Propuesta⁴

Me eché a reír, de verdad podía creer que echarme su discurso barato lo haría ver cómo un buen hombre, como un padre interesado, estaba muy equivocado.

—¿Lo sientes? —dije en tono burlón—. ¿De verdad tienes alma para saber que es sentir algo?

—Sí, yo lo siento, no debí irme sin antes hablar contigo, pero... oye, solo quiero tener al niño conmigo, puedes estar con él, les ofrezco...

—No, no me interesa, juro que si te acercas de nuevo a él lo vas a lamentar, Kyle, si me quitas a mi hijo probablemente será lo último que hagas, por ese niño perdí todo hace 6 años y soy capaz de hacer lo que sea por él, no me pongas a prueba porque no van a gustarte los resultados.

—Pamela, no pongas tu odio primero, mira no me importan tus amenazas, soy el que tiene el dinero, el poder, Lo estoy intentando por las buenas, ya dije que lo siento, fue un error, no puedes impedirme verlo.

Suspiré para después negar con la cabeza, no podía, simplemente no podía creer que estuviera pasándome.

—Por supuesto que puedo, haré lo que sea posible para protegerlo de ti, de tu madre.

—Sabes perfectamente que puedo ganarme al niño, el dinero lo soluciona todo, le he ofrecido cosas y se ha puesto muy feliz, basta con que le diga que soy su padre, que puedo darle muchas cosas que tú no, basta con deslumbrarlo con cosas materiales, sería muy fácil para mí hacer que por voluntad propia él prefiera estar conmigo.

Me le acerqué y lo golpeé varias veces, mientras le gritaban que era un infeliz. Como era posible que quisiera alejarme de mi hijo, no lo quería, solo quería sacarle provecho a la situación y cumplir los caprichos de su madre, de esa víbora, de esa mujer sin alma que siendo madre no había tenido la más mínima empatía conmigo, cuando me obligó a suplicar ver a su hijo, después, claro cuando lo sacaron del país, se dio el lujo de pagarme para deshacerme de mi hijo.

La irá me consumía, por aquella mujer, perro tenía razón en todo, me lo podían quitar, de cualquier manera saldría perdiendo, tenían muchas influencias, deslumbrar a un niño con cosas materiales era muy fácil, en la corte no les importaría que tan mal padre hubiera sido, no tendrían en cuánta que nos hubiera abandonado, solo verían sus millones y mi falta de ellos.

Sus escoltas me retiraron, cuando él no se defendió, solo me miraba mientras le golpeaba el pecho una y otra vez. Me senté, dejé caer mi rostro en mis manos, trataban de calmarme, no quería hacer un escándalo más grande, que mi hijo me viera así, limpie mis lágrimas y me puse de pies.

—No dejaré que se acerquen a mi hijo, no sé qué tenga que hacer, pero no permitiré tal cosa —dije con firmeza—. No puedes solo aparecer y querer reclamar a mi hijo como si fuera un pedazo de cosa que te pertenece, él salió de mí, yo lo he cuidado, lo he criado con valores y siendo un buen niño, no tienes la más mínima idea de lo que es ser padre, de lo que es sacrificarse por las personas a las que amas, tú no tienes corazón, no lo quieres, no hay manera de que permita que te acerques a él.

—Ya lo dije, no es tu decisión, ya no soy ese chico, Pamela, soy un hombre, me importa él, quiero conocerlo, formar parte de mi vida, no hay manera de que pueda cambiar el pasado, lo que si puedo decir es que me enteré cuando comencé a buscarte, de que era mi hijo, no lo sabía Pamela.

Me quedé mirándolo fijamente, era imposible, solo quería que me compareciera de él.

—Si de verdad te interesa, vete ahora, déjanos en paz, él no te necesita, Lyan necesita amor, no dinero, tiene una familia, una madre que lo ame de verdad, no personas que quieran exhibirlo para su beneficio como si fuera un trofeo, me necesita a mí, tú no le haces falta, nunca le hiciste falta, no sabe de tu existencia y es mejor así.

—¿Tú crees que es un niño tonto? —preguntó con una sonrisa dibujada en su rostro—. ¿Crees que no ha notado el parecido entre nosotros? Quizás no lo intuya, pero en cuanto le diga que soy su padre va a creerme, no será difícil, Pamela te pido que pienses bien las cosas, déjame acercarme al niño por las buenas, podrás ir con nosotros a la ciudad, vivir con nosotros.

Lo abofeteé una vez más, sus guardaespaldas se acercaron, él les pidió alejarse, diciendo estaba bien.

—No has cambiado, sigues siendo el mismo idiota de siempre, métete tus deseos por... —suspiré irritada.

—Te pagaré muy bien por el tiempo que no estuve con él, también para que mantengas la boca cerrada, no quiero que digas ante los medios que te abandoné, podrías decir que siempre he estado para ustedes.

Me eché a reír sarcásticamente.

—Lo sabía, sabía que no te importa él, solo quieres publicidad, pero a mi hijo, no lo vas a usar, Kyle Bennett, lárgate, no te tengo miedo, haz lo que desees.

Él recibió una llamada y se alejó.

Me quedé mirándolo, preguntándome como podía ser así.

Regresó minutos después, estaba sentada esperando para terminar esa conversación sin sentido.

—Pamela, tengo una propuesta para ti, una solución, cásate conmigo, se vendrán a vivir conmigo, así ambos podremos tener a Lyan, haremos un contrato con lo que nos convenga a ambos.

—¿Estás loco? Contigo sería la última persona con quien me casaría, olvídalo.

—No, no es una pregunta, Pamela, es la única manera de que no te quité a Lyan, dijiste que harías lo que fuera por él. Este es un trato en el que no saldremos perdiendo ninguno de los dos y que beneficiará a Lyan, tienes 4 días para darme tu respuesta, demuestra que harías lo que fuera por él, mañana te enviaré el contrato detalladamente, revísalo estaré el lunes aquí para conocer tu respuesta, piensa en esta y tus otras posibilidades.

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