Bajaba las escaleras una por una, sin mucho afán. Rectificó que llevase la tarjeta de crédito, las llaves de la casa y colocó la alarma de la casa, abrió la puerta de su domicilio y allí estaba su cuñado y su mejor amigo recostados en el chevrolett de brazos cruzados y con gafas negras, conservando una actitud misteriosa.

-Vaya, que puntuales son…- Alagó sorprendido Harry.

-Todo lo contario a ti.- Divulgó Axel.- Quedamos en vernos a las nueve en la boutique.- Harry se apresuró a ver la hora en su reloj de mano y dijo:

-Son las nueve y diez.- Axel y Dario se carcajearon sarcásticamente y el segundo reprochó.

-No tienes ni idea de lo largo que es la elección del traje.-

-Pero para eso estamos nosotros, expertos en el tema.- Apoyo su cuñado.

Los padrinos no dijeron nada más y se subieron en el auto, y Harry siguió sus pasos, sorprendido por la seriedad que ambos mantenían con respecto al tema. Después de unos minutos hablando cosas innecesarias Dario preguntó:

-¿Qué tipo de traje has pensado?-

-Un esmoquin negro, me gustaría…- Dijo decidido el novio. Respuesta que los padrinos desaprobaron inmediatamente.

-¿Un smoking a las seis de la tarde?, Amigo eso no luce.- Se opuso Dario quien llevaba un matrimonio consolidado de doce años y presumió de una de las bodas más alagadas de la sociedad.- Un traje levita te ostentaría como un caballero. Que el corte no llegue más abajo del muslo-

- ¿Y negro? Lo vas a figurar en tu boda, no en un funeral.- Reprochó Axel, que a pesar de no estar casado, el hombre se había comprometido ya cinco veces, aunque nunca había llegado al altar, ya tendría conocimiento con respecto a mucho de la boda y no le fue molestia orientar al novio de su hermana. Eran ellos dos hermanos nada más y si bien contaban con el apoyo de su padres, Axel amaba a su hermana.- En azul cielo, para que combines con la novia con…- La descripción del vestuario se interrumpió cuando Harry preguntó.

-¿Viste el vestido de tu hermana?-

-Sí, me lo reveló, y me hizo jurar que no te hablaría de él.-

-Y… ¿si me enseñas una foto?- Tanteó el novio.

-No ansíes.- Regaño Dario.- La vas a ver entrar a la iglesia deslumbrante, ahí admirarás su vestido.- Ya en su destino los tres hombres se bajaron del auto Y Harry insistía.

- ¿Ustedes también?-

- No vas a arruinar la sorpresa de mi hermana. Esta fascinada con su vestido y muere de ganas por ver tu expresión cuando recorra el pasillo hasta el altar.- Sentenció Axel, por lo cual Harry no hizo más que levantar los brazos en señal de derrota.

- Bien, en el altar será.- Ya convencido de que no le hablarían del tema los tres entraron al centro comercial.

                La tarde fue muy similar a las de las mujeres, con excepción que los tres caballeros estaban más confundidos y los padrinos se contradecían peor que las madrinas. No hubo champaña, temían que la bebida alcohólica entorpeciera su juicio como vestuaristas. El estrés del novio se apaciguó al ver una foto de Dina en el identificador de llamadas.

-Hola.-

- ¡Oh, qué bien oír tu voz en este momento!- Contestó, mientras Axel y Dario debatían una vez más.- Me están enloqueciendo.-

- No es necesario preguntar, cómo va tu tarde.- Dijo Dina risueña.- ¿No han encontrado el traje ideal?-

-Querían un traje Levita azul claro, pero no hay, o es levita en cualquier otro color o cualquier traje en azul claro.- Harry sonrió al oír las risas de su amada del otro lado del teléfono.- Es una locura…

- ¿Qué?-

- Después del quince de Agosto nuestra vida cambiará…-

-Lo sé.- Afirmo Dina.- ¿Estás nervioso?-

-Por supuesto que no...-

-¡Dina estamos eligiendo el traje ideal para tu novio!- Rió una vez más Dina al oír el grito de su hermano.

-Te dejo amor, debes lucir perfecto para el gran día.- Cerró la novia y luego que él se despidiera la llamada se cortó y Harry siguió en la búsqueda del atuendo.