—¿Y como fue ese amor? —se separa y se sienta en la cama.Pero me da pena decirle, pues no quiero que de cierta forma se recuerde que su esposo tenía una amante y ahora están juntos, así como yo me siento amante de César. A pesar de todo le cuento con timidez y ella no parece juzgarme, la única que se juzga siempre, soy yo.—Bueno, nos seguiremos viendo —me dice con una sonrisa Asiento y la abrazo nuevamente, salimos de la habitación y desayunamos lo que César ha preparado, realmente hizo algo simple porque le da pena cocinar algo y que de le queme. Una vez que terminamos de comer, me despido de Emanuel y él se despide de Alejandro.Ahora en casa de César, está estaba sola y es porque las señoras de servicios no trabajan los fines de semana, y bueno que Hannah también ha recogido sus cosas.—La cuna la tengo armada, pues tenía cierta esperanza de que volverías —me informa mientras me ayuda a subir las escaleras.—¿Y en dónde la tienes? Porque planeo dormir en la habitación de huésped
Con el caso de Alejandro, pues ya en esta semana me llamará el juez para hacer una declaración para él, estoy luchando contra la demanda de la familia Bennette, César no está incluido en esa demanda, de hecho me advirtió que eso iba a pasar. Quieren culparme por la muerte de Alejandro por la declaración de Douglas y aunque me sienta nerviosa de lo que esa gente es capaz de hacer, César me asegura que no debo preocuparme.Ahora me encuentro en la oficina, mientras que Alejandrito es cuidado por Cecilia en casa, muy poco lo traigo al trabajo, sé a Samuel no le molesta, pero es que mi pequeño se lleva toda mi atención cuando está conmigo.Tecleo unas cuantas cosas en la computadora, la otra asistente, quien es más joven que yo me ha ayudado con todo, claro que fue a regaña dientes y creo que es porque piensa que conseguí este trabajo acostándome con alguien, sé que estoy suponiendo cosas, ¿Pero por qué más no le agradaría? No nos conocemos y las mujeres juzgamos a veces por el chisme que
Me incómodo por eso y me acerco lentamente a él, me quedo a su lado y llevo mis manos a sus hombros para masajearlos y bajar la tensión.—Lo siento —le digo muy cerca de su oído—, ¿Vayamos a almorzar, sí?César respira hondo para calmarse de la tensión y se voltea para verme, apoyando su trasero en el escritorio.—De haber sabido que eras tú la mujer que le envié a él, no estarías en está situación, no serías mi debilidad —lleva sus manos a mi cintura y me apega a su cuerpo.—Si fuera tu debilidad, me ayudarías con eso —le digo acariciando su mejilla—. Solo escúchalo, por favor, él no es malo.—Es narcotraficante Isabel —rueda sus ojos y bajo mis manos por su pecho.—Por favor —utilizo una voz dulce.César cierra sus ojos con fuerza tratando de resistirse.—Nena, me encantas cuando me manipulas de esa manera, me dan ganas de comerte a besos —Abre sus ojos para verme y se muerde ligeramente los labios.Admiro eso labios que se está mordiendo y miro sus ojos, acerco mi rostro al suyo pa
Mira a todos lados y acerca su rostro para que tener una conversación más cerrada.—¿Y como no voy a aceptarlo, Isabel? Ese tipo me puso contra la espada y la pared —me susurra.—Por favor perdóname —coloco mis manos en su pecho y lo acaricio. César suspira y une su frente con la mía.—No es tu culpa hermosa, tranquila, solo me enoja que Alejandro fue así y la he pagado contigo, perdóname tú. —Sube una de sus manos a mi mejilla y me la acaricia con su pulgar, luego une nuestros labios y nos besamos.Estoy consciente de que fue en público, pero no logro resistirme y en recepción no hay muchas personas, además es un sitio privado.—César —me separo con pena.—Vayamos a casa, estoy seguro de que tú jefe entenderá que necesitas convencerme —Me guiña el ojo y me toma la mano para salir de ahí.Al salir, César le pide al valet su auto y en unos minutos se encuentra frente a nosotros, me hace subir en el auto de copiloto abriéndome la puerta como el caballero que es, luego sube y co
