—Respuesta equivocada— dice Devora y aprieta con fuerza las pinzas siento como mi costilla cruje entre las quijadas del artefacto, grito con fuerza, mientras el dolor se apodera de mi cuerpo, mi corazón se acelera y trato de respirar para controlar aunque sea un poco mi dolor. Cuando levanto la cabeza la veo caminar hacia la mesa de donde tomó las pinzas, toma un cuchillo delgado y se acerca de nuevo a mí. —Volveré a preguntar... ¿dónde están las cápsulas?—, me sonríe y noto el placer que le da hacerme gritar.
—En tu corazón— le sonrío y ella solo pone los ojos en blanco. Suspira con pesadez y voltea a ver a Debrom que solo levanta los hombros.
—Bien... creo que esto tomará tiempo— dice la sanguijuela mientras corta mi vientre con la cuchilla, dibuja una enorme "D" en mi piel, se siente orgullosa de su obra de arte. La veo cami
—No me importa... lo único que necesito es salvarla a ella, lo demás se puede ir al infierno— le respondo con una sonrisa en los labios. Cliff asiente con la cabeza, resignado.—Iréa la mansión y... enviaré el vídeo de prueba a Kaspar, a Dorian , a Godwing... espero que sea suficiente para justificar la matanza que habrá en esa mansión— me detengo por un momento en la puerta escuchando su comentario.—Aunque no lo fuera, no me importa... iré por Artemisa y mataré a todos dentro... y que quede algo bien claro Cliff...— pienso bien mis palabras antes de decirlas —…si no recibo el apoyo o la bendición de ellos... no me importa, pero si quieren dañar a Artemisa... no dudaré ni por un segundo en llevarlaconmigo y matar a todo aquel que quiera llegar a ella— Cliff parece sorprendido con mis palabras, pero Dieter parecie
La mesa cae encima de nosotras y a lado de mi cabeza se clava el cuchillo que me dio Rose, coloco el filo sobre su cuello que estáexpuesto, con mi mano sigo haciendo su cabeza hacia atrás, corto hasta trozar su tráquea, la sangre empieza a salir y me cae encima, su agarre se debilita y puedo aventarla hacia un lado, en cuanto cae, con las pocas energías que me quedan me monto encima de ella y encajo en cuchillo hasta el fondo, tocando su corazón, veo como sus ojos se abren de par en par, esta, más que asustada, sorprendida, pareciera que no puede creer lo que está pasando, termino de encajar el cuchillo y ella se arquea echando la cabeza para atrás, abre la boca y escucho un grito que nunca llega, cuello trozado lo impide.Después de eso se vuelve cenizas debajo de mí y por un momento me quedo hincada, tratando de respirar, buscando la forma de poder encontrar algo de fuerzas.Me levanto con difi
—Devora, Debrom...— dice con voz baja, séque sabe el destino de ambos.—Muertos... ambos... creo que Devora fue demasiado confiada, lástima... lo bueno es que no necesitarás otra puta en tu cama— avanzo hacia él recordando lo cerdo que fue, saco mi katana y la veo fijamente.—Artemisa...— habla conteniéndose, parece que alguien se estácagando en los pantalones.—Abraham... no creerás que te perdonaré tus insinuaciones... ¿cómo es... que te atreviste... a capturar, y torturar a la hija de tu antiguo y fallecido amigo?, ¿cómo es que insinuaste que podíamos arreglar nuestras diferencias en la cama?... además de la clara diferencia de edades, creo que sabías que era la prometida de tu hijo y aun así querías aprovecharte... querías sexo... que tristeza me das— me coloco fr
