— El alfa necesita un heredero — exclamó el anciano más viejo de los cuatro del alto mando llamado Norte, que solo se encontraba con el anciano Fei-Fei mientras que los demás estaban ocupados arreglando el trato con la otra manada.
— Ya estás en edad de dar herederos a la manada, así se podrá unir con más fuerza con la manada de “Laguna Azul” — explica el anciano joven Fei-Fei que se encontraba más actualizado del mundo que los otros tres.
— Bien, lo haré, pero no pienso hacerlo de la manera que quieren — habló por fin el joven Alfa.
— ¿Sin consumir el matrimonio? — preguntó incrédulo el anciano Norte, que no le parecía para nada bien la idea que a continuación iba a dar el joven alfa.
— Exacto, sin tener que consumir el matrimonio, será por inseminación, total, es un matrimonio por contrato que ustedes mismo me impusieron sin mi opinión — responde explicando la situación haciendo que el anciano comenzara a quejarse con Fei-Fei quien solo miraba al alfa con calma.
—Estás loco, Alfa Luan — discute sin miedo el anciano Norte.
— No tengo tiempo de casarme ni de hacer un heredero, pero aquí estoy para hacer lo que a ustedes gustan, caballeros. Así que solo queda aceptar lo que puedo ofrecer, encima de que queda menos de dos semanas para casarme — se encoje de hombros el alfa desde su silla.
— Bien, que Deborah se haga los estudios y después de la boda se haga el procedimiento para el heredero — los dos miran al anciano más joven Fei-Fei, como si el aceptar tal cosa, fuera bueno para el anciano Norte y los demás que aún no sabían de la situación — Esto es la actualidad, si nuestro alfa no quiere tener nada que ver con la luna que le elegimos, pues que sea a su manera, total, boda habrá y unión de manada también, todos ganamos — Norte negaba buscando una manera de rechazar la idea que había puesto el alfa, todos estaban hechos a la antigua y todo lo querían de esa manera, pero era imposible cuando el alfa había elegido la manera de hacer las cosas.
Una vez decidido la manera de traer un heredero a la manada, el alfa se retira de la sala y se encuentra con Robin, el beta y mejor amigo de toda la vida.
— Veo que escuchaste todo — afirma el pelirrojo esperando alguna reacción de su amigo— Esta semana iré a la clínica de tu hermana Ria, a hacerme los estudios, después de la boda inseminaran a Deborah, hágale saber todo el asunto — ordena haciendo que el beta asienta sin decir nada para ir hacer unas llamadas.
(…)
Unos días después, por el otro lado en la academia nacional de música de parís, Ópera Garnier.
— Esmeray, no te ves para nada bien — la morena levanta la mirada hacia su compañera de práctica y piso, hacia no mucho que su madre había muerto y con ello, el estatus y economía de la familia había llegado a la banca rota, como si no fuera suficiente, pronto tendría que retirarse de la academia de música que tanto le encantaba a su madre.
— Estoy bien, estamos a finales del semestre y debo ganarme a Miss Garner — la castaña se ríe y asiente mientras que la morena suspira mirando las partituras frente a ella.
— ¿Supieron? El billonario Luan Moen, se casa en una semana — chismea una chica haciendo que la morena voltee hacia ella — Encima de que es quien nos promocionan ciertas becas, aunque dudo que Esmeray obtenga una — se ríe.
— Ustedes son crueles — Esmeray toma del brazo a su compañera y niega — No puedes dejar que siempre se metan contigo, solo piensan en ese “aclamado billonario” — se queja haciendo reír a Esmeray que se levanta recogiendo su violonchelo que, a pesar de ser grande y pesado, logra transportarlo a todas partes.
— Rose, en serio, no tienes que salvarme siempre, gracias por todo, me tengo que ir — la castaña suspira y asiente. Una vez que Esmeray sale por completo de la academia, respira el aire fresco de la tarde y nota que hoy tenía cita mensual con su ginecólogo, pero para su suerte, le cambiaron el lugar de su cita y a su médico ya que este se encontraba de viaje.
La morena toma un bus a la parada más cerca a la clínica de l'Alma, que al parecer es costosa para el presupuesto que se carga. Después de unos minutos en llegar y bajar, se queda mirando el gran edificio de la clínica.
(…)
Para Esmeray, el estar en un consultorio de ginecología, era un dolor de cabeza, mirar el techo blanco, los pósteres de bebé en cada etapa del embarazo, no la hacía sentir para nada cómoda. La doctora Ria entra al consultorio después de haber estado en cirugía atendiendo un parto, había muchas cosas que hacer en ese momento, entre ellos, atender a dos pacientes ese día, una para una inseminación y otra para una revisión de rutina mensual, pero lo que no sabía era que cometería un error muy grave.
— Listo, he terminado — dice la doctora llamando la atención de Esmeray que solo pensaba en cómo lograr la atención de su maestra de violonchelo para lograr un puesto en el concierto de música en los siguientes dos meses.
— Ah, gracias, ¿Debo seguir con los anticonceptivos? — preguntó la morena mirando a la doctora quitarse los guantes y levantarse de la sillita.
