En cuanto supimos que la audiencia sería para está semana, César pagó lo suficiente para que Wiliam pudiera revisar todo el contenido del teléfono.—¿El nuevo presidente de la empresa textil de la familia Bennette ya tiene nueva pareja? Las noticias de farándula de la tv nos llaman nuestra atención, mostrando la imagen de César y una de nosotros, besándonos en la recepción de ese restaurante.—Eso no puede ser, si hace pocas semanas se había anunciado que estaba soltero —comenta uno de los reporteros que se encuentra en escena.—Y si te imaginas que su nueva pareja no es ni nada menos que su cuñada, Isabel Ramírez.—Me parece que los rumores sobre el supuesto amante en la investigación ya se ha revelado.—En mi opinión, no creo que César haya matado a su hermano para ver quién se quedaba con la chica. Tengo fuentes que dicen que el romance sucedió después de la muerte, ellos se odiaban y conectaron gracias a la muerte de Alejandro —dice una reportera.—¿Y no crees que fingían
—¿Mmm? —lo veo.—¿Quieres continuar con esto? —me pregunta.Yo siento y miro a William, y sentía la mirada de César en mí. Wiliam saca el móvil que era de Alejandro y nos muestra el vídeo. Alejandro tenía cámaras en la casa y yo ni sabía, en el vídeo aparece que él se colocaba una camisa mientras caminaba a abrir la puerta y en eso entra Douglas y discute con él, Douglas le reclama por haberme golpeado y Alejandro le responde “Ella es mi mujer y yo hago lo que se me dé la gana con ella”.Eso enfurece a Douglas y lo golpea, Alejandro se defiende, pero entre tanto enojos había, Douglas coge un cuchillo de la cocina y se defiende, al principio se nota que es lo que quería, pero luego se arrepiente como si estuviera cegado por el odio en su momento.El video termina y es ahí cuando nos damos cuenta, que todo lo que Douglas ha contado fue una mentira para no quedar como asesino, ni siquiera fue por accidente. Cubro mi rostro sintiéndome mal por ello.—Bueno, llamaré a Rodríguez para
Lo que me pide me cae como agua fría, no puedo hacer eso, yo quiero a César y eso lo lastimaría, se trata de su hermano.—Estás loco —digo enojada—. Esto debe ser mentira, solo para conseguir lo que quieres.Él se echa a reír.—Te espero en mi apartamento y podrás verla si no me crees —concluye y corta la llamada.Quito el móvil de mi oído y lo aprieto, quería aguantar mis ganas de llorar, pero como siempre, no logro evitarlo.—Hey, Isabel, ¿Qué pasa? —me pregunta Samuel tomando mi rostro para que no decaiga.—Que el imbécil ese quiere que me acueste con él para liberar a mi madre… —lo abrazo con fuerza. Y siento que recibo un mensaje, subo mi móvil y lo veo, un audio.—Hija, por favor ayúdame, temo de lo que él pueda hacerme, ¿Sabías que él mató a su hermano porque quiso? Por favor, hija —era mi madre.—Debo advertirte que si veo algún movimiento policial o si vienes acompañada para no cumplirme, pues ya deberías acostumbrarte de que tú madre ya no estará en esta tierra —suen
—César no me trata mal —le aseguro—. En cambio tú si, secuestraste a mi madre para que me acueste contigo, no lo estás haciendo por las buenas.—Lo que pasa es que César es un hipócrita, no sabes cuántas veces dijo que eres una ramera. Él está contigo por lastima…Quisiera creer que él lo dice porque es lo que siente, pero es cierto, ¿Cuántas veces no me insultó? Y todo cambio cuando Alejandro murió… no te dejes engañar Isabel, quiere manipularte.—Y segundo… ¿Con que pruebas piensas llevarme a prisión? —me apunta y se aproxima a mi.Yo retrocedo pero mi espalda choca con la pared, su arma apunta mi corazón y me toca la punta, poco a poco bajo la lámpara, no tengo salida y veo a mi mamá, pero está no hace nada, ¿Por qué no hace nada? Debería golpearlo desde atrás como yo hice con Alejandro, solo así podemos salir.—Si hablas sobre la foto y los audio que envié para que llegarás aquí, pues déjame decirte que no soy tonto. Yo no soy como Alejandro, claro que eso se borra al segundo