Cuando el juez procedió a leer el veredicto siento que mi corazón se detuvo, si me preguntan en este momento no recuerdo nada de lo que dijo, solo: "el jurado falla a favor de la señorita Artemisa Stoneblack por los cargos de homicidio en legítima defensa", al principio no sabía o no entendía si eso significaba mi libertad hasta que todos empezaron a festejar.—Eres libre— volteo hacia atrás de míy veo a Kaspar con las llaves de las esposas que sujetan mis pies y manos.—¿Soy libre?—, le digo confundida todavía.—Sí... jajajaja ¿no quieres?—, no puedo evitar sonreír, lo abrazo de la emoción y él corresponde al gesto. Cuando me separo noto que está tan feliz como yo —anda... ya vete a casa— se aleja con las esposas en sus manos y de inmediato volteo hacia Cliff y Pierre quienes se brincan la di
El viaje de regreso a casa fue muy tranquilo, el vuelo no tuvo ningún contra tiempo y las azafatas fueron en todo momento muy atentas. Claramente la vista por la ventanilla siempre fue espectacular, ver las nubes y las estrellas todo el camino fue relajante, el tiempo pasótan rápido que cuando me di cuenta ya estábamos llegando al aeropuerto.Mi nombre es Artemisa Stoneblack, mi padre Abraham Stoneblack era el líder de la casa Stoneblack, cazadores de vampiros, lobos y otros monstruos, nosotros hemos tratado de mantener a raya a todas las bestias que amenazan a la humanidad, fui hija única y al morir mis padres yo quedé como única heredera, la única responsable de seguir con su legado y con su trabajo.Hay tres casas que trabajamos en la oscuridad, lejos de los ojos de la gente para protegerla de esas aberraciones, somos tres familias encargadas de su seguridad, somos humanos, por lo gener
—Todo bien... me hice estudios, aún no me entregan resultados— le digo sin emoción en la voz, simplemente no quiero seguir hablando de eso, espero y lo entienda.—¿Sabes que puedes contar conmigo?—, y él sabe que no estoy siendo totalmente sincera, creo que no debería de ser así por todos los años de amistad que tenemos, pero tengo mis motivos.—Lo sé Cliff... lo sé... — veo sus ojos a través del espejo retrovisor y noto la preocupación en ellos —…sabes que si fuera algo grave te diría de inmediato—. Le sonrío aunque sé que no puede verme.El resto del camino lo hacemos en silencio, en cuanto llegamos a la mansión los guardias de la puerta nos dejan entrar, avanzamos un largo tramo arbolado, pasando por una pequeña fuente decorativa, llegando hasta la entrada. Es una casa enorme, miles de habitacio
—Hay alguien que te quiere conocer, te ha buscado por mucho tiempo... no sabes lo feliz que lo harás— por un momento me quedo sin habla, trato de pensar algo bueno que decir y gano tiempo riéndome como estúpida.—¿De qué hablas?, ¿quién?—, juego con mi cabello mostrándome divertida y tímida al mismo tiempo, ella parece convencerse de mi inocencia.—Créeme, te encantará— sonríe y abre las cortinas invitándome a pasar.El lugar es un poco más espacioso de lo que creía, un asiento circular rodea el espacio mientras una mesa en el centro tiene un tubo de metal saliendo de ella hasta el techo, ahí una chica está bailando de manera sexy en ropa interior mientras que hay dos hombres hablando, uno de ellos parece fastidiado, incluso molesto, talla sus ojos con su mano al mismo tiempo que el otro homb
Vuelvo abrir los ojos, alguien me aventó agua helada al rostro, el frío me hace temblar y por un momento jadeo, intento descubrir donde estoy, que estápasando, frente a míse encuentraKronos, recargado en un escritorio viéndome fijamente con una sonrisa pedante en los labios, cruzado de brazos, mientras el que me capturó sostiene la cubeta en sus manos.—Srita., creo que fue de mala educación dejarla ir sin preguntar su nombre— me dice Kronos con gentileza, como si estuviéramos aún en circunstancias parasocializar.—No creo que eso importe mucho en este momento— pese a que mis manos están atadas, al igual que mis pies no pienso mostrarme débil o con temor.—Jajajajajaja yo creo que sí— toma una silla y la arrastra hasta donde estoy, la pone frente a míy se sienta.—Mi nomb