Alejandra lo dejó abrazarla hasta que él estuvo listo para hablar, intuía que la conversación con su padre lo había afectado así que esperó a que se abriera.

Se sentaron en un sofá frente al hermoso balcón que daba al coliseo y contemplaron el atardecer en silencio, cada uno absorto en sus pensamientos; él le pasó el brazo por los hombros y la atrajo hasta su pecho mientras le acariciaba el cabello con ternura....ella escuchó sus latidos y se dejó llevar por el ritmo de su respiración... entonces él preguntó:

-¿Qué pasó entre mi madre y tú, Alejandra?

-Hace seis años me buscó y me ofreció dinero para alejarme de ti -se detuvo y suspiró- unos días después del almuerzo de bienvenida.

-¿Por qué me lo ocultaste?

-Porque temí que no me creyeras...además, pensé que depués de mi negativa me dejaría en paz.

-¿Te golpeó ayer?

-No. Rafael me protegió de ella, no dejó que me tocara, pero al quedar sola...

-¿Al quedar sola qué...?

-Había tanto odio en sus ojos y tanto rencor en sus palabras que su