Bueno, bueno, que las cosas van a empezar a ponerse bien intensas para Emma!!! Gracias por leer y disculpen la hora! Voy a darles otro más para compensar jeje
EmmaHoy es mi primer día en la empresa. Melissa parecía una mamá gallina esta mañana mientras nos despedimos y el orgullo en sus ojos al verme actuar por mi misma, es lo que no dejó que me echara hacia atrás.Eso y mi precaria situación financiera…Cuando llego a la entrada de la empresa, con Roco a cierta distancia cuidando mis espaldas, mi estómago está en un nudo. Aunque decidí aceptar la oferta de Damian y empezar a trabajar, el simple hecho de volver a este lugar me llena de nervios. Han sido contadas las veces en las que he pisado estas oficinas, y ahora estoy aquí, no como la esposa del antiguo presidente, sino como la nueva asistente de presidencia. La situación me parece surrealista.Desde que cruzo la puerta, siento las miradas sobre mí. Algunas personas se detuvieron en seco para observarme, otras susurran en voz baja mientras paso junto a ellas, aunque el volumen de sus murmullos es lo suficientemente alto como para dejarme claro que soy el centro de atención. Trago e
DamianHan pasado unos minutos desde que Emma salió a buscar al jefe de Finanzas, y aún no regresa.Miro mi reloj de mano y me doy cuenta que ya debería estar aquí, entonces finalmente la puerta de mi oficina se abre, me sorprendo al ver al jefe de Finanzas, el señor Smith, entrar solo.— ¿Dónde está Emma? —le pregunto, manteniendo el tono de voz controlado aunque ya siento una leve inquietud.El hombre se detiene ante mis palabras, con una expresión que mezcla desagrado y superioridad, responde con cierto desdén:—Ha dicho que iba al baño. No me sorprende que ya ande por ahí merodeando, Con todo respeto, señor ¿cree que ella realmente tiene lo necesario para el puesto que le asignó?La sorpresa que se muestra en mi rostro ni siquiera es actuada. No puedo creer que este hombre tenga el coraje de cuestionar mis decisiones.Levanto una ceja, sintiendo la incomodidad de sus palabras. En silencio tiendo una mano y lo invito a sentarse, observando con atención mientras tomo asiento frente a
EmmaDespués de todo lo que pasó en la empresa con Jhon, me siento agotada, superada y… todavía temblando. Quería quedarme allí, al menos para agradecerle a Damian, pero Roco estaba claro: debía regresar al apartamento de inmediato. Me molesta no haber podido quedarme para saber qué ocurrió, y aunque odio admitirlo, una parte de mí se siente aliviada por alejarse.Melissa me espera ansiosa en el apartamento. Nada más entrar, me lanza una mirada inquieta, mezcla de preocupación y enojo. Parece que el mensaje que le envié durante el camino, contándole solo por encima lo ocurrido, apenas le ha servido para tranquilizarse.—¡Emma! —exclama, prácticamente lanzándose hacia mí—. ¿Qué pasó? ¿Estás bien? ¿Te hizo algo?Levanto ambas manos en un intento de frenar la avalancha de preguntas. Sus ojos parecen intentar encontrar respuestas en mi expresión, pero aún así le digo:—Melissa… una pregunta a la vez, ¿quieres?Ella frunce el ceño, pero asiente, cediéndome el turno. Me toma de la mano y
DamianObservo a Emma mientras revisa unos documentos en su escritorio, con el ceño ligeramente fruncido y la mirada fija. Ya estamos en la oficina, ella acaba de terminar el cambio en su contrato para eliminar el apellido Blackthorne, y aunque trata de mostrar serenidad, veo que en realidad la situación la descoloca más de lo que quiere admitir. No puedo evitar sentir una curiosidad creciente sobre lo que ocurre en su mente y más aún sobre lo extraña que me han parecido las acciones de su familia y si interés en mantener un vínculo con los Blackthorne.Camino hacia ella y me inclino un poco, lo suficiente para captar su atención, divirtiendome cuando la veo parpadear en mi dirección mientras un pequeño rubor cubre sus mejillas.Interesante…— ¿Cómo te sientes con el cambio? —le pregunto, tratando de mantener el tono casual.Emma levanta la vista, y durante un instante parece debatirse si debería responder o no. Finalmente, suspira y deja el papel en la mesa.—Extraña… —admite, casi
