Al llegar a su casa Teresa se miraba furiosa, ya que no podía permitirse perder ese compromiso.
Ella era la tercera hija de la familia Hamilton, es decir, no era nadie porque era mujer y la menor de la casa, por lo cual no tenía derecho a nada y apenas recibía algo de cariño de su familia porque toda la atención estaba centrada en sus hermanos. Pero eso habia cambiado cuando anuncio su compromiso y ya era alguien porque todos le prestaban atención a ella y no deseaba perder esa felicidad.
Al ir a su habitación rebusco en sus cajones para encontrar ese artículo, cuando lo encontró sonrió feliz al ver que aún tenía algo de líquido: era un frasco de feromonas, el cual usaría para buscar seducir a Marcelo y de esta forma lograr hacer que cambie de opinión sobre romper el compromiso ya que aún tenía una oportunidad porque no habían anunciado de forma formal su rompimiento.
Con ese plan en mente se fue rumbo al apartamento de él ya que habia escuchado que recién habían metido a una nueva criada, lo que significaba que habia alguien en la casa que pudiera dejarla pasar.
Ignorando lo que estaba por ocurrir, Emma estaba almorzando tranquilamente en la mesa a la vez que estaba leyendo el libro de recetas mientras empezaba a copiar esas recetas en su propia libreta anotando algunos cambios que sentían podían mejorar ese platillo.
- Bueno creo que no puedo culpar a Marcelo de odiar las verduras, aquí solo te las hacen fritas o hervidas sin condimentos, wacala… así a nadie se le antoja – opino ella haciendo una mueca ya que llevaba como 10 recetas leídas y en ninguna les ponían sazón a las comidas – cierto, me dijo cena como ayer – hablo pensativa – ah espera, creo que leí una que me gustaría cambiar y es ideal para la cena.
Tras encontrar la receta correcta, termino de comer y coloco algo de música para sentirse acompañada en su limpieza, ya que esa tarde se dedicaría a la jardinería ya que vio que tenía espacio para plantar algunas flores e igual encontró bolsas con semillas en la bodega.
- Jo… te has salvado por este día porque falta algo de abono – indico Emma mirando al árbol que habia en el lugar - bueno creo que iré al super y de paso, surto las cosas que faltan en la despensa para así mañana dedicarme al jardín.
Con ese plan en mente, ella hizo una lista rápida y una vez que todo estaba en orden tomo algunas bolsas de tela y un carrito rumbo al supermercado, ignorando que en esos momentos una loba albina llegaba al complejo de departamentos.
Emma se tomó su tiempo en el super y de ahí busco regresar a casa donde se dio el lujo de comprarse unos panes rellenos de carne para su cena e igual aprovecho el carrito para comprar unos sacos de tierra y abono para las plantas.
- Bien conseguí todo y aproveche que habia oferta de espinaca y mañana puedo hacer de comer filete de carne enrollado y relleno con salsa de espinacas – menciono feliz de ver las hermosas hojas que consiguió, al llegar al departamento se extrañó al ver a una loba estar golpeando y tocando de forma insistente el timbre del pent-house.
- ¡Ash… maldición ABRE HUMANO ESTUPIDO! – gritaba furiosa sin dejar de golpear la puerta.
Emma noto que uno de los vecinos parecía salir a ver qué ocurría al mismo tiempo que estaba hablando por teléfono, lo que significaba que estaba reportando lo ocurrido.
Al ver eso ella hizo una mueca y busco acercarse para hablar con esa loba y pedirle que se detuviera.
Ignorando el drama que estaba por ocurrir, la familia Lennox estaba disfrutando de un delicioso postre en una charla agradable o eso era hasta que se tocó un tema delicado.
- Entonces hijo ¿cuánto tendremos a Teresa como invitada en la comida? – pregunto Alice.
- Nunca madre.
- Marcelo… - indico la mayor frunciendo un poco el ceño.
- Amor, nuestro hijo me pidió que desistiéramos ese compromiso y que confiáramos en él para escoger esposa – le informo su esposo.
- ¿En serio? – pregunto asombrada.
- Bueno yo le pedí un tiempo a padre con respecto a ese tema e igual creo que lo más lógico es que yo sea quien escoja a mi futura esposa.
- Supongo que podríamos confiar en ti – menciono Alice haciendo una ligera mueca respecto a ese tema y antes que pudiera opinar o decir algo noto que uno de sus sirvientes parecía nerviosos y ansioso de hablarle - ¿qué pasa? sabes que no me gustan las interrupciones mientras están mis hijos de visita – hablo frunciendo el ceño.
