Esmeray Lie.Dos semanas después.La noche del concierto había llegado, me encontraba con los nervios al mil, tanto que no podía comer sin practicar más de 5 horas, pero teniendo a Luan como un perro faldero, pendiente de los trillizos y que coma las 4 comidas del día, no ha provocado que me desmaye de hambre ni duerma mal, gracias a él y por las dos semanas intensa que he tenido.Observo mi vestido negro con escote en V en la espalda y una cadena que lo decora de mangas largas y largo hasta la rodilla, me miro un poco más en el espejo de la habitación, a la cual aún no me acostumbro por ser la habitación de Luan.Miro mi vientre abultado que no deja de crecer cada semana y suspiro, relajada de que el vestido disimula mucho mi figura embarazada, miro a través del espejo a Luan sentado en el sillón sin dejar de mirarme hasta que se levanta y se acerca hasta quedar unos pasos de mí, me mira un momento por encima de mi hombro haciéndome sentir nerviosa por su mirada a través del espejo.
Luan Moen.Miro a Deborah aparecer de la nada, indicándome que ella misma llamó a su padre, solo esperaba que no le hubiese dado detalles sobre el embarazó de Esmeray, aunque cualquier lobo puede oler a una mujer embarazada más no identificar de quien es el cachorro sino es el propio padre.El hombre nos dirige una mirada intensa, primero a Esmeray y luego a mí, solo logro asentir con calma.— Si, es cierto que se ha retrasado por esta chica — digo dándome cuenta de como Esmeray oculta su vientre, como si la presencia de Damon no es bienvenida aquí.— ¿Se puede saber la razón del retraso? Si no mal recuerdo, tenemos un trato, alfa Luan, tu manada y mi manada mediante una boda y un heredero — habla Damon de manera fría y molesto por la situación, como si su plan no estuviera en marcha como ha querido.— Lo sé, pero ciertas circunstancias han retrasado la boda, no es algo que debamos discutir así tan pronto, alfa Damon — respondo manteniendo la calma, Deborah parece molestarse cada vez
— El alfa necesita un heredero — exclamó el anciano más viejo de los cuatro del alto mando llamado Norte, que solo se encontraba con el anciano Fei-Fei mientras que los demás estaban ocupados arreglando el trato con la otra manada.— Ya estás en edad de dar herederos a la manada, así se podrá unir con más fuerza con la manada de “Laguna Azul” — explica el anciano joven Fei-Fei que se encontraba más actualizado del mundo que los otros tres.— Bien, lo haré, pero no pienso hacerlo de la manera que quieren — habló por fin el joven Alfa.— ¿Sin consumir el matrimonio? — preguntó incrédulo el anciano Norte, que no le parecía para nada bien la idea que a continuación iba a dar el joven alfa.— Exacto, sin tener que consumir el matrimonio, será por inseminación, total, es un matrimonio por contrato que ustedes mismo me impusieron sin mi opinión — responde explicando la situación haciendo que el anciano comenzara a quejarse con Fei-Fei quien solo miraba al alfa con calma.—Estás loco, Alfa Lu
Esmeray Lie.Un mes después.Los nervios me tenían mareada, hacia no 4 semanas que no dejaba de practicar para este momento, necesitaba ganar ese puesto en la orquesta, era ahora o nunca.— Vamos, Esmeray, es tu turno — trago saliva al escuchar a Rose, hacía unos días que no me estaba sintiendo para nada bien, tal vez, era porque ya no tomaba los anticonceptivos, encima de no ver mi periodo este mes, algo que no me preocupa por ser alguien irregular.— Bien — tomo mi instrumento y salgo al escenario, entre los asientos se encuentra la profesora. Me siento y comienzo a tocar viendo la partitura, siguiendo las notas exactas que me he aprendido de memoria todo este mes, di alma y cuerpo en este ensayo, pero comenzaba a sentirme mareada de pronto, con nauseas como para detenerme de pronto.Termino de tocar, abro mis ojos y miro hacia los asientos vacíos del gran teatro, aquí en donde me quiero ver en los siguientes meses, este es mi sueño. Mi mirada se detiene en Miss Garner que solo anot