— Ya no es necesario, nos vemos en la siguiente cita — responde para retirarse y atender a la siguiente paciente, Esmeray solo miró un momento el techo y suspiro para levantarse e irse a casa, había sido un día agotador y aun así necesitaba llevarse su violonchelo al hombro.
(…)
— ¡¿Qué hiciste qué?! — el beta del alfa se encontraba en un gran aprieto.
— Creo que inseminé a la mujer equivocada, estaba muy ocupada ese día, lo siento, hermano — Robin solo caminaba de un lado a otro hasta que la puerta se abre mostrando a Luan, el alfa, ambos se quedaron helados al ver su presencia, no esperaban encontrarlo ahí.
— ¿Cómo es que mi esperma desapareció a días de la boda? — pregunta sentándose frente a la doctora — Ria… espero que pueda decirme quien es la mujer a la que inseminaste, porque así, no podré casarme con Deborah porque alguien más tendrá a mi cachorro, eso es un serio problema — Ria traga saliva mirando a su hermano.
— Alfa Luan, ese día vinieron muchas pacientes, entre ellas, estaba Deborah, encima de que estaba atendiendo un parto y… — Robin niega sabiendo que esas excusas no salvarían a su hermana humana de lo que hizo.
— Encuentra a la mujer, Ria, porque de no ser así, demandare a tu clínica y te quitare la licencia, encima de que tu querido hermano estará manchado por completo por el error que cometiste, la manada no lo perdonará dos veces — y con esa frase, se va como llegó.
— Padre me desheredaran — chilla la castaña mirando a su hermano que, a pesar de ser diferente, la ha tratado como su hermana de sangre.
— Tranquila, encontraremos a esa mujer — asiente confiado.
Esmeray Lie.Un mes después.Los nervios me tenían mareada, hacia no 4 semanas que no dejaba de practicar para este momento, necesitaba ganar ese puesto en la orquesta, era ahora o nunca.— Vamos, Esmeray, es tu turno — trago saliva al escuchar a Rose, hacía unos días que no me estaba sintiendo para nada bien, tal vez, era porque ya no tomaba los anticonceptivos, encima de no ver mi periodo este mes, algo que no me preocupa por ser alguien irregular.— Bien — tomo mi instrumento y salgo al escenario, entre los asientos se encuentra la profesora. Me siento y comienzo a tocar viendo la partitura, siguiendo las notas exactas que me he aprendido de memoria todo este mes, di alma y cuerpo en este ensayo, pero comenzaba a sentirme mareada de pronto, con nauseas como para detenerme de pronto.Termino de tocar, abro mis ojos y miro hacia los asientos vacíos del gran teatro, aquí en donde me quiero ver en los siguientes meses, este es mi sueño. Mi mirada se detiene en Miss Garner que solo anot
Luan Moen.Esto no puede estar pasando, después de un mes en el que tuve que alargar la boda hasta encontrar a la mujer que llevara a mi hijo, termina siendo una simple humana y eso no es todo, es mi pareja predestinada, al parecer la diosa Serena así lo quiso, pero me niego a acertarla como mi pareja. Justo en este momento en el que mi manada necesita fuerzas según los altos mandos, que no puedo ayudar con las grandes fortunas que tengo a lo largo de estos años.— ¿Cómo se llama? — es lo único que pido después de verla salir, es realmente hermosa, no creí encontrarla en esta vida, no creí que aquel cuento de hadas que me creí de chico, se hiciera realidad.— Luan… es una humana, no creo que a los altos mandos le guste la idea cuando sepan que ella carga a tu heredero, realmente Ria cometió un gran error, también es mi culpa por estar de viaje en ese momento — suspira sentándose tras su escritorio.— Lo sé en cuanto a los altos mandos, en cuanto a Ria, cometió un gran error, ahora no
Esmeray Lie.— ¿Qué te dijo? — pregunta apenas paso por su lado, Rose ha pasado estos dos días pegada a mí más de lo que pensé, nunca la había considero una amiga, pero de pronto, necesitaba hablar con alguien, no tenía a más nadie desde que mi madre había muerto, prácticamente estaba sola por el simple hecho de que mi familia había quebrado por completo.Y me di cuenta que solo estaban conmigo por interés y estatus.— Primero, vamos a comer — me mira fijamente y me sigue saliendo por completo de la academia, el haber hablado con Luan, fue como hablar con una persona cualquiera, pero por un momento vi brillar sus ojos, como si realmente no fuera humano, ¿Debería de preocuparme?— Esmeray, tierra llamando a Esmeray — la miro sin darme cuenta que ya nos encontrábamos en una cafetería, solo puedo suspirar y mirar el menú y luego mi reloj viendo las horas exactas en la que tengo que ir a trabajar al restaurante — Yo pediré un cachito con un capuchino — pide.— A mí dame una tarta de fresa