- Perdóneme mi señora, pero es que desde hace rato están buscando al joven Marcelo – indico apenado el humano.
- ¿A mi hijo? ¿y quien lo busca o para qué? – pregunto Liam arqueando la ceja.
- Le está llamando el encargado del complejo de departamento donde vive el joven maestro – menciono un poco preocupado - parece que alguien está armando escandalo afuera del departamento y está tratando de derribar la puerta.
- Samantha ¿no dijiste que elegiste con más cuidado a la nueva sirvienta? – interrogo molesta Alice.
- ¿Otra sirvienta con problemas maritales? – pregunto molesto y aburrido Liam.
- No señor, es una loba quien está armando el escándalo.
- ¿Eh? – dijeron todos confundidos.
- Tomare la llamada – dijo Marcelo colocándose de pie - ¿qué ocurre?
- Señor Lennox disculpe la interrupción, pero nos están reportando muchos vecinos y sirvientes que en la puerta de su casa alguien está armando escándalo, gritando y golpeando con fuerza la puerta.
- Pues manda a alguien para que controle la situacion.
- Es que esa persona dice ser su prometida y nadie se atreve a ir en contra de alguien de la familia Hamilton.
- Cobarde – murmuro Marcelo molesto y en eso recordó algo - oye ¿y la humana que cuida mi departamento?
- Ella salió de compras unos 10 minutos antes que esa loba llegara.
- Entiendo, ya voy para hacer su trabajo - dijo furioso terminando la llamada – gracias – dijo mirando que el sirviente hacia una ligera reverencia y se retiraba del lugar.
- ¿Que paso hijo? – pregunto Liam.
- Teresa no se tomó muy bien la cancelación del compromiso – indico aburrido.
- ¿Es ella quien está haciendo ese escandalo? – pregunto asombrada Alice.
- A mí eso no me sorprende – opino Samantha.
- Waa… yo pensé que ella era diferente – menciono Erik.
- Se ve que escondía algo raro con su personalidad risueña – dijo Samantha.
- Perdón por no acabar el postre, pero debo retirarme o capaz que derriba mi puerta – indico Marcelo acercándose a su madre para darle un beso en la mejilla.
- Si hijo, ve con cuidado – le dijeron sus padres despidiéndose de él.
Marcelo ahora si estaba furioso por ese berrinche por lo que subió a su automóvil y piso el acelerador para llegar a su departamento lo más rápido posible.
Mientras tanto Emma se habia acercado a esa loba, ya que de seguir así en verdad rompería la puerta del departamento.
- Am… disculpa ¿qué se te ofrece?
- ¿Que…? – en eso Teresa se giró a ver quién le habia hablado, notando que era una m*****a humana quien le llamo y le estaba hablando con tanta confianza y sin emplear algún honorifico – ¿qué dijiste humana? – pregunto molesta.
- Te estoy preguntando ¿qué quieres? – repitió Emma molesta frunciendo el ceño.
- ¡COMO TE ATREVES A HABLARME ASI! ¿QUE NO SABES QUIEN SOY?
- Eres la loca que esta por romper la puerta del departamento de mi jefe – contesto la castaña usando un tono monótono en su voz.
- ¡YO SOY LA PROMETIDA DE TU JEFE, ASI QUE HABLAME CON RESPETO!
- Yo solo debo hablarle con respeto a mi jefe, su hermana y tal vez sus padres si es que vienen de visita al departamento, a nadie más.
- ¡TU! – ante los gritos y quejas los lobos de departamentos cercanos, así como algunos sirvientes o trabajadores del complejo ahora miraban la discusión de ambas.
- Ahora… ¿qué tal si se calma? y regresa cuando mi jefe este en casa o puede ir a buscarlo a su trabajo.
- AHORA MISMO PEDIRE QUE TE CORRAN M*****A – indico furiosa – nadie me habla de esa forma, le pediré a mi padre que te vendan como prostituta para que aprendas modales.
- Si sabe que la venta de humanos o lobos es ilegal y que este afirmando esto la puede meter en problemas con la justicia – comento la castaña arqueando la ceja.
