30- Soy un demente entonces
Damian

Han pasado unos minutos desde que Emma salió a buscar al jefe de Finanzas, y aún no regresa.

Miro mi reloj de mano y me doy cuenta que ya debería estar aquí, entonces finalmente la puerta de mi oficina se abre, me sorprendo al ver al jefe de Finanzas, el señor Smith, entrar solo.

— ¿Dónde está Emma? —le pregunto, manteniendo el tono de voz controlado aunque ya siento una leve inquietud.

El hombre se detiene ante mis palabras, con una expresión que mezcla desagrado y superioridad, responde con cierto desdén:

—Ha dicho que iba al baño. No me sorprende que ya ande por ahí merodeando, Con todo respeto, señor ¿cree que ella realmente tiene lo necesario para el puesto que le asignó?

La sorpresa que se muestra en mi rostro ni siquiera es actuada. No puedo creer que este hombre tenga el coraje de cuestionar mis decisiones.

Levanto una ceja, sintiendo la incomodidad de sus palabras. En silencio tiendo una mano y lo invito a sentarse, observando con atención mientras tomo asiento frente a
Lizzy Bennet

Bueno bueno, qué guerra avisado no mata a soldado... a menos que el soldado sea Jhon jajaja Gracias por leer, subiré otro más enseguida! Besoooos

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