—Aun no hemos terminado, pero no te preocupes, ¿Si? Confía en mí.—No es que no confíe en ti amor, solo que deberías decirle a Samuel que tienes un día muy importante como para tenerte trabajando hasta muy tarde —ahora si se escucha un poco molesto.—Te prometo que descansaré, ¿Si? Y llegaré a la audiencia temprano.—¿Cómo? ¿No vendrás a casa? ¿Vas a amanecer por allá?—Es que muy largo e importante —le explico.—Eso es abuso laboral, pero está bien…—Gracias por entender… ¿Cómo está Alejandrito? —le pregunto con una sonrisa.—Bueno, estaba llorando mucho en la cuna y lo puse a dormir conmigo, me parece que alguien ya sabe cómo conseguir lo que quiere y yo no puedo evitar mal criarlo —bromea y me hace reír.Veo a Douglas porque este está haciendo señas para que corte la llamada y eso me pone triste.—Amor, me tengo que ir, ¿Si? Tengo una noche larga y deseo terminar todo eso hoy.—Vale, nos vemos mañana. Y cuando Samuel te lleve, hablaré con él.—Es que era mi responsabilid
Luego de un rato siguiéndome el beso, me separa de él.—No, Isabel, no quieras enredarme —me dice enojado.—No te estoy enredando, solo avivó las llamas del pasado, si tenía sentimientos hacia ti, pero creía que tú me veía solo como una amiga y bueno, tu hermano demostró mucho interés —miento, pero hago que suene sincero.Douglas agacha su rostro y suspira.—Tienes razón, era un tonto debí ser más atrevido —se analiza a sí mismo—. Pero ahora estás enamorada de César, ¿No?Me echo hacia atrás creyendo que esto será más difícil de lo que pensé.—¿Sabes Douglas? Si no quieres esto, entonces no me hubieras dicho que tenía que acostarme contigo y si no tuviera iniciativa, es porque no me gusta, solo disfruta de lo que estás pidiendo como el chico malo que eres, ya que me gustan los chicos malos como tú y César es muy bueno para mí —digo con fastidio.Siento que sujeta mi mano y lo veo, en sus ojos se ve que he despertado el deseo y que bu no, porque sinceramente prefiero él lo haga,
Me quedo callada por unos segundos, debo decírselo, tengo que, aunque me odie por ello, fue obligado, pero le mentí, eso duele mucho.—No tan bien, no sé lo que pasó, pero me la traje, no sé si hay un problema con eso —le digo y se acerca a mi para darme un beso y yo me alejo.—Para nada —responde extrañado de mi comportamiento—. ¿Y esa ropa? No saliste así anoche —me examina y es extraño.¿Por qué lo es? Porque sigo acostumbrada a que todo suene como Alejandro y César siempre habla con mucha inocencia, sin ganas de lastimarme, es diferente, demasiado.—Una ropa que me quedó en casa de mamá, tuve que cambiarme porque… —pienso rápido—. Me vomito la ropa anterior.—Oh eso se escucha mal, le diré a Cecilia que la atienda mientras vamos al juicio, ¿Lo atiendes? —me ofrece al niño y me niego.—Estoy sucia… me siento sucia y… —me interrumpo a mi misma.—De acuerdo, entiendo, acomodate para irnos, ¿Ya desayunaste? —me pregunta y niego—. Pediré que te preparen algo.Sale de la habitac
—Me vieras más seguido si no te revolcaras con la esposa de tu hermano —me reprocha y veo a Hannah, quien se siente mal por eso—. O sea, no entiendo que es lo que te pasó. Veo a mi padre y este evita la mirada conmigo, doy un suspiro, él la tiene engañada. —Algún día, lo entenderás, te amo. —Beso su mejilla y ella confundida. Pues sueno a como si me estoy despidiendo y en parte, puede que sea así, ya que no se si después de esto mi madre siga apoyando a su familia sin importar su reputación criminal. Me giro para irme y veo que Isabel ya estaba entrando, no me di cuenta cuando acabó el otro juicio, también llaman a mi hermano Douglas y solo lo veo de reojo, pero ni le deseo suerte. —¿Solo te quedarás viendo? —Douglas se regresa para hablarme. —¿Qué quieres que te diga? —lo miro extrañado. —Pues que amas tanto a Isabel que no te molesta si ella también me quiere a mi —me dice y estoy confundido—. Ella no pasó la noche con Samuel, pasó la noche conmigo y el vestido negro q