Teresa estaba furiosa donde busco golpear a la castaña, pero ella esquivo fácil el golpe provocando que la loba se enojara más y ahora enseñara sus colmillos buscando intimidarla a la vez que dejaba a la vista sus uñas afiladas y así lanzarse nuevamente a golpear a la castaña.
Emma busco esquivar esos ataques sin contestarle, pero era difícil retener el impulso de dar un golpe contundente para noquearla ya que sabia del castigo que recibían los humanos si golpeaban a un lobo, aunque en este caso fuera por defensa propia.
- ¡QUEDATE QUIETA! – indico molesta Teresa y en eso noto que otros de los residentes las estaban grabando y señalándolas entre risas.
Eso no le gusto a la albina por lo que busco usar sus garras para atacar a Emma, quien al ver eso trato de esquivar ese nuevo ataque, pero en eso sintió como la loba se habia movido más rápido y le jalo su cabello para buscar someterla tirándola al suelo.
- ¡Ah…! - se quejó la castaña a recibir ese fuerte golpe en su espalda al ser arrojada al piso.
- Je…ahora si aprenderás m*****a – declaro Teresa buscando dejar a la vista sus fuertes garras con la idea de sujetar con fuerza el cuello de la castaña y tal vez matarla para que todos los humanos que estaban mirando lo tomaran como ejemplo de lo que pasaba si no la respetaban – espero que en tu próxima vida aprendas a hablar con propiedad ¡adio…! – empezo a gritar lista para clavarle sus garras a la humana, pero su mano fue detenida de golpe
- ¿Qué crees que haces? – le pregunto furioso Marcelo buscando alejarla de la humana.
- … - Emma reconoció esa voz, era su jefe y al alzar la vista lo vio por primera vez en persona.
- Humana – le llamo Marcelo.
- ¿Sí?
- ¿Estas bien?
- Si jefe.
- Marcelo como puedes defender a esa cosa, me ofendió y me hablo de tu – se quejó Teresa.
- ¿Y cómo querías que te hable?
- Me debe respeto porque tú y yo…
- Que no lo entendiste – le interrumpió Marcelo - nuestro compromiso está roto, ya que no me interesas de esa forma y no quiero ser infeliz a tu lado porque NO te amo NI me gustas.
- …
- ¿Qué pasa aquí? – justo en eso llegaron unos oficiales de policía – señor Lennox ¿qué ocurre?
- ¡Arresten a esa humana! porque me falto al respeto – grito Teresa aprovechando la confusión.
- ¿Qué? yo no hice nada – se quejó Emma quien buscaba colocarse de pie.
- Tenemos varios reportes de disturbios en este lugar y todo indica que fue una humana – decía uno de los oficiales por su radio.
- Eso es mentira, yo no fui – dijo Emma al ver que el segundo policía buscaba sujetarla para arrestarla.
- Y yo estoy pintado ¿o qué? – pregunto Marcelo furioso, donde los policías se asustaron y miraron que el lobo estaba parado a un lado de ellos.
- Señor… - dijo uno empezando a temblar.
- Señor nada, ustedes no tocan a la humana porque es inocente.
- ¿Que…? pero los reportes decían…
- Yo hice esos reportes – en eso un lobo anciano se acercó a los oficiales – esta niña humana no hizo nada, de hecho, si observan bien ella venia con algunas compras y están tiradas en el suelo.
- … - ambos oficiales miraron a ver a su alrededor y notaron que era verdad, todo indicaba que la humana fue atacada.
- Eso es verdad, el único crimen que cometió la humana fue hablarle de tú a esa loca – dio otra loba – pero con la forma en como estaba actuando, cualquiera olvidaría que es una loba porque estaba haciendo un gran drama y ya estaba por romper la puerta.
- ¡Cállense! todos ustedes son unos chismosos – se quejó Teresa, buscando intimidarlos al enseñarles sus colmillos.
- Señora – le llamo uno de los oficiales que se acercaba a ella.
- ¿Señora? – repitió molesta la albina.
- Por favor retírese o ahora mismo la arrestaremos.
- Marcelo ¿no vas a decir nada?
El lobo se habia girado para ignorarla y se acero a su humana trabajadora para ayudarle a recoger la compra que habia acabado en el suelo con ese gran drama.
- Llévensela de aquí y tú no vuelvas a buscarme – indico molesto donde los oficiales se llevaron a la loba albina.
- Gracias jefe – dijo Emma sonriendo y agradecida de que la defendió y protegió de esa loca mujer, mientras terminaba de recoger las compras.
