—Devora, Debrom...— dice con voz baja, sé que sabe el destino de ambos.
—Muertos... ambos... creo que Devora fue demasiado confiada, lástima... lo bueno es que no necesitarás otra puta en tu cama— avanzo hacia él recordando lo cerdo que fue, saco mi katana y la veo fijamente.
—Artemisa...— habla conteniéndose, parece que alguien se está cagando en los pantalones.
—Abraham... no creerás que te perdonaré tus insinuaciones... ¿cómo es... que te atreviste... a capturar, y torturar a la hija de tu antiguo y fallecido amigo?, ¿cómo es que insinuaste que podíamos arreglar nuestras diferencias en la cama?... además de la clara diferencia de edades, creo que sabías que era la prometida de tu hijo y aun así querías aprovecharte... querías sexo... que tristeza me das— me coloco fr
Cuando el juez procedió a leer el veredicto siento que mi corazón se detuvo, si me preguntan en este momento no recuerdo nada de lo que dijo, solo: "el jurado falla a favor de la señorita Artemisa Stoneblack por los cargos de homicidio en legítima defensa", al principio no sabía o no entendía si eso significaba mi libertad hasta que todos empezaron a festejar.—Eres libre— volteo hacia atrás de míy veo a Kaspar con las llaves de las esposas que sujetan mis pies y manos.—¿Soy libre?—, le digo confundida todavía.—Sí... jajajaja ¿no quieres?—, no puedo evitar sonreír, lo abrazo de la emoción y él corresponde al gesto. Cuando me separo noto que está tan feliz como yo —anda... ya vete a casa— se aleja con las esposas en sus manos y de inmediato volteo hacia Cliff y Pierre quienes se brincan la di
El viaje de regreso a casa fue muy tranquilo, el vuelo no tuvo ningún contra tiempo y las azafatas fueron en todo momento muy atentas. Claramente la vista por la ventanilla siempre fue espectacular, ver las nubes y las estrellas todo el camino fue relajante, el tiempo pasótan rápido que cuando me di cuenta ya estábamos llegando al aeropuerto.Mi nombre es Artemisa Stoneblack, mi padre Abraham Stoneblack era el líder de la casa Stoneblack, cazadores de vampiros, lobos y otros monstruos, nosotros hemos tratado de mantener a raya a todas las bestias que amenazan a la humanidad, fui hija única y al morir mis padres yo quedé como única heredera, la única responsable de seguir con su legado y con su trabajo.Hay tres casas que trabajamos en la oscuridad, lejos de los ojos de la gente para protegerla de esas aberraciones, somos tres familias encargadas de su seguridad, somos humanos, por lo gener
—Todo bien... me hice estudios, aún no me entregan resultados— le digo sin emoción en la voz, simplemente no quiero seguir hablando de eso, espero y lo entienda.—¿Sabes que puedes contar conmigo?—, y él sabe que no estoy siendo totalmente sincera, creo que no debería de ser así por todos los años de amistad que tenemos, pero tengo mis motivos.—Lo sé Cliff... lo sé... — veo sus ojos a través del espejo retrovisor y noto la preocupación en ellos —…sabes que si fuera algo grave te diría de inmediato—. Le sonrío aunque sé que no puede verme.El resto del camino lo hacemos en silencio, en cuanto llegamos a la mansión los guardias de la puerta nos dejan entrar, avanzamos un largo tramo arbolado, pasando por una pequeña fuente decorativa, llegando hasta la entrada. Es una casa enorme, miles de habitacio