EmmaLa oficina entera hierve en tensión ante la llegada de mi … ex suegra.Puedo notar a Melissa acercandose más a mi en un gesto protector y como Alex, casi imperceptiblemente se acerca a mi amiga, el único que parece imperturbable es Damian.Cada día siento que entiendo más a este hombre.Victoria cruza el umbral de la puerta, su figura altiva irradiando una mezcla de autoridad y rabia contenida. La veo avanzar, y, aunque estoy rodeada de gente, una ola de nervios me recorre la espalda, porque con ella nunca se sabe. Esta mujer, la misma que ha permitido cada ofensa de Jhon en mi contra, ahora parece dirigida a mí como un misil.A mi lado, Melissa da un paso adelante, y de inmediato, le hago un gesto para que se detenga. No quiero que intervenga. Esta situación ya es complicada sin añadir a nadie más. Y lo último que quiero es que se gane un enemigo por mi culpa.—Mírate —escupe, con un tono venenoso en mi dirección—. No sabes cuán devastada está tu madre por las decisiones que est
Emma— ¿Qué fue todo eso? ¿Qué es eso de que la verdad sale?—pregunto, la voz temblando levemente.Damián se encoge de hombros, su expresión volviendo a la normalidad, como si nada hubiera pasado.—Digamos que tu ex-suegra tiene cuentas pendientes que algún día deberá saldar. Ahora, ¿Qué te parece si almorzamos?...Ese día no almorzamos porque él recibió una llamada que, al parecer, era urgente, y se marchó sin darme demasiadas explicaciones. Acabamos quedando de nuevo en un restaurante elegante cerca de la empresa y es dónde estoy ahora.Con una mano en la barbilla y los ojos fijos en la puerta esperando me encuentro esperando que atraviese la entrada.¿Quién demonios es Damián White?Es que nunca había conocido a nadie que tuviera tantos secretos como él y eso es algo que me inquieta… Y me atrae.¿Quién era el que llamaba?, parecía una voz de mujer, ¿tendrá a alguien en su vida?Sacudo la cabeza con fuerza, tratando de alejar esos pensamientos. No tengo derecho a sentir celos ni a
Emma Salgo del restaurante con el corazón acelerado, el eco de las palabras de Sofía repitiéndose sin cesar en mi mente. Cada paso que doy es una mezcla de decisión y miedo, una sensación de que estoy a punto de enfrentarme a algo que cambiará todo lo que creía saber. Roco espera afuera, mirando hacia el restaurante y la calle mientras cuida, pero aprovecho que está distraído y camino en dirección opuesta, sintiendo una pequeña victoria al saber que él logró salir sin que me siga. No quiero que nadie sepa a dónde voy ni que me acompañen. La ansiedad se me instala en el pecho mientras me acerco a la empresa. No importa que los empleados me lancen miradas curiosas o que algunos susurren a mis espaldas. Nada importa ahora más que encontrar a Jhon y exigirle la verdad. Sofía tiene que estar mintiendo, tiene que estarlo… pero si no lo está, necesito escucharlo de su propia boca. Mi teléfono vibra en mi bolso, y cuando lo saco, veo que es un mensaje de Damian. "¿Dónde estás?", pre
DamianEstoy en el penthouse, en plena reunión con Tomás y Alex, revisando estrategias. Tomás recita una lista de nombres de empresarios locales, aquellos con quienes Victoria Blackthorne ha tenido colaboraciones en el pasado, y que serán los primeros a los que deberemos atraer para nuestro bando si queremos desmoronar el imperio de los Blackthorne. Pero mi atención se desvía, un pensamiento inoportuno aparece una y otra vez, aunque trato de apartarlo sin éxito: ¿Por qué Emma se fue del restaurante sin avisar? Más aún, ¿por qué lo hizo sin que Roco la acompañara?Detesto que la gente no cumpliera su palabra, y había dejado claro que me vería allí. Es extraño, tengo una corazónnada de que algo ha pasado.¿En dónde demonios te metiste? , pienso, justo cuando la voz molesta de Tomás me saca de mis pensamientos.—Damian, ¿acaso estás escuchando algo de lo que te he dicho? Es como hablar con la m*****a pared.Parpadeo y solo entonces me doy cuenta de algo que me molesta y sorprende por ig