Mi despertador sonó anunciando que ya eran las 7 A.M, como siempre lo pospuse para que sonara de nuevo en 10 minutos, me fui en mi pensamiento a punto de volver a quedarme dormida aun sabiendo que en un par de minutos tendría que levantarme, pero la gloria de seguir dómida valía la pena, antes de que esos gloriosos minutos terminaran abrieron la puerta de un golpe y entró Jason aventándose a mi cama.
—¿Qué demonios quieres? — Le pregunté de mala gana, mientras tomaba la otra almohada y la ponía en mi rostro para tapar todo rastro de luz entrante por la ventana.
—Nada enana, solo para recordarte que mamá y papa se irán hoy y en 10 minutos se van al aeropuerto y no has bajado a despedirte.
—¡Joder! — Me levanté lo más rápido que pude y bajé corriendo las escaleras, ¿Cómo rayos se me pudo olvidar que mis padres partían hoy?
—Hola cariño— dijo mamá con una sonrisa en su rostro como siempre, realmente no sé cómo lo hacía, pero ella siempre tenía un semblante cálido con un toque de elegancia, aunque estuviera cansada siempre la verías arreglada y sonriente.
—Buenos días, lamento despertar hasta ahora y no haber desayunado con ustedes.
Realmente me sentía mal, puesto que mamá y papá se irían por 6 largos meses a Brasil por cuestiones de trabajo y es rara la vez que desayunamos, comemos o cenamos juntos.
Vi que mi papá bajó las escaleras con unas enormes maletas y me saluda.
—Hola princesa.
—Hola pa.
Detrás de él bajaba mi hermano quien era el que los iba a dejar al aeropuerto.
—Yo quiero ir— Comenté dirigiéndome a la camioneta, ignorando por completo los comentarios de mi hermano "de perdido péinate" "no te pienso llevar así" o "ponte por lo menos ropa decente". —Es aviso, no permiso— Dije montándome a la camioneta.
Íbamos en camino, el vuelo de mis padres salía a las 9:30, platicábamos de cosas sin importancia cuando de pronto llegamos.
—¿Entonces si tengo el permiso? — Dijo Jason con la cara de tarado que pone para convencer a mis padres de cualquier cosa.
— Sí, pero solo si prometen mantener la casa en su lugar, nada de fiestas ni chicas en la casa ¿ok? — Contestó papá — Ah y cuida a tu hermana— yo no entendía de que permiso hablaba ya que estábamos impuestos a vivir solo nosotros dos ya era rutina que ellos se la pasaran fueras.
— Ah y Hyemi, nada de que Jack se quede en la casa y mucho menos si tu hermano no está, ¿entendido?
— ¡¡Mamá!!— Contesté mientras mis mejillas se sonrojaban de la vergüenza no puedo creer que piensen que yo y el... Por el amor de dios me va a dar algo. Todo mundo sabe que soy más virgen que el aceite de oliva.
— Yo me encargo de que eso no suceda. Comentó Jason con una risa burlona a lo que yo le conteste con un golpe en el estómago.
Los próximos 5 minutos fueron de despedidas y lágrimas, yo y mamá siempre terminábamos llorando ya que, aunque esto ya nos pareciera muy común, era demasiado tiempo y uno nunca sabe si nos volveremos a ver.
—No seas patética Hye— Y así fue como toda la tristeza salió de mi ser al escuchar el estúpido comentario de la cara de nies.
—Si tu no los quieres y no te duele su parida, es muy tu problema, yo si los amo y los voy a extrañar— Dije mientras abrazaba a mis padres.
***
Rumbo a la casa fueron puras peleas, como era de esperarse, a veces llegaba a pensar que Jason no me quería, siempre me decía cosas, ni siquiera podía entrar a su habitación sin que me corriera a gritos, yo ya le he preguntado qué porque no me quiere y no es por hacerme la víctima, porque él tampoco es mi persona favorita en el mundo, pero su respuesta siempre que si me quiere a su manera.
Llegando a casa no tenía nada más que hacer, por cierto, estaba en vacaciones, y sí, sé que se preguntan él porque de mis levantadas a las 7 am, eso se debe a que cuando papá está en casa le molesta que despertemos tarde, él dice que cada segundo cuenta y que no podemos desperdiciar horas durmiendo cuando podemos hacer cosas de mucho provecho.
