitación es insoportable. Solo se escucha la respiración pausada de Hazel y el retumbar furioso de mi propio corazón. Camino hasta la ventana y apoyo las manos en el marco, tratando de contener la furia que amenaza con consumirlo todo. Afuera, la noche se extiende hasta el horizonte, pero no encuentro alivio en la oscuridad.Las brujas. Si Rosie tiene razón, si ellas tienen algo que ver con esto, entonces las haré pagar.—No puedes ir solo —dice Rosie a mi espalda con tono firme, adivinando mis intenciones antes de que las diga en voz alta.Me giro hacia ella con los ojos aún rojos por la ira.—No tengo tiempo para formar un maldit0 comité, Rosie. Hazel lleva tres días en este estado y ahora su piel es impenetrable. Dime tú si eso es normal.Rosie aprieta los labios, pero no se echa atrás.—No, no lo es, pero eso solo significa que hay más razones para pensar antes de actuar. Si esto es cosa de brujas, necesitas un plan
CAPÍTULO 151: PERSEGUIDAHazelLa puerta de la pequeña caja donde me encuentro se abre de golpe y una luz enceguecedora me golpea con brutalidad. Parpadeo con fuerza, sintiendo cómo las pupilas me arden al intentar adaptarse. Me cubro el rostro con las manos, aturdida por el cambio repentino. El aire frío me envuelve en cuanto doy un paso fuera del espacio metálico, mis pies descalzos tocan el suelo helado.Levanto la vista con precaución. Aparentemente, la habitación está vacía. Todo es lúgubre y carente de vida. Mi respiración se vuelve errática, pero sé que esto no es real.De repente la voz que más odio en este mundo se escucha detrás de mí otra vez, helándome la sangre.—¿Te sirvió tu tiempo en la caja para reflexionar, Hazel?El sonido de mi propio nombre me sacude. Me giro con brusquedad, con el corazón latiéndome en la garganta. Y ahí está ella. Noire con la postura altiva, su sonrisa cruel y unos ojos rebosantes de un desprecio tan afilado como una navaja.Pero no es su rostr
CAPÍTULO 152: BUSCAR LA VERDADErikUna semana. Una larga, maldit4 semana ha pasado, y Hazel sigue atrapada en ese estado de muerte en vida. Mi lobo está al borde de la locura, y yo no estoy mucho mejor. La impaciencia me carcome, la impotencia me devora. He pasado cada maldito día observando su cuerpo inmóvil en esa cama, esperando algo, cualquier señal de que va a despertar, de que va a regresar a mí. Pero nada. Solo escucho el sonido de su respiración constante, aunque débil y el movimiento leve de su pecho que sube y baja como si estuviera suspendida en un limbo del que no puede escapar.El plan para recuperar mi manada ha quedado en pausa. Aun así, David se llevó a tres Betas de la manada de Hazel para investigar la cueva y ver si hay forma de atravesar la entrada bloqueada. Sé que es necesario, que cada segundo que pasa sin reclamar lo que es mío es una ventaja para mis enemigos, pero no puedo dejarla. No mientras esté así.Rodrigo ha demostrado ser fiel, y confío en que haría l
CAPÍTULO 153: RABIAHazelEstoy atrapada en mi propia mente, en esta pesadilla interminable que no me deja escapar. Mi cuerpo no me pertenece, mi loba no responde, y la risa cruel de Lúa es lo único que puedo escuchar en este maldito lugar.—¿Por qué me haces esto? —susurro.Lúa está de pie frente a mí, con su sonrisa burlona, con ese brillo de satisfacción en los ojos que me enferma. Su forma se mezcla con la de Noire, como si ambas fueran una misma entidad, como si el odio de ambas se hubiera fusionado en una sola presencia destinada a atormentarme.—Sabes por qué —su voz es dulce, envenenada con falsa compasión—. Me quitaste todo, Hazel. Me quitaste mi magia, mi cuerpo, mi existencia. Me encerraste en el lobo y lo mataste. Me borraste de este mundo.Aprieto los dientes.—No tenía otra opción, tú querías mantener a Erik alejado de mí para siempre.—Y todo pudo haber quedado así si no te hubieras metido con las brujas —su sonrisa se ensancha, mostrando sus dientes perfectos—. Pero el