- No me gustan las injusticias ni los abusos de poder – hablo ayudando a que ella entrara a la casa – ya vengo iré a hablar con el de mantenimiento y seguridad para que no la vuelvan a dejar pasar y arreglen la puerta, tú ve a curarte – le dijo girándose para salir.
Emma dejo escapar un suspiro ya que por un momento se sintió algo abrumada, no pensó que las cosas terminaran de esa forma.Con cuidado dejo las compras cerca de la entrada de la cocina y fue a su habitación para revisar su cuerpo ya que sentía un poco de dolor en su espalda en esos momentos.- ¡Ah! ¡maldita! ¡pero juro que me vengare! – gritó furiosa al verse en el espejo – buaa… me dejo un gran moretón y de seguro mañana me dolerá mucho snif… - se quejó mientras tomaba el tubo con crema para golpes y empezaba a aplicárselo en la zona afectada – tch… pero ¿qué le pasa? solo habia visto que los lobos actuaban así cuando se embriagaban - comento dejando escapar un suspiro – joo… además se arruino mi plan para hoy y… ¡ah! es verdad el señor Marcelo me salvo… ¡nooo! Samantha me regañara si se entera porque se supone no debía verme – se lamentó y en eso recordó algo importante – ¡LA CENA! – dijo preocupada, donde se acomodó nuevamente su ropa y salió de su habitación para empezar con los
Emma desvió la mirada, realmente ni en sus sueños más locos hubiera imaginado que algo así le pasaría, por ello ni habia pensado en que pediría si algo así pasaba.- No lo habías pensado ¿verdad? – se burló Marcelo, al ver que ella estaba pensativa.- Bueno no es como si desde siempre supiera que sería tu luna y ya tendría resuelta mi vida o algo por el estilo - indico molesta.- ¿Y más o menos en que has pensado hasta ahora?- Que mi vida se ha complicado de un momento a otro – indico ella dejando escapar un suspiro – y yo que estaba feliz con mi nuevo trabajo: fácil, sencillo, buena paga y hogar gratis.- ¿Buena paga? ¿acaso tienes deudas?- Algo así…- No pareces una mujer que viva endeudada.- Deudas de ese estilo no, pero la colegiatura no es nada barata.- ¿No has acabado la escuela?- Estoy por terminar mi carrera – indico feliz.- Oh ya veo… entonces eres menor que yo – opino pensativo – ¿cuántos años tienes?- 18 ¿y tú?- 25- Je… tas viejo – dijo burlona ella.- ¡Que…! – dij
Marcelo estaba sorprendido por la forma en cómo se dejó ordenar y siguió las indicaciones de Emma para ayudarla en la cocina, realmente la situacion lejos de molestarle le habia gustado y hasta se podría decir que fue divertido.A la hora de dormir cada quien se fue a descansar a su propio cuarto, ya que no tenían prisa en pasar la noche juntos e igual aún estaban asimilando eso de ser una pareja destinada.A la mañana siguiente Marcelo sintió un ligero déjà vu al despertar gracias a que su olfato capto un delicioso aroma que provenía de la cocina, movido por la curiosidad se levantó de su cama y camino hasta la puerta de habitación, donde al abrirla la vio a ella tarareando una canción mientras cocinaba y se podía apreciar que estaba feliz disfrutando de sus acciones.El pelinegro sonrió al ver que ella si fue sincera en ese aspecto, ya que se podía ver que le gustaba cocinar. Justo en eso se le ocurrió una broma por lo que con cuidado busco acercarse hasta ella.Emma estaba entreten
La riña de ambos hermanos termino cuando hicieron enojar a Emma, quien les hizo parar ya que la estaban lastimando y tras el regaño les ordeno que le ayudaran a poner la mesa o no habría postre.- ¿Que comeremos hoy? – pregunto Marcelo al empezar a oler esos deliciosos aromas que despedía la comida.- Carne en salsa de espinacas con pasta.- Je… pensé que como chef le pondrías nombres raros a la comida – opino el lobo empezando a probar la comida- Odio cuando hacen eso, en vez de solo decir directamente lo que te están sirviendo te marean con miles de palabras sin sentido – dijo Samantha, quien se miraba muy feliz al probar de nuevo de la comida de ella.- Igual odio cuando hacen eso ya que creo que buscas engañar a la gente – menciono Emma.- Ah cierto, no saque el vino – dijo la castaña colocándose de pie rápidamente para sacar la botella de la nevera - esta comida va con vino blanco, según leí por internet es el mejor para acompañar las carnes – indico algo dudosa mostrando la bot