Luan Moen.Me había preocupado para nada sobre como decirle sobre mi especie, pero al parecer es una chica muy imaginativa para ser solo una humana, dejando de lado eso, no había pensado traerla a la manada y Robin tiene razón, no debí traerla, pero ya se encontraba aquí, no podía hacer mucho ya, me preocupa ella y el niño en su vientre al punto de tener que confesarle a Robin que Esmeray no solo era la madre de mi hijo, sino mi destinada por la Diosa Selene.— Si, soy un hombre lobo… suena raro siendo tú una humana, pero esa es mi especie y el niño en tu vientre… — se levanta alejándose de mí para mirar la ventana.— Eso significa que mi hijo será un hombre lobo… ¿No? — me mira buscando respuesta, no parecía asustada ni nada, pero si estaba procesando todo, ya había arruinado su vida sin haber hecho nada, pero aun así quería arreglar su vida con la poca información que habían encontrado de Esmeray.— Si… aunque aún no se sabe ya que eres humana — me explico, suspira y se sienta en el
Esmeray Lie.De pronto había decidido sin pensarlo mucho, en quedarme en un lugar lleno de hombres lobos y mujeres lobos, en medio de la nada, sin saber en donde, realmente, me encontraba ubicada, solo esperaba a que Rose no se volviera loca en saber dónde me encontraba después de 12 horas desaparecida. Aun así, viendo la mansión en la que me encontraba, no parecía una mala idea el dejar por un tiempo aquel pequeño piso que compartía con Rose.— Bueno, señorita Lie, tiene todo el derecho de aventurarse por la mansión, mientras, yo me llevare sus pertenencias y hare que le consigan ropa comoda… sin excepciones, la ropa no está a discusión ni será devuelta — dice el moreno de ojos azules oscuros, que al parecer es el secretario de Luan.Al verlo irse, me gire y visualice con más detalle la sala, mire hacia la puerta principal sabiendo que hace unos momentos no abrió, lo cual me hace entender, que escapar y encima embarazada, no es para nada una buena idea. Solo respiro profundo y comien
Luan Moen.La veo salir de la biblioteca, no hacía unos minutos había hablado con ella para llegar a un acuerdo y ahora tenía que llegar a otro acuerdo, pero con Deborah que llegó de imprevisto, cuando en realidad Robin me había dicho que llegaría la semana entrante, pero eso no ocurrirá ahora que la tengo frente a mí.— ¿Quién es ella? Y no te atrevas a mentirme, porque la hediondez humana puedo olerla a kilómetros de mí, Luan — me quedo callado y eso enfada un poco más a la rubia — Dime ya las cosas, Luan, está más que claro que ella lleva al niño que se suponía que debía llevar yo, tu prometida, con quien te vas a casar pronto — camino hacia el sofá y me siento aun con su mirada en mí.— Deborah, por los momentos, no habrá cierta boda — me cruzo de piernas y la miro mejor, veo que se cruza de brazos.— ¿Te casarás con ella? Es una humana — suspiro y me levanto acercándome a ella.— No te responderé nada, así que ni lo intentes — me retiro de ahí regresando a mi despacho hasta la ce
Esmeray Lie.Miro hacia a la academia y luego a Luan que me ha traído, si hubiera sabido que Robin es el chofer encima de asistente y otras cosas de Luan, no lo hubiera molestado en que me trajera, pero ya me encontraba ahí.— Llama cuando salgas de su ensayo, asegúrese de darle a Robin el horario de sus ensayos — es lo que dice al ver que Robin sale del carro para sacar mi instrumento de la maletera — Y trata de no sobre esforzarte demasiado, por favor — salgo del carro sin decir nada, solo había pasado una semana desde que comencé a vivir bajo su techo, claro, firme aquel contrato por el bien de mi bebé.Solo esperaba que no incumpla nada de lo que ya estaba escrito, porque ahí si no sabría que hacer por mi cuenta.— Este es mi horario de ensayos y este es mi número de teléfono en caso de que no me encuentre — digo entregando un papel, me mira y saco mi teléfono para dárselo, ahí comienza a poner un número de teléfono y luego me lo entrega, sin decir nada más tomo mi instrumento y c
Luan Moen.Me siento a su lado después de escuchar su respuesta y sonrío un poco.— ¿Por eso no quieres que me vaya de la habitación? — pregunto con una sonrisa de lado.— Si… por eso, necesito lo que ustedes llaman “Feromonas” para estabilizar mi estado hormonal o algo así me explicó la doctora — carraspea mirando hacia un lado que no sea mi rostro con cierta vergüenza de la cual me hace reír sin evitarlo. — Feromonas, ¿eh? — sonrío de lado soltando mis feromonas al ver que se sonroja, tomo su barbilla y logro que me mire a los ojos.— Es por el bien del niño según la doctora… y porque quiero comer bien sin interrupción — dice desviando la mirada, sigo sujetando su barbilla y me vuelve a mirar a los ojos.— Mmm — sonrío un poco acercándome a ella, puedo oler su olor a coco y vainilla como esta mañana cuando la bese, quiero volver a besarla, pero me contengo.Me mira y puedo notar en sus ojos como mis ojos brillan dándome cuenta que he soltado mis feromonas por toda la habitación, t