En cuanto supimos que la audiencia sería para está semana, César pagó lo suficiente para que Wiliam pudiera revisar todo el contenido del teléfono.—¿El nuevo presidente de la empresa textil de la familia Bennette ya tiene nueva pareja? Las noticias de farándula de la tv nos llaman nuestra atención, mostrando la imagen de César y una de nosotros, besándonos en la recepción de ese restaurante.—Eso no puede ser, si hace pocas semanas se había anunciado que estaba soltero —comenta uno de los reporteros que se encuentra en escena.—Y si te imaginas que su nueva pareja no es ni nada menos que su cuñada, Isabel Ramírez.—Me parece que los rumores sobre el supuesto amante en la investigación ya se ha revelado.—En mi opinión, no creo que César haya matado a su hermano para ver quién se quedaba con la chica. Tengo fuentes que dicen que el romance sucedió después de la muerte, ellos se odiaban y conectaron gracias a la muerte de Alejandro —dice una reportera.—¿Y no crees que fingían
—¿Mmm? —lo veo.—¿Quieres continuar con esto? —me pregunta.Yo siento y miro a William, y sentía la mirada de César en mí. Wiliam saca el móvil que era de Alejandro y nos muestra el vídeo. Alejandro tenía cámaras en la casa y yo ni sabía, en el vídeo aparece que él se colocaba una camisa mientras caminaba a abrir la puerta y en eso entra Douglas y discute con él, Douglas le reclama por haberme golpeado y Alejandro le responde “Ella es mi mujer y yo hago lo que se me dé la gana con ella”.Eso enfurece a Douglas y lo golpea, Alejandro se defiende, pero entre tanto enojos había, Douglas coge un cuchillo de la cocina y se defiende, al principio se nota que es lo que quería, pero luego se arrepiente como si estuviera cegado por el odio en su momento.El video termina y es ahí cuando nos damos cuenta, que todo lo que Douglas ha contado fue una mentira para no quedar como asesino, ni siquiera fue por accidente. Cubro mi rostro sintiéndome mal por ello.—Bueno, llamaré a Rodríguez para
Lo que me pide me cae como agua fría, no puedo hacer eso, yo quiero a César y eso lo lastimaría, se trata de su hermano.—Estás loco —digo enojada—. Esto debe ser mentira, solo para conseguir lo que quieres.Él se echa a reír.—Te espero en mi apartamento y podrás verla si no me crees —concluye y corta la llamada.Quito el móvil de mi oído y lo aprieto, quería aguantar mis ganas de llorar, pero como siempre, no logro evitarlo.—Hey, Isabel, ¿Qué pasa? —me pregunta Samuel tomando mi rostro para que no decaiga.—Que el imbécil ese quiere que me acueste con él para liberar a mi madre… —lo abrazo con fuerza. Y siento que recibo un mensaje, subo mi móvil y lo veo, un audio.—Hija, por favor ayúdame, temo de lo que él pueda hacerme, ¿Sabías que él mató a su hermano porque quiso? Por favor, hija —era mi madre.—Debo advertirte que si veo algún movimiento policial o si vienes acompañada para no cumplirme, pues ya deberías acostumbrarte de que tú madre ya no estará en esta tierra —suen
—César no me trata mal —le aseguro—. En cambio tú si, secuestraste a mi madre para que me acueste contigo, no lo estás haciendo por las buenas.—Lo que pasa es que César es un hipócrita, no sabes cuántas veces dijo que eres una ramera. Él está contigo por lastima…Quisiera creer que él lo dice porque es lo que siente, pero es cierto, ¿Cuántas veces no me insultó? Y todo cambio cuando Alejandro murió… no te dejes engañar Isabel, quiere manipularte.—Y segundo… ¿Con que pruebas piensas llevarme a prisión? —me apunta y se aproxima a mi.Yo retrocedo pero mi espalda choca con la pared, su arma apunta mi corazón y me toca la punta, poco a poco bajo la lámpara, no tengo salida y veo a mi mamá, pero está no hace nada, ¿Por qué no hace nada? Debería golpearlo desde atrás como yo hice con Alejandro, solo así podemos salir.—Si hablas sobre la foto y los audio que envié para que llegarás aquí, pues déjame decirte que no soy tonto. Yo no soy como Alejandro, claro que eso se borra al segundo