Scarlett se encontraba sentada sobre las cobijas que se encontraban en el piso de la habitación donde compartía con varias de chicas. A pesar de las precarias circunstancias en las que vivía, no podía dejar de pensar en la pequeña esperanza que Carlos Gabriel le había dado al intentar sacarla de ahí, entonces una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios, hasta que sintió como la golpearon con una prenda de vestir para llamar su atención.
Giró su rostro hacia donde se encontraban sus compañeras.
—Estás muy distraída —refirió la chica que le lanzó una blusa—. Por la manera en la que sonreías, me hace pensar que estabas pensando en algún cliente, porque aquí en este infierno, no hay motivos para hacerlo —mencionó con tristeza.
Scarlett se quedó dubitativa, al escucharla.
—
Scarlett afirmó con la cabeza, entonces esperó a que la mujer saliera del lugar. Momentos de angustia vivió luego de robarla y entrar al tocador para hacérsela. Minutos despuéssus ojos se abrieron de par en par, al ver los resultados de la prueba de embarazo que había hurtado de la habitación de Violet, presionó con fuerza sus ojos al ver como aparecían aquellas dos rayitas. Entonces colocó sus manos sobre su vientre con preocupación.—Te prometo que yo te protegeré, haré lo que sea con tal de preservar tu vida —susurró con lágrimas en los ojos—. Tú serás el motor en mi vida, solo lucha a mi lado, entonces una gran calidez rodeó su cuerpo, una extraña sensación de amor la inundó.Salió con el rostro desencajado y miró a la chica.—Es positivo —mencionó.
Tres meses después.Después de que Scarlett pasó un mes en compañía de aquel joven, prometiéndole que le ayudaría a conseguir una nueva identidad, cuando lo cumplió la joven abandonó el departamento en el que se refugió.Lo primero que se hizo para sus fotos de pasaporte fue cortarse el cabello y teñirlo de rojo, sabiendo que buscaban o a una chica rubia o una de cabello negro, ambas de cabellera larga. Retiró el piercing de su ombligo, dejando solo el de su nariz.Agradeció a ese misterioso desconocido por su ayuda, ya que él le compró el pasaje en autobús para cruzar la frontera y le dio un poco de dinero para que se ayudara mientras encontraba un empleo y reconstruyera su vida.Luego de viajar más de trece horas en aquel camión, la cadera comenzó a dolerle además que su pequeño vientre en algunas
Meses después.Carlos Gabriel se mudó con su antigua novia Melissa, la compañía de aquella mujer le ayudaba a apaciguar el dolor de haber perdido a Scarlett.Recordaba a cada instante la mañana en la que confirmó su deceso, el dolor que sintió le quemó el pecho, lloró varias noches en soledad, y luego un día decidió reconstruir su vida.La relación con Melissa era extraña, ella viajaba la mayor parte del tiempo, y él pasaba dedicado en cuerpo y alma a su trabajo.Una mañana de invierno, Carlos Gabriel frotaba sus manos para abrigarse, miró una cafetería y sin pensar un segundo ingresó, y tomó asiento en una silla de una mesa que estaba colocada cerca del ventanal a la calle. Una mesera se aproximó y tomó la orden. El joven pidió un expreso sin azúcar, y un sándwich a
Mitla, Oaxaca. —Mitla viene de Mictlan, palabra de origen náhuatl que significa “lugar de muertos”, y en zapoteco se conoce como Liobaa, “casa de tumbas” —explicó la hermosa guía a los turistas. La joven no podía concentrarse como acostumbraba a hacerlo, ya que a cada instante desvía su azulada mirada al sitio en donde sentaba a su pequeña hija de dos años. Luego de recorrer junto al grupo de viajeros y con la niña en brazos las ruinas arqueológicas, el paseo se dio por finalizado. Los extranjeros agradecieron por el tour, y ella por fin pudo dedicarse a su hija. Fueron hasta la plaza central, ahí la niña comió algo de fruta, para posterior a eso volver a Oaxaca. La pequeña quiso recorrer el parque y su madre no se negó a pesar de que se sentía cansada. **** Luego de que el autobús en donde viajaba Gabriela se descompuso, todos los pasajeros fueron invitados a descender, ya que con el inmenso calor q
Sam elevó ambas cejas, parpadeó.—¿Es lejos? —cuestionó—. Aún no conozco todo tu país —informó.—Creo que nos quedan 9 horas de viaje más o menos —explicó—, cuídense mucho —refirió comenzando a tomar su mochila, luego miró a Norita y sonrió con ternura.—Son muchas horas de viaje, vos no tenés dinero, no te puedes ir así con el niño —recomendó Samantha frunciendo el ceño—, yo necesito a alguien que me ayude con mi hija, no tengo con quien dejarla, y estoy apenas abriendo mi agencia de viajes, debo traerla conmigo y es muy complicado, requiero alguien de confianza. —Mir
Un grupo musical amenizaba el ambiente, y mientras Gabo y Óscar charlaban, por la puerta principal, una mujer de impecable presencia y medidas perfectas apareció, ingresó al lugar caminando como si se tratara de una pasarela. Varios fotógrafos al ver de quien se trataba le tomaron fotografías, ella cubrió su rostro con la mano para que el flash de las cámaras no le nublaran la visión. Carlos Gabriel, miró el revuelo que se formó, con la llegada de su ex novia, se aclaró la garganta, y se disculpó con Óscar, se puso de pie y fue al encuentro de ella. —¿Qué haces aquí? —indagó con seriedad. Melissa parpadeó, sintió nerviosismo al escuchar la forma en la que le habló. <
A los días después Gaby aprovechó que Óscar había visitado a Sam y a Nortia, quienes habían salido a hacer unas compras; entonces, Gaby aprovechó para preguntarle por su familia.—Mis papás no pierden la esperanza de volverte a ver, tampoco Andy, ni Luna —refirió—. Cada que Andrea compite en Surf, te lo dedica a ti —sollozó—. Ha sido un golpe muy duro, pero ya no están solos, nos tienes a Sam y a mí para apoyarte —mencionó limpiando sus mejillas.El corazón de Gaby se estremeció al escucharlo hablar de su familia, cerró sus ojos y se volvió a abrazar al cuerpo de su hermano.—Lo lamento t
En horas de la noche.El salón de eventos que tenían en el palenque, se engalanó para la celebración de la inauguración, después de que Carlos Gabriel y Óscar cortaron el listón para que de manera oficial pudieran recibir las visitas de los turistas y preparar el famoso mezcal.En el interior el salón se encontraban las mesas con una fina mantelería en tono blanco, acompañado de sillas de herraje en color negro con centros de mesa de girasoles y varias botellas de mezcal rodeándolas. Además, que las luces robóticas daban gran calidez del lugar.Uno a uno los invitados llenaron los lugares, y dieron comienzo con el inicio de la fiesta.