No sabía que hacer así que tome mi ropa deportiva y me dispuse a hacer aerobics como las que hacían las mujeres en la tele, sé que eso suena como de señora y sí, tal vez me estaba convirtiendo en una versión de mi madre solo que 30 años más joven, pero estaba aburrida, y lo mejor de todo era que Jason había salido con su novia así que podía hacer todas las estupideces sin temor a que me grabara o se burlara sin discreción alguna.
Me encontraba parada con las piernas abiertas tocando el suelo con la punta de los dedos de mis manos escuchando como la mujer de la tele contaba y uno... y dos... cuando por debajo de mis piernas vi unos jeans azules y unos tenis que no se me hicieron nada conocidos a los que tenía Jason, me levante rápidamente y al darme la vuelta escuche una risa tan familiar.
Fue cuando vi a Ian, un tipo que era igual de tonto que mi hermano, un tipo que tantas veces había visto aquí en mi casa y en el colegio. Un chico alto de 1.85, cabello castaño, piel blanca, y con un cuerpo escultural, no lo podía culpar, era el capitán del equipo de lacrosse del colegio, sin contar que sus ojos verdes lo hacían resaltar aún más. Por su físico ahora comprendía porque todas morían por él, todas excepto yo. Si bien mirarlo no era pecado, admito que tenía un encanto físico, pero de personalidad era un asco, era una caca con patas. Si había alguien que lo conociera bien, esa era yo, a pesar de que las veces que hemos cruzado palabra han sido limitadas, conocía todo lo que hacían él y mi hermano, jugar con las chicas, usándolas a pesar de ser unos completos idiotas egocéntricos, tenían a sus pies a la chica que quisieran, he olvidado la cantidad de chicas que han desfilado por mi casa cuando de Jaison se trataba. Sobre Ian la historia es igual o peor.
— Te hubieras quedado así, yo no tengo ningún problema. — Dijo con una sonrisa burlona y picara a la vez. Haciendo referencia a mi posición aeróbica.
—¿Qué quieres aquí? —Pregunte de mala gana ignorando sus palabras y el enrojecimiento de mis mejillas, me ardía la cara del coraje y la vergüenza. —Jason no está.
—¿Qué? ¿Acaso no te ha dicho que desde este momento estaré viviendo aquí?
—¿Qué? ¿Por qué?, tú tienes tu casa.
—Si lo sé, pero, es más interesante probar cosas nuevas, cambiar de aires, tú sabes— Vi cómo me miraba de pies a cabeza y sí, entendí perfecto su contexto de "probar cosas nuevas".
—No seas asqueroso— Comenté con mi cara de perro obviamente rodando los ojos mientras me cruzaba de brazos.
—Esto será divertido— Susurró mientras se mordía el labio inferior, sin quitar su vista de mí.
¡Hola! Me presento, soy Leslie y aquí es donde comienza esta aventura. Primer capítulo y un montón de cosas que están por venir, me gustaría saber que opinan.
Habían pasado 2 horas desde que Ian había llegado a la casa, yo ya me había ido a mi habitación a bañarme y vestirme decentemente, él había pasado al cuarto de mi hermano para instalarse. La simple idea de que se quedara aquí era perturbadora, cuando me decía algunas palabras en doble sentido me hacía ponerme nerviosa, nunca había tenido que lidiar con una persona de su tipo a excepción de mi hermano.No llevaba aquí ni dos horas y ya se paseaba como Pedro por su casa, sin camisa mostrando su jodido abdomen muy bien trabajado, que digo muy bien, perfectamente bien trabajado, ¡Dios! Hyemi ¿Qué vez?, tú tienes novio, me dije a mi misma. Borré su imagen de mi cabeza y me dispuse a hacer algo de comer.<
Después de escuchar las palabras de Jason no entendía bien de que hablaban, pero lo deje de lado, fui a mi habitación y me maquille un poco cuando estuve lista baje a la sala viendo a Jason y Jack platicando.—Estoy lista.—No lleguen demasiado tarde— dijo Jason con cara picara, yo solo puse los ojos en blanco al salir de la casa solo se escuchó un —Usen condón— Jack soltó una risita al igual que yo, pero al ir a la cochera nos topamos con Ian el que no tenía ni un poco de felicidad en su cara, lo ignoramos y subimos al auto de Jack y nos fuimos al centro comercial.—¿Cu&aa