Luan Moen.Esto no puede estar pasando, después de un mes en el que tuve que alargar la boda hasta encontrar a la mujer que llevara a mi hijo, termina siendo una simple humana y eso no es todo, es mi pareja predestinada, al parecer la diosa Serena así lo quiso, pero me niego a acertarla como mi pareja. Justo en este momento en el que mi manada necesita fuerzas según los altos mandos, que no puedo ayudar con las grandes fortunas que tengo a lo largo de estos años.— ¿Cómo se llama? — es lo único que pido después de verla salir, es realmente hermosa, no creí encontrarla en esta vida, no creí que aquel cuento de hadas que me creí de chico, se hiciera realidad.— Luan… es una humana, no creo que a los altos mandos le guste la idea cuando sepan que ella carga a tu heredero, realmente Ria cometió un gran error, también es mi culpa por estar de viaje en ese momento — suspira sentándose tras su escritorio.— Lo sé en cuanto a los altos mandos, en cuanto a Ria, cometió un gran error, ahora no
Esmeray Lie.— ¿Qué te dijo? — pregunta apenas paso por su lado, Rose ha pasado estos dos días pegada a mí más de lo que pensé, nunca la había considero una amiga, pero de pronto, necesitaba hablar con alguien, no tenía a más nadie desde que mi madre había muerto, prácticamente estaba sola por el simple hecho de que mi familia había quebrado por completo.Y me di cuenta que solo estaban conmigo por interés y estatus.— Primero, vamos a comer — me mira fijamente y me sigue saliendo por completo de la academia, el haber hablado con Luan, fue como hablar con una persona cualquiera, pero por un momento vi brillar sus ojos, como si realmente no fuera humano, ¿Debería de preocuparme?— Esmeray, tierra llamando a Esmeray — la miro sin darme cuenta que ya nos encontrábamos en una cafetería, solo puedo suspirar y mirar el menú y luego mi reloj viendo las horas exactas en la que tengo que ir a trabajar al restaurante — Yo pediré un cachito con un capuchino — pide.— A mí dame una tarta de fresa
Luan Moen.Me había preocupado para nada sobre como decirle sobre mi especie, pero al parecer es una chica muy imaginativa para ser solo una humana, dejando de lado eso, no había pensado traerla a la manada y Robin tiene razón, no debí traerla, pero ya se encontraba aquí, no podía hacer mucho ya, me preocupa ella y el niño en su vientre al punto de tener que confesarle a Robin que Esmeray no solo era la madre de mi hijo, sino mi destinada por la Diosa Selene.— Si, soy un hombre lobo… suena raro siendo tú una humana, pero esa es mi especie y el niño en tu vientre… — se levanta alejándose de mí para mirar la ventana.— Eso significa que mi hijo será un hombre lobo… ¿No? — me mira buscando respuesta, no parecía asustada ni nada, pero si estaba procesando todo, ya había arruinado su vida sin haber hecho nada, pero aun así quería arreglar su vida con la poca información que habían encontrado de Esmeray.— Si… aunque aún no se sabe ya que eres humana — me explico, suspira y se sienta en el
Esmeray Lie.De pronto había decidido sin pensarlo mucho, en quedarme en un lugar lleno de hombres lobos y mujeres lobos, en medio de la nada, sin saber en donde, realmente, me encontraba ubicada, solo esperaba a que Rose no se volviera loca en saber dónde me encontraba después de 12 horas desaparecida. Aun así, viendo la mansión en la que me encontraba, no parecía una mala idea el dejar por un tiempo aquel pequeño piso que compartía con Rose.— Bueno, señorita Lie, tiene todo el derecho de aventurarse por la mansión, mientras, yo me llevare sus pertenencias y hare que le consigan ropa comoda… sin excepciones, la ropa no está a discusión ni será devuelta — dice el moreno de ojos azules oscuros, que al parecer es el secretario de Luan.Al verlo irse, me gire y visualice con más detalle la sala, mire hacia la puerta principal sabiendo que hace unos momentos no abrió, lo cual me hace entender, que escapar y encima embarazada, no es para nada una buena idea. Solo respiro profundo y comien