Las lecciones estaban progresando y Samantha estaba asombrada de la gran disposición de la castaña para aprender e igual con esa convivencia casi diaria estaba empezando a verla como a una amiga, quien la consentía haciéndole postres especiales solo para ella.Justo esa tarde Samantha regreso a la casa de sus padres con una actitud ligeramente sospechosa, ya que entro de forma furtiva y se fue corriendo hasta la nevera para esconder el recipiente que habia traído del departamento de Marcelo, porque Emma le habia hecho varias mini tartas para que disfrutaran Erik y ella.- Samantha Lennox – en eso ella se asustó al escuchar esa voz detrás suya, por lo que con cuidado se giró tratando de aparentar calma y hasta fingir, pero vio que su madre le miraba con una ceja arqueada y sus brazos estaban cruzados - ¿qué estas escondiendo hija?- Am… ¿yo? na… nada – dijo tratando de sonar segura de sus palabras.- Samantha – le llamo divertida acercándose a ella – sabes hija tendrás 22 años, pero si
Alice se habia quedado un poco intrigada por la nueva amiga de su hija e igual notaba que se estaba comportando un poco rara, ya que desde el incidente con los postres Samantha ya no pasaba a comer con ellos como solía hacerlo antes y ya empezaba a sentirse un poco sola la casa sin la visita de sus hijos.- Amor ¿crees que nuestros hijos nos estén ocultando algo? – le pregunto a su esposo mientras disfrutaban de su desayuno esa mañana.- ¿Por qué lo dices mi amor?- Es que últimamente ellos están algo misteriosos y ya van semanas que no se de Marcelo.- ¿Quieres que lo llamemos para que venga a verte un rato?- Yo estaba pensando en ir a visitarlo, porque siento que nos está escondiendo algo.- Nos esconde algo ¿cómo qué?- Exactamente no sé, pero digamos que mi instinto de madre me indica que debo ira verlo.- Bueno ya que vas puedes preguntarle que está esperando para que hagamos oficial el rompimiento del compromiso con los Hamilton porque esa niña no le ha dicho nada a sus padres
Marcelo recién estaba llegando a su hogar, donde su mente ya empezaba a imaginar y saborear el delicioso postre que Emma le prometió, que jamás percibió el aroma diferente que estaba en su casa.- Emma ya regresé – indico feliz abriendo la puerta, pero en eso se quedó estático al ver a su madre sentada en la mesa de la sala, quien le miraba a ver con una ceja arqueada.- Bienvenido – le saludo Emma, sonriéndole.- Mamá ¿qué haces aquí? – pregunto asombrado y confundido el lobo- Pues como no has tenido la amabilidad de ir a visitarme, tuve que venir a verte ya que me tienes en el olvido – dijo ella colocándose de pie y fingiendo estar afligida – entonces ¿quién es Emma? – pregunto celosa.- Ese es mi nombre señora – indico la castaña.- Marcelo ¿qué está pasando aquí? – hablo la loba un poco molesta.- … - el lobo estaba un poco preocupado y molesto porque sabía a donde iba ese interrogatorio y sentía que Emma aun no estaba para enfrentarse a su madre, pero ya estaba ocurriendo así qu
Con la aprobación de su madre, Marcelo y Samantha buscaron apresurar las lecciones de Emma para que ella estuviera lista y ya se la presentara a su padre para así poder anunciar su compromiso.- Y última pregunta – dijo Samantha - ¿cuál es el nombre de nuestros actuales reyes?- Son German y Vanessa Grant – contestó Emma.- Bien, pero recuerda son su majestad y su nombre, pese a que somos lobos siempre debemos mencionar su título – le dijo Marcelo.- Hm… está bien – indico apenada Emma.- Bueno yo digo que ya está lista, porque contesto bien las preguntas de política – dijo Erik, quien en ese momento disfrutaba de una gelatina.- Tu solo viniste a robarte mis postres – dijo Marcelo al ver que su amigo estaba comiendo.- Noo… para nada – indico divertido.- Erik… - le regaño Samantha- Oh vamos amor, es que luego no me toca postre porque tu papá se roba mis dulces en que los guardas en la nevera de tu casa – indico Erik haciendo un puchero.- Bueno yo siento que ya estamos listos para