Me quedé observándolo, no podía creer su mentira, era una más, solo buscaba justificar su cobardía, él lo supo, siempre supo que esperaba a nuestro hijo y me abandonó, se fue del país, señal de que no le importaba.

—¿Por las malas? ¿Crees que te tengo miedo? Es mi hijo, no tienes derechos, no lo mereces, Kyle por favor, aléjate, vete como lo hiciste aquella vez, déjanos en paz, tú no quieres a mi hijo, no lo conoces, no puedes aparecer 6 años después queriendo formar parte de su vida. Por lo que más quieras, déjanos en paz, vete, no te necesita, no es tu hijo, entiende eso.

—Estás loca, no voy a alejarme, es mi hijo, mi madre quiere conocerlo, está muy enferma, además no puedes negarlo, has visto lo parecido que somos, nadie va a creerte que no es mi hijo — dijo en tono amenazante—. Tengo derechos y todo lo que tú no tienes, mira este lugar, que le vas a ofrecer a mi hijo aquí, no hay nada. ¿Te das cuenta de que le gusta el fútbol al igual que a su padre? —preguntó descaradamente—. Tengo la posición económica que tú no tienes, sí, vamos ante la corte familiar, reconocerán todos mis derechos, y lo sabes, quiero hacerlo por las buenas. Así que te ofrezco un trato, dile a Lyan que soy su padre, permíteme verlo y llevarlo con mi madre.

—Eres un ser sin alma, me dejaste con un hijo, lo perdí todo, ahora vienes amenazarme con tus millones, puedes largarte con ellos y tu falso amor, no quieres a mi hijo, lo de tu madre me importa muy poco, ella fue la primera en despreciar a mi hijo. ¿Si sabes, que me pidió deshacerme de mi hijo? No voy a permitir que se acerquen a mi hijo no le hace falta nada, ni tu dinero, ni tu presencia, lárgate, ni tu madre, ni tú merecen a mi hijo.

—La cosa no es si lo merecemos o no, la cosa es que es mi hijo y tengo derechos sobre él, por ende mi madre también, quiero que mi madre conozca al niño que pueda visitarla y compartir con ella, no te estoy pidiendo nada del otro mundo.

—¿Nada del otro mundo? Eres un desgraciado, te parece poco aparecer 6 años después, reclamando la paternidad de un hijo al que tus padres me mandaron abortar, y que tú no diste la cara, por qué claro, siempre has sido un cobarde.

Él agachó la mirada, podría decir que por un instante vi remordimiento en su rostro, pero solo fingía, no pretendía creerme su falso arrepentimiento, y mucho menos el cuento de que no sabía nada sobre mi embarazo, eso era imposible.

—Esa misma mujer a la que quieres llevarle mi hijo, fue la que me dio 1000 dólares. ¿Sabes lo que me dijo? Lo recuerdo perfectamente. “Toma este dinero y deshazte del problema, de ese maldito bastardo”

—Yo... —intento hablar, pero no lo permití.

—¿Tú crees que voy a permitir que vean a mi hijo después de eso? No voy a permitirlo, haré cualquier cosa por mantener a mi hijo lejos de ti y tu familia. Lyan es solo mío, es mi hijo, te lo advierto Kyle, déjanos en paz, ya te fuiste una vez cuando más te necesitaba, hazlo ahora que ya no te necesitamos.

—Lo siento Pamela, pero es el pasado, olvida todo, estoy aquí por mi hijo, por supuesto que me necesita, mira este lugar, no puedes ofrecerle una mejor vida de lo que yo puedo ofrecerle, le gusta el fútbol y puedo ayudarlo como el profesional y padre millonario que soy, entiende que no voy a irme sin mi hijo. Si no quieres hacerlo por las buenas, entonces me veré obligado a usar mis influencias, Pamela pueden quitarte al niño definitivamente.

Lo abofeteé de nuevo, había perdido la paciencia, como era capaz siquiera de amenazarme.

—No, no pueden, no lo permitiré, Kyle ¿que clase de ser humano eres? Por favor déjanos en paz, no te necesitamos, aléjate de mi hijo, no merece que le hagas daño, no puedes solo venir y querer decirle que tiene un padre que en 6 años no quiso saber de él, no puedes Kyle, piensa en él, no seas egoísta.

—Lo único que quiero es conocer a mi hijo, tenerlo conmigo, es tu decisión como deseas hacer las cosas, por las buenas es decirle la verdad a Lyan y permitir que yo lo llevé conmigo a la ciudad, mi madre se hará responsable del cuándo yo no esté, tendrá muchas oportunidades que no tendrá aquí. Por las malas es ir ante una corte, tengo los mejores abogados, las mejores influencias, no habría manera de que ganes, si eliges la segunda opción él sufrirá el proceso y lo sabes.

Era cierto, solo le causaría confusión y malos momentos a mi hijo, suspiré pensativa.

—No hagas esto, Kyle tú no lo conoces, no has estado en 6 años, no sabes lo que le gusta, aquí tiene todas las posibilidades, tiene mi amor incondicional y es un buen chico, no necesita cosas materiales, no quiero que tu madre eduque a mi hijo, no voy a permitir que se salgan con las suyas, debe haber algo que quieran a cambio de alejarte y desaparecer para siempre de la vida de mi hijo.

—No Pamela, ya tengo todo lo que necesito, lo único que quiero es a Lyan en mi vida, es mi hijo, de verdad lamento lo que pasó, pero quiero que viva conmigo y con mi madre, es mi heredero, quiero que el mundo sepa de él, sería una gran publicidad, sería muy bueno para mí, asumir mi paternidad ante los medios quedaría muy bien, además le daría gusto a mi madre, de tener y conocer a su nieto. Quiero a Lyan eso es todo.

Negué con la cabeza, era un canalla.

—¿Te estás escuchando? No te interesa mi hijo, no lo quieres, solo desean sacarle provecho, no tienes por qué involucrarlo en tus cosas, piensa en algo que quieras y lleguemos a un acuerdo, hazlo por el niño. Míralo Lyan es mi vida, no me hagas esto, déjanos ser felices, vete como hace 6 años lo hiciste, déjanos en paz.

—Volveré con mi hijo… Pamela sé que decir lo siento, no arregla nada, pero lo siento por el pasado, por haberme ido, por no hacerme responsable, no lo supe, y sé que no vas a creerme, pero no lo sabía, ahora que lo sé, quiero recuperar el tiempo con él, que mi madre lo conozca, que tenga una mejor vida, no puedes por tu dolor, tu rencor oponerte a eso.