Bajé por las escaleras hasta la cocina, la mesa estaba puesta tan perfectamente que parecía que le hubiera tomado mucho tiempo hacer la cena. Me indicó que me sentara y lo hice. —Provecho —Dijo indicando para que comenzara a cenar. Él dio un bocado y yo me le quedé viendo fijamente, así fue por uno o dos minutos, si bien Ian no era un asesino (o no al menos que yo supiera) no me daba confianza comer algo hecho por él, no sabía si le había puesto algo a la comida, ya bastante me había amenazado con los enfrentamientos que habíamos llegado a tener. Tal vez fui muy obvia o sabía leer la mente.—No tiene veneno.—¿Y yo cómo se?—Yo también estoy comiendo —Abrió la boca y me mostro la masa de comida den
Decidí no perder mi dignidad rogándole, eso era lo que él quería así que mejor decidí marcarle a una de mis amigas y decirle si podía quedarme en su casa. Henna aceptó y pronto pedí un taxi a su casa. Al llegar me preguntó que porqué decidí quedarme con ella, omití los detalles ya que sabía que si le contaba no me iba a dejar en paz.Platicamos un poco de otras cosas, pronto nos quedamos dormidas. Al despertar temprano me aseguré de que Jason ya estuviera en la casa, al confirmarlo volví y al entrar lo primero que vi fue a Ian desayunando en bóxer.—Buenos días ¿cómo amaneciste? ¿dormiste bien?Sentía como la tripa se me retorcía y la bilis se me derramaba, pero sabía que si le
El celular de él comenzó a sonar, miró la pantalla y luego lo bloqueó.—¿No piensas contestar?—No es importante —Dijo mientras no quitaba la vista del camino.—¿Una chica?—No exactamenteEl celular comenzó a sonar de nuevo y él hizo lo mismo de bloquear la pantalla. Logré ver el nombre de Theo. Creo que no mentía cuando le pregunté si se trataba de una chica. Así siguió sonando 4 o 5 veces más. Cuando por fin llegamos yo entré a la casa. Me llegó un mensaje de Jason confirmándome de nuevo que no pasaría la noche aquí. Le dije que estaba bien y que no se preocupar por mí.Vi
—¿Qué estás haciendo aquí? — Dije en un susurro, alterada, histérica.—Vine a terminar lo que comenzamos— Dijo con toda la seguridad del mundo mientas estiraba las sabanas de mi cama y descubría mi cuerpo.—Aléjate Ian— advertí.—¿O si no qué?—O si no grito y a Jason no le gustara que estés aquí ¿verdad? — Dije triunfante.—Eres como las típicas zorras calienta braguetas— pude notar molestia en su voz.—Primera y última vez que me hablas así estúpido— Levanté mi mano para darle una cachetada, pero él reaccionó más r&aacu
Vi caminar a Ian hacia la entrada, que para ser sincera se veía muy bien, es decir a pesar de ser una fiesta muy sencilla, fueron demasiadas personas importantes del trabajo de la señora por lo cual todos íbamos de vestido largo o de vestir, y esa ropa le sienta muy bien.—¿Quién es el chico? — preguntó Thony sacándome de mi pensamiento al ver que todas mirábamos como Ian caminaba con su cara de "sé que todos me miran".—Nadie— contesté restando importancia.—Es el chico que se quiere dar a mi amiga.
—¿Que putas te pasa? — Le grité mientras lo empujaba. Sus labios apenas rosaron los míos, pero no planeaba cometer otro error y mucho menos ser su plato de segunda mesa de nuevo. Lo que más me sorprendió es que no opuso resistencia y se hizo para atrás.Lo miré por unos segundos y vi como sus ojos se clavaban en mí.—¿Estas drogado o algo por el estilo? — Fue lo único que pudo salir de mi boca.El suspiró, y dejó caer la cabeza hacia atrás. —Esto es una mierda, no tiene caso, larguémonos de aquí.—¿Es una mierda? claro que es una mierda, ¿cómo te atreves a besarme después de haber follado con Lara? sabrá dios donde estuvo tu boca, quiero que te quede claro, conmigo no vas a hacer lo que te de la puta gana, conmigo no.Él simplemente miró al suelo, me quedé