—Descuide no pienso hacer de su error algo más grande— me cruzo de brazos, me siento molesta e iracunda, lo siento, no lo puedo evitar.
—¿Mí error?, Jajajajajajaja querida, esto que te está pasando es un don, una bendición, deberías ser más agradecida, si fuera por mí, sería yo quien se hiciera cargo del vampiro, pero por una situación que desconozco... te eligió a ti— empieza hablando molesto y después termina pensativo, viendo a Kronos, tratando de comprender su decisión.
—Será mejor irnos— volteo hacia Pierre que asiente con la cabeza.
Paso a un lado de Tristán quien me ve con tristeza, supongo que sabe mi sentir o por lo menos me entiende mejor después de lo que le platiqué, le sonrío con sinceridad, habían pasado años desde que hacía algo as&iac
Abro los ojos y me levanto súbitamente, mi respiración es agitada y siento mi frente bañada en sudor, todo fue un sueño, un sueño o un recuerdo, pero claramente mío no fue, no pudo ser. Me siento en la cama y cubro mi rostro con mis manos intentando tranquilizarme y bajar mi frecuencia cardiaca, siento que el corazón se me sale del pecho. Salgo de la cama y me cambio la ropa, me pongo una camisa blanca y unos pantalones azules con unos tenis, salgo de mi habitación y empiezo a caminar por la mansión, a veces lo hago cuando estoy intranquila, noto que la casa estátotalmente vacía, los relojes marcanlas 7 de la noche, es aún temprano para que este dormido Cliff. Sigo caminando hasta el despacho que alguna vez fue de mi padre, ahora es mío, pero casi nunca hago uso de él. Es muy amplio, demasiado, se me hace inmenso, demasiado para lo que hay dentro, solo un escritorio de mader
—¿Te gusta tu doctor?—, me pregunta con una sonrisa en los labios, como si me estuviera atrapando con las manos en la masa.—¡¿Qué?!, ¿tú también?—, le digo molesta, no sési soy muy obvia o ellos muy perspicaces.—Los dos son tan claros como el agua— pone los ojos en blanco mientras trata de contener su gesto de asco.—¿Qué?, ¿nunca te has enamorado?—, me cruzo de brazos, supongo que también tiene sentimiento, de alguna manera debe de haber algo dentro de él, no creo que esté hueco.—En algún momento, tuve una esposa, tuve un hijo... pero eso fue en vida, hace millones de años— baja la mirada, parece que es un tema que no le gusta tocar. —¿Qué necesitas?— su sonrisa se esfumó, se ve triste, meditabundo.—Hay trabajo que hacer, necesito
—Me decías hace rato que para volverte vampiro se necesitan de tres cosas... ¿no?—, camino detrás de él mientras sigue inspeccionando todo —estas cosas solo están muertas, no tienen mordidas, entonces... no son vampiros...—Corrección, si son vampiros, pero incompletos... neófitos incompletos— hace un algo para comenzar con la lección —verás... si un humano es mordido y muere, claramente aún con sangre en las venas... despierta como un neófito incompleto, no se pudre por que la infección o maldición transmitida por la mordida lo mantiene joven y bello.—Pero... estas cosas no tienen mordidas— pone los ojos en blanco y sigue caminando.—¿Deje de explicar?, no ¿verdad?, déjame terminar, por favor— suspiro molesta, mi brazo empieza a punzar, lo siento caliente. —Estas criaturas de seguro so
—Empezaré a trabajar en tu encargo— dice Cliff mientras empieza a ver la computadora por fuera.—¿Necesitas algo más de aquí?—, me pregunta con curiosidad, pero no sé, no se me ocurre nada.—Solo con la niña... por ahora, hay que mantener esa computadora bien cuidada, es lo único que pudimos sacar de esa clínica— le digo con algo de pesar recordando cómo fue devorada por las llamas.—Si vi... salió en los noticieros, lo cubrieron como un ataque terrorista— dice Cliff con algo de pesar.—Fue Stonethunder... él mandó a quemar el lugar— frunzo el ceño y paso mi mirada de Cliff a Kronos.—¿Por qué?—, pregunta contrariado Cliff.—No lo sé... según Kaspar, porque no querían una epidemia a los alrededores— le digo no muy convencida.
—Entonces... es normal— me levanto de la silla y cierro los ojos intentando asimilarlo.—Lo siento— escucho su voz, se levanta también y pone sus manos en mis hombros. —Si pudiera cambiar las cosas— me dice con tristeza mientras acomoda un mechón de cabello detrás de mi oreja.—Solo no te compadezcas de mí— me alejo y camino hacia la puerta.—No me compadezco, ni te tengo lástima, créeme— lo escucho detrás de mí, pero decido no voltear, simplemente me quedo estática con la mano en la manija de la puerta. —Eres una mujer fuerte, tu fuerza es tan grande como tu belleza, pero no puedo evitar sentir dolor al verte consumir así... tan joven, con toda una vida por delante.—No sigas... por favor— le digo sin voltear, ¿cree quéno me duele a mí también?, ¿qué no mu
Nos despedimos de los señores y salimos por la puerta directo al carro sin escalas, una vez dentrogiro las llaves en el switch haciendo rugir el motor, cuando estamos a una distancia considerable Tristán saca de su saco las cápsulas, las ve en contra luz confundido, voltea a verme fijamente.—¿Qué carajos tendrán?—, dice volviendo a guardarlas.—Apuesto a que se lo que tienen…— digo sin quitar la vista del camino, me urge llegar a la mansión y que Cliff las analice.Vamos en silencio, acelero cada vez más, noto que Tristán empieza a ponerse nervioso, pero no le tomo importancia, sigo acelerando, de repente siento de nuevo que la vista se me nubla, me mareo, intento jalar aire, pero se me está dificultando, siento que me ahogo, trato de concentrarme, quiero quitar mi pie del acelerador, pero no puedo, no coordino, es como si mi pie estuviera atado al pe
—No puedo vivir como una aberración que necesita sangre para vivir, además... ¿cómo se supone que mataré monstruos si soy uno de ellos?, solo los humanos pueden matar monstruos,eso decía mi padre y creo en sus palabras—noto como Kronos se aleja de mí, se levanta de la cama y camina hacia la puerta aún confundido, antes de salir voltea una vez más.—Descansa... ama— me dice con algo de nostalgia y sale por la puerta, pensativo y cabizbajo.En cuanto escucho la puerta cerrarse me acomodo entre las sábanas y cierro mis ojos, de inmediato caigo en un sueño profundo, no siento dolor ni estrés, tengo un sueño reparador, me pregunto si así será morir, después de tanto dolor no suena tan mala la idea.La puerta abriéndose me hace despertar, de nuevo veo a Kronos entrando, trae una charo
Al día siguiente me despierto con buen ánimo, salgo de la cama, me doy una ducha rápida y me pongo un pantalón negro con una camisa roja y mis botines negros, decido mantener mi cabello suelto. Bajo de dos en dos las escaleras, me siento más viva, llego al comedor lista para desayunar y noto que Kronos estáahí sentado, con una bolsa de sangre en una mano y en la otra el periódico, no me presta atención ni siquiera sentándome frente a él, lo veo fijamente mientras me acomodo en mi asiento, tomo un vaso enorme de licuado de fresa y cuando lo acerco a mi boca noto como Kronos me ve de reojo, yo hago lo mismo mientras que lo tomo lentamente, lo dejo en la mesa y me dispongo a echarle miel amis hot cakes.—Cliff... te quedóalgo ácido el licuado, aún no es temporada de fresas— le grito mientras empiezo a engullir mi desayuno.&mdas