Capítulo 135.

Nuestro viaje hacia el Norte fue prácticamente en línea recta.

El Alfa decidió por fin quitarse la cicatriz, así que nos mantuvimos alejados de las manadas. Estaba agradecida, algo en mí sabía que en cuanto volviera a pisar una manada tradicional todo lo que estaba suprimiendo explotaría.

Mi necesidad para dormir regresó a la normalidad también... hasta que ya no fue normal que tomara un montón de siestas mientras la manada se turnaba para llevarme en brazos.

-No has estado comiendo ni durmiendo bien, es normal que ahora tu cuerpo quiera todo aquello de lo que fue privado. - Dijo Ef cuando le pregunté al respecto.

Se veía tranquilo. Quizá demasiado tranquilo.

Y fue por eso mismo que comencé a sospechar de él.

Tardé unos tres días, pero finalmente lo vi agregar algo a mi comida.

-¡Lo sabía! - Grité indignada. - ¡Me has estado haciendo dormir!

Él suspiró cuando la atención de todos se vió centrada en nosotros.

-Solo te estoy ayudando.

-¡Estás haciendo que no dé más
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP