SAMANTHA
Las horas pasaron volando en menos de lo que nos dimos cuenta ya se hacía de noche, pocos minutos antes de las siete llegó Hèctor, el padre de Ellie. Luego de unas cuantas palabras comunes tomamos asiento en el gran comedor.
—Y bien... —Habló Hèctor mientras tomaba un sorbo de vino blanco— Samantha, ¿Qué hiciste estos años?— preguntó sin mirarme.
—No mucho— respondí sin más, pareció que el hambre se esfumó.
—Hay algo que me tiene inquietante— comentó— ¿Cómo es que estás aquí? Tenía entendido que aún no saldrías del orfanato— miré de reojo a Ellie quien se veía incómoda.
—Papá— intervino ella —Sam ha pasado por muchas cosas que no tienes idea, y es mejor que no la presiones sobre ese tema.
TYLER—Solo quería protegerte— dije quince minutos después de silencio.No respondió nada, la veía de reojo y noté que sostenía su cabeza como si le doliese, preferí no preguntar nada, llegamos, estacioné el coche.—Yo puedo bajar sola— dijo impidiendo que le abriese la puerta.—¿Por qué no dejas que te ayude?— pregunté.—No necesito tu ayuda, ha pasado mucho tiempo desde que me se cuidar sola— afirmó saliendo del auto —No debería estar aquí.Es increíble cómo podía ser tan difícil.—Sé que no quieres que te ayude, pero no quiero que duermas bajo un puente— bajó el rostro y me dirigí a la recepción.Ella se quedó un momento al parecer pensativa.—Buenas noches, Lucifer— saludo Katie, la
SAMANTHAMi corazón latió a mil por hora, fue como si un sentimiento naciera dentro de mí, esa paz se convirtió en algo más, trataba de entender mirando sus ojos color océano divagar en mis labios, tenía sed, quería probar que se sentían sus besos, su tacto, sabía que él también necesitaba de mí, nuestras miradas hablaban, me di cuenta que era atracción.Algo que no había experimentado antes, nunca vi a alguien de esta forma, sabía que no estaba mal porque quería seguir.El misterio qué hay en su mirada me atrae, todo de él me atrae.—No sé qué me pasa— susurró él ladeando el rostro.Fruncí el ceño, hace un momento me veía diferente, pero de la nada su mirada cambió a angustia, confusión.—¿De qué hablas?— pregu
SAMANTHAEntré a la ducha, me miré al espejo y recordé algo, mi casa. Se supone que el sistema bienestar de menores me entregaría la llave cuando fuese mayor de edad y saliera del orfanato, pero ya salí, ¿A quién le entregaron la llave?Ayer pensé que no tenía a donde ir, pero si tengo, aunque no sé qué hacer, si la reclamo me mandarán devuelta al orfanato, así que yo misma tomaré cartas en el asunto.Tomé una ducha larga, lavé mi ropa anterior y la colgué, luego tomé la ropa la cual consistía de una camiseta enorme con su olor, el cual me hizo sonreír, y unos pantalones grandes.Me puse la camiseta, me llegaba a las rodillas, parecía un vestido, y excluí el pantalón.Sequé mi cabello con la toalla y lo peiné. Estaba abriendo la puerta cuando oí una voz.—Y
SAMANTHA—¿Qué es lo que ves?— preguntó Ellie al verme como a una estatua mirando el auto negro.—¿Podrías esperarme dentro y ya te alcanzo?— dije sin mirarla.—¿Estás segura?— preguntó en tono de angustia —Prométeme que no te irás.—No lo haré— dije bajando del coche.—Estaré dentro— comentó alejándose.Caminé lentamente acercándome al coche, noté que una silueta masculina bajó, cada vez que me acercaba más podía distinguirse mejor, ya no había duda, era él.—¿Qué quieres?— pregunté, a unos pasos de distancia.—Podría decir que quiero esa camiseta— bajó la mirada hacía mis piernas, tragué saliva.Es increíble que tan solo con
TYLER—Te conozco— dijo sacando de su bolsillo un cigarrillo, seguidamente lo encendió.Le miré con intriga, era la primera vez que veía su rostro en mi vida, ¿Cómo podía creer acaso conocerme? ¿Cómo sabía cuál era mi debilidad?Samantha se volvió mi debilidad, eso estaba muy mal. De alguna manera ese hombre lo sabía, ahora mis enemigos la tomarían a beneficio, debo aclarar que mis enemigos son muchos, yo había condenado a esa chica a una vida miserable, me sentí como un bastardo.—No me conoces, nadie me conoce— respondí firme.Me miró de arriba abajo como si me mirase inferior a él, quise clavarle un puñetazo, nadie en su puta vida se había atrevido a verme de esa forma.—Hay alguien que si te conoce perfectamente— rió.Fruncí el ceño.
SAMANTHAÉl sin pensarlo mucho comenzó a devorar mis labios de una manera tan intensa, parecía saciarse de mí, su manera de apretar mi cuerpo al suyo era clara de lo que sentía, necesitaba de mí.Pose mis manos en su pecho mientras él recorría mi espalda, sentí mi piel erizarse, esto se sentía realmente increíble.Paró mirándome a los ojos, tragó
SAMANTHADesperté totalmente exhausta, abrí los ojos lentamente recordando lo que había pasado anoche, aún no podía creer que lo había hecho, alguna vez pensé en cómo sería mi primera vez, pero nunca creí que sería tan especial, tan único y perfecto. Miré a mi derecha viendo su rostro dormido y sonreí, recordé esa noche en el hospital.Este chico llegó de la nada a mi vida, apareció cambiando mi mundo entero, él se convirtió en mi universo, le mir
TYLER—Maldita sea— golpeé un muro a mi lado.Me dirigí al auto, ahora todo era un poco más claro, pero por mi cabeza aún rondaba algo, ¿Por qué monstruo estaba haciendo esto? ¿Cuál era su problema? Él se volvía una amenaza cada vez mayor.—¡Lucifer!— gritó Calavera detrás d