CAPÍTULO 154: NO HABRÁ NADA QUE SALVARErikLa rabia se enrosca en mi interior como una bestia encadenada, lista para desgarrar carne y hueso. Las brujas siempre quieren algo a cambio. Siempre hay un precio, un trato oculto en sus palabras. No hay una sola parte de mí que confíe en Serena, pero si esto significa salvar a Hazel, entonces lo haré.Su sonrisa autosuficiente me enferma. La observo con una intensidad que haría temblar a cualquiera, pero ella mantiene la compostura. Quizás porque cree que tiene el control. Qué estúpida.—¿Qué clase de pacto de sangre quieres hacer? —gruño de forma cortante.Serena se encoge de hombros con fingida indiferencia.—Nada complicado. Solo quiero tu protección. Una promesa de sangre que me asegure que ni tú ni tu manada van a matarme a mí o a mis hermanas.Mis ojos se entrecierran.—¿Eso es todo? —mi tono es puro escepticismo—. ¿No hay trucos?No hay tratos fáciles con las brujas. Nunca. Lo que dice parece simple, pero el instinto me dice que hay
CAPÍTULO 155: PERDISTEHazelEl sudor me resbala por la frente y un hilo de sangre caliente serpentea desde mi nariz hasta mi boca, dejando un sabor metálico y amargo en mi lengua. Cada músculo de mi cuerpo arde, pero me obligo a mantenerme firme. Siento que llevo una eternidad luchando contra ella, atrapada en este vacío sin tiempo ni lógica. Aquí no hay un antes ni un después, solo el presente, solo esta pelea de vida o muerte donde la que caiga primero desaparecerá para siempre.Lúa me observa con una sonrisa torcida, su pecho sube y baja con esfuerzo, pero sus ojos siguen brillando con esa maldita soberbia que me da ganas de arrancarle la cara.—¿Vamos, Hazel? ¿Eso es todo lo que tienes? —provoca con su tono burlón.Está herida. Su sangre mancha el suelo bajo nosotras, su cuerpo tiembla del cansancio, pero sigue en pie, sigue retándome. Ahora que ha perdido el control de mi mente, su poder se ha reducido a la mitad, y aun así, sigue siendo jodidamente poderosa.Gruño con los colmi
CAPÍTULO 156: LA RESPUESTA CORRECTAErikSubo las escaleras de la fábrica como un rayo. Mi corazón martillea en mi pecho con una fuerza casi insoportable. No me detengo ni un segundo, no permito que nada ni nadie se interponga entre Hazel y yo. Las brujas me siguen de cerca, pero sus pasos quedan atrás mientras avanzo con una urgencia primitiva. Algo dentro de mí grita que me apresure, que el tiempo se está agotando.Empujo la puerta con tanta fuerza que casi la arranco de las bisagras. Mi mirada recorre la habitación en un instante, pero no la veo de inmediato. Rodrigo, Rosie y el doctor Wolf están inclinados sobre su cuerpo, cubriéndola con sus cuerpos como si pudieran protegerla de algo que ya la ha alcanzado.—¿Cómo está? —gruño, mi voz se siente grave y cargada de una amenaza que no pretendo ocultar.Los tres se hacen a un lado, y entonces la veo.El aire abandona mis pulmones.Hazel yace en la cama, su cuerpo se ve frágil y herido. Hay hilos de sangre en su nariz y boca, su piel
CAPÍTULO 157: UNA ALTERNATIVAErik—No es necesario elegir —habla de pronto el doctor Wolf.Todos, incluidas las brujas, voltean a mirarlo.—¿Qué quiere decir, doctor? —pregunto con el ceño fruncido, impaciente por una respuesta.—Estuve investigando. Cuando vi que sus síntomas parecían de envenenamiento, revisé un par de libros antiguos que tengo en casa. El acónito se extrae de una flor, es un proceso delicado, y aunque es mortal para nosotros, existió un lobo que se atrevió a experimentar con él.—Vaya al punto, doctor Wolf, no tenemos tiempo —interviene mi hermana con impaciencia.—No sé si sea cierto, es solo una teoría, pero según este registro, de la misma planta se puede extraer un antídoto. La raíz del acónito, en vez de su flor, puede prepararse para contrarrestar sus efectos en un licántropo.El silencio cae sobre la habitación. Nadie se había atrevido a plantear algo semejante. A nadie se le habría ocurrido que, de la misma planta que nos debilita y nos mata, pudiera salir