—Hay alguien que te quiere conocer, te ha buscado por mucho tiempo... no sabes lo feliz que lo harás— por un momento me quedo sin habla, trato de pensar algo bueno que decir y gano tiempo riéndome como estúpida.—¿De qué hablas?, ¿quién?—, juego con mi cabello mostrándome divertida y tímida al mismo tiempo, ella parece convencerse de mi inocencia.—Créeme, te encantará— sonríe y abre las cortinas invitándome a pasar.El lugar es un poco más espacioso de lo que creía, un asiento circular rodea el espacio mientras una mesa en el centro tiene un tubo de metal saliendo de ella hasta el techo, ahí una chica está bailando de manera sexy en ropa interior mientras que hay dos hombres hablando, uno de ellos parece fastidiado, incluso molesto, talla sus ojos con su mano al mismo tiempo que el otro homb
Vuelvo abrir los ojos, alguien me aventó agua helada al rostro, el frío me hace temblar y por un momento jadeo, intento descubrir donde estoy, que estápasando, frente a míse encuentraKronos, recargado en un escritorio viéndome fijamente con una sonrisa pedante en los labios, cruzado de brazos, mientras el que me capturó sostiene la cubeta en sus manos.—Srita., creo que fue de mala educación dejarla ir sin preguntar su nombre— me dice Kronos con gentileza, como si estuviéramos aún en circunstancias parasocializar.—No creo que eso importe mucho en este momento— pese a que mis manos están atadas, al igual que mis pies no pienso mostrarme débil o con temor.—Jajajajajaja yo creo que sí— toma una silla y la arrastra hasta donde estoy, la pone frente a míy se sienta.—Mi nomb
—¡Mira!, unas pastillas que curan todo— dice mientras sigue leyendo. —"Tratamiento experimental que ayuda a la regeneración, ayuda a combatir las enfermedades crónicas ycrónicas degenerativas, acelera la regeneración de fracturas y fisuras además de heridas graves, se está comprobando su eficacia en caso de cáncer, diabetes y daños neurológicos".—No creerás en esas mentiras o ¿sí?—, todo suena a una cura milagrosa que claramente no existe, imposible.—Jajajajajaja esto es charlatanería profesional— me ve fijamente mientras me muestra la página donde leyó todo eso, parecía una revista médica respetable.Despego mi vistacuando la enfermera me habla, con una sonrisa y amabilidad en la mirada nos invita a entrar al consultorio, ahí un doctor bastante guapo y agradable nos reci
Bajo la mirada desilusionada termino de encajar el bisturí y vocaliza un quejido gutural, de dolor, mientras se contorsiona en mis brazos, siento su sangre cubrir mi mano, fría y espesa. Lentamente se empieza a hacer polvo, el bisturí sigue en mi mano mientras que las cenizas caen al piso, de nuevo mi pecho arde, cada vez mi cuerpo resiste menos el esfuerzo físico. Camino hacia la tarja y lavo con jabón el bisturí borrando mis huellas, lo dejo ahí, escurriendo con la mirada de Kronos en mí, no se anima a decir nada así que decido tomar la iniciativa.—Tranquilo, no te haré nada a menos que me des un motivo— siento un ardor en mi espalda, busco con mi mano, la toco y cuando veo mis dedos los veo manchados de sangre. —¿Qué carajos?—Tienes la espalda rasguñada— me dice en voz baja.—Fue cuando me quitó la bata— Intento control
Cuando llegamos casi a la puerta suena el timbre, evitando las ganas de regañarnos por parte de Cliff,una de las chicas abre la puerta, voltea hacia nosotros dejando entrar al doctor Tristán, Cliff es el primero en acercarse a saludarlo.—Doc, ¿qué hace aquí?—, me cruzo de brazos mientras lo veo fijamente.—Señorita Artemisa— levanto mi mano evitando que siga hablando, camino hacia él.—Solo Artemisa, Arty o Art sería mejor— le sonrío, creo que hoy me siento mejor que otros días,poder hablar abiertamente con Cliff me ayudóa sentirme mejor conmigo misma.—Arty— responde Tristán con una sonrisa en los labios, —¿podemos hablar a solas?—¡Aburrido!, yo ya me voy— dice Pierre saliendo por la puerta con toda la tranquilidad.—Claro— volteo hacia atr&aa