Después de despedirse de Alejandra y de sus anfitriones, Edmundo caminó junto a su hijo hasta el vehículo donde lo esperaba el conductor preparado para su regreso a Roma...

-Mañana viene el conductor a recogerlos, yo me quedaré con tu madre en la clínica.

-Está bien, papá -bajó la mirada antes de decirle con voz triste- lo siento mucho papá, esto no es fácil para ninguno...espero que mamá se recupere.

-Me preocupa que Alejandra tome acciones legales pero está en todo su derecho.

-Después hablaremos de eso, por ahora...ve con mamá -y se despidió de abrazo y beso- te amo, papá.

-Yo también, hijo...¡adiós!

Una vez el auto se perdió en la distancia, Felipe volvió a la habitacíón al lado de su amada quien tomaba una sopa minestrone ayudada por Amadea, tomó el lugar de la buena mujer mientras ella iba a preparar la cena.

-Puedo comer sola, amor

-Lo sé, pero quiero mimarte...-la miró con ojos soñadores mientras ella le regalalaba una sonrisa...

Después de cenar un guiso de cordero con patata