A través de los ojos de Uriel
—No es necesario —rechistó Greg con un aspecto cansado, famélico y deshidratado—. Además, es dentro de dos días, pero no pienso celebrarlo.
Sacarlo de su habitación había sido todo un reto, pero hacer que hablara lo fue todavía más. Ciertamente no había mucho qué celebrar, pero Josh quería mínimamente hacer que todos olvidaran por un rato todo lo que había sucedido dos días atrás con su cumpleaños que ya desde un mes atrás planeaba con mamá sobre la temática, y él estaba con una banda de regulación ninja de Naruto, mientras que los adornos flotaban algunos globos con imágenes de los personajes principales. Había ayudado con todo solo para poder sentirme útil luego de sentir y saber que el poder de Meredith
18 años atrás.Las estrellas estaban inquietas, pululaban en el cielo como si anunciasen que el fin del mundo comenzaría aquella noche, pues la furia de la bruja llegaba incluso hasta las costas provocando grandes oleadas y ventiscas que los habitantes de Aberdeen temían, tanto que las reuniones se vieron interrumpidas para resguardarse en los sótanos.Lo único que ella quería era el corazón naciente de aquella noche, quien se lo negaba no sería otro ser más que un ángel y algunos de sus compañeros quienes blandían hachas, espadas y bazucas debido a que la bruja no estaba sola, acompañada de una docena de seres inmortales bebedores de sangre, estaba dispuesta a todo con tal de poseer ese corazón, aunque el ángel fuera más poderoso que ella, incluso podía llevar al límite su poder. Sin embargo, aquel brujo primigenio también estaba con el ángel y creaba un escudo que ni ella podría romperlo.— ¡Ya es hora!Gritó una muje
Para alcanzar la armonía, el camino es increíblemente más difícil que el que se necesita para alterarla.Bajo los frondosos árboles en las que apenas unos hilillos de luz solar se colaban por entre las rendijas que dejaban las hojas, un joven Vigilante de nombre Barathiel, cubriendo su aspecto con una capucha gruesa y en su espalda cargaba con su equipo de caza habitual; aljaba con flechas, tónicos en el compartimiento que tenía en el muslo, dagas en ambos costados, que aunque había quedado de verse con un viejo amigo, no estaba de más ser precavido, aquella información era nada menos que para su Comandante.Después de haberse desatado el caos con los vampiros y haber estado en la masacre para defender el libro más preciado para los Originales, su nombre estaba en
El amor es un sentimiento que puede llegar a ser la fuente de fuerza más poderosa del universo y ser la bomba destructiva al mismo tiempo. Una vez oí decir que el amor dolía, no comprendí por completo como algo tan hermoso puede llegar a doler, después me convencí que no era el amor lo que les dolía, eran las personas que amaron y por alguna razón el sentimiento murió lentamente con las acciones y desgastó al corazón.Yo dije que nada de eso me afectaría, porque de alguna forma sentía que todo había acabado el día en que cumplí dieciocho, y sentía que ya era un adulto responsable de mis acciones y que podía manejar mis emociones sin problemas. Nada de eso era cierto, quizá porque la vida da mil vueltas y volver a la vida no era más que el comienzo d
Aunque pareciera imposible de creer, el salón se hallaba en silencio, el profesor no se dignaba aparecer, así que jugaba con el anillo de ángel que Daniell (Uriel no podía usarse por lo que se dificultaba a la hora de pronunciarlo, por lo que su nombre humano era más conveniente) y el recuerdo se presentó como nubes de color azul.Había sido la noche después de mi cumpleaños y la cena de Nochebuena, él había llegado a mi habitación mientras estaba sentada con las piernas cruzadas observando la fotografía dentro del dije que él me había devuelto y era una de mi padre con un Josh recién nacido, éramos muy felices, y él me había devuelto la felicidad al entregármela.Se sentó en silencio y la contempl&oacu
— ¿Cuando? —Pregunté, sería tan solo un mes, y este era el problema de haberme sentido tan segura a su lado que el imaginarme un mes sin él sería un fastidio. Podría soportarlo.—Esta tarde. Nuestra labor está hecha, ya no podemos quedarnos más en Aberdeen —Explicó dejando de verme, sus palabras eran firmes para lo que vino a continuación. Solo lo había oído hablar así con Jack—. Será mejor que todo esto quede atrás.Parpadeé como si fuera despertada de un sueño maravilloso con una tremenda bofetada.— ¿Estás diciéndome que se irán para siempre? —Repliqué, no estaba entendiendo.
A medida que pasaba el tiempo todo parecía normal, no había nada que rompiera con la paz de todo Aberdeen, no había muertes y todos parecían felices con sus normales y ordinarias vidas, menos yo.Papá solía decirme que cuando amas a alguien siempre buscarás lo mejor para esa persona, eso incluía dejarlo ser feliz con alguien que no eras tú. Nunca le tomé importancia a esas palabras hasta que él se fue.Se había ido, dejándome sola en aquel lugar que un día fue el lugar más hermoso en mis días románticos, ahora solo parecía un simple paisaje triste y ajeno a la felicidad. El atardecer que solía ser hermoso, desapareció. Las nubes se agruparon en el cielo, formando un manto gris que se revolvía en e
—No puedo creerlo —el rostro de mamá era un poema—. Desde los dieciséis, con Greg y tu abuela escudándote.Estaba más herida que enojada, y también preocupada al saber que lo único que entraba a mi boca, con intervalos de poca comida que mordisqueaba de mala gana, era el humo de los cigarros que afectaría a mis pulmones de una manera irreparable. Además de que estaba preocupada sobre el tema de la anorexia, así que se empecinaba a ofrecer siempre mi comida favorita e incluso todas las golosinas que yo quisiera.Pero era lo único que me calmaba, evitaba a Pippin, evitaba los consejos de todos menos el del vicio hacia el tabaco, había encontrado ya la tranquilidad que buscaba. Así que cuando me encontró fumando mientras escuchaba músic
Mi puño fue a estrellarse contra su mejilla izquierda. Lo golpeé tan fuerte que me dolió la mano. Me quejé y seguí llorando mientras él soportaba el dolor en silencio.—No puedo creer que solo aparezcas para decirme eso —mi voz enojada sonaba quebrada.—Melinda, entiende que no podemos seguir mientras no...— ¡No lo entiendo, —interrumpí— primero hiciste que confiara y luego me dijiste todo eso!—Melinda, yo… soporta mi ausencia y yo soportaré tu odio —dijo acercándose.Último capítulo