Habíamos entrado al club, la luces de colores y la música golpeó nuestros cuerpos. Los cuatros nos adentramos más y nos ubicamos en la barra, Emma y Max se apresuraron a ir a bailar mientras yo me encontraba con el chico. El Barman dejó una margarita en la barra lo miré enseguida y este me guiñó el ojo. No contuve la sonrisa y lleve la copa a mis labios pero alguien me la quitó y se la bebió. Mire al amigo de Max quien fulminaba con la mirada al barman.
—¿Que te ocurre?— solté, pero él seguía viendo al chico de la barra quien soltó una risita nerviosa y atendió a la mujer a nuestro lado. Entonces tomé del hombro al chico llamando su atención —. ¿Se puede saber...?—¿Por qué aceptas bebidas de desconocidos?— atacó con su ceño fruncido. Espera ¿estaba hablando enserio?—¿Estás hablando en serio?El chico volvió a ignorarme y bebió de su trago, puse los ojos en blanco frustrada. Mi única oportunidad de ligar se había ido al carajo con el idiota a mi lado, ¿soy un imán para niños estúpidos?Suelto un suspiro y me apresuro a ir al baño del lugar, estábamos en un club bastante famoso, tanto que ví algunas publicaciones referente al lugar en I*******m. M****a ¿dónde está el baño? Cuando pude encontrarlo me apresuré en entrar y retocar mi maquillaje, saque mi lápiz labial y empecé a pintar mis labios mientras dos chicas a mi lado conversaban.—¿Escuchaste el rumor?— indagó en un susurro una chica mientras la otra se aplicaba máscara para las pestañas.—¿Cuál?— indagó la otra.—Que el mayor de los hijos de la familia Ness se va a casar.Rodé los ojos.—¿Segura? Solo es uno de tantos rumores, Imagino que es un truco de Eliot.Sonreí, la chica tenía la razón.—¿Será?— la chica acomodó su cabello.—Eso es lo que creo, además ¿sabes quién llegó hoy al club?— la chica soltó un suspiro ruidoso—Marcos...—¿Marcos Ness?— chilló la otra y juro que casi me revienta mi oído, hice una mueca y salí del lugar.Aún dolía mi oído cuando llegue a la pista de baila, alcancé a ver a mi amiga quien me tomó del brazo y me invitó a bailar. Busque con la mirada a su novio y no estaba.—¿Estás sola?— grité sobre la música, Emma asintió y señaló hacia la barra; Max y su amigo miraban a nuestra dirección por la mirada del segundo juro que me sentí un poco intimidada.—Creí que te lo ibas a ligar— habló mi amiga llamando mi atención mientras bailaba, ignore mis pensamientos y empecé a bailar con ella.—No me interesan los menores— Respondí después, mi amiga soltó una carcajada y me atrajo a ella a darme un abrazo.—Amiga, es mayor que tú.Abrí mis ojos sorprendida, Emma me tenía abrazada y no podía verlos.Luego de mucho, Emma, Max y yo seguíamos bailando, había bebido un poco, en realidad más de lo normal cuando me di cuenta que estaba sobre una mesa bailando.Mis caderas se movían al compás de la música, llevé mis manos a mis pechos y empecé a bajar estás por todo mi cuerpo llamando la atención de todos, quienes soltaban silbidos y algunos comentarios que no alcance a escuchar.No sé cuánto baile o cuánto bebi hasta que sentí como perdía mis sentidos, no sabía dónde estaba Emma ni Max así que salí afuera del club a buscarlos. Había dejado mi celular en casa así que estaba totalmente perdida.—¿Esa es la del baile?— Un hombre me tomó de la mano y me atrajo a él, lo empuje enseguida e hice una cara de asco.—Sí que lo es— se unió otro hombre.—Tu culo desde arriba se veía muy bien— los dos se acercaron y traté de retroceder pero caí al suelo—. Pero si estás muy ebria como para ir a casa, ¿Que tal y vamos a la mía?El hombre iba a tomarme del brazo hasta que alguien más se nos unió.—Señores, ¿Ella aceptó su propuesta?— levanté mi cara para ver de quién era la voz pero no lo alcancé a reconocer—. Pueden dejarme a solas con ella, por favor.—Sí señor— fue lo que escuché, pero estaba muy borracha como para ponerme de pie.El hombre se acercó a mi y me tendió su mano, la acepte enseguida y me esforcé por estar de pie.—Muchas gracias.Fue lo que dije, levanté la mirada y me encontré con unos bonitos ojos, sus ojos marrones me miraron inexpresivos. Ignore su atractiva apariencia y di un paso al frente para irme pero caí de cara hacia al suelo, solté un quejido de dolor.—¿Que te dije sobre de aceptar bebidas a desconocidos?No dije más nada, hasta que sentí como me quedaba dormida.Desperté al instante, mi cabeza dolía y mis náuseas aumentaban, todo me daba vuelta incluso cuando me levanté para ir al baño.Bajé el inodoro y limpie mi boca. Mire mi aspecto en el espejo e hice una mueca por lo mal que me veía. Me eché agua en la cara y salí del baño sosteniéndome de las paredes.Miré a mi alrededor y me percaté que no estaba en mi casa, me alarme enseguida y me apresuré en mirar si me habían hecho algo.—Nadie te ha tocado— escuché detrás de mi, me quedé estática enseguida —. Veo que has despertado. Buen día.Pestañe enseguida mientras daba la vuelta para enfrentar a el individuo. Pero me lleve una sorpresa cuando frente a mi estaba él amigo de Max.Él me sonreí y traía una bandeja con frutas picadas, di un paso atrás ¿Esto era un secuestro?—No te he secuestrado— habló enseguida y se acercó, ¿Acaso podía leer mentes? El chico sonrió luego dejar la bandeja sobre la mesa de noche —. No te leí la mente, solo que tus expresiones son muy fácil de leer.—¿No es lo mismo?— ataque enseguida, y estaba a punto de ponerme en modo defensa cuando recordé algo, lo mire enseguida esos ojos...—. ¿Quién eres?El chico me seguía viendo con esa sonrisa cálida pero sus ojos seguían tan inexpresivos cómo cuando me ignoró la noche anterior cuando trate de reclamarle por la bebida.—¡Mierda!— solté enseguida —. ¿Cómo terminé aquí?El chico frunció el ceño, no había respondido mis preguntas. Hasta que abrió la boca pero las puertas se abrieron de golpe, Eliot Ness estaba de pie frente a nosotros, buscó a todas las direcciones hasta que sus ojos oscuros se toparon con los míos, estaba furioso podía notarlo porque la vena en su frente estaba a punto de reventarse. Esperen, ¿Que hacía Eliot aquí?—¿Qué haces aquí?— me apresuré a preguntar, pero soltó una risa seca y se acercó a mi.—¿Que qué hago aquí?— repitió, iba a volver a hablar cuando el levantó la mano pidiendo silencio, y eso hice —. Déjame te respondo, ¿Que puedo hacer en mi casa? ¿Su casa? ¿Había escuchado bien? mire al amigo de Max buscando una explicación pero el veía a Eliot con el ceño fruncido, ¿Que estaba pasando?—¿Te cogiste a mi
El olor a comida me despertó de mi plácido sueño, me levanté somnolienta y caminé hacia la cocina de dónde provenía el olor, me había duchado y traía mi pijama de aguacates puesta. —¿Mamá? ¿Por qué huele tan bien? —Hija, has despertado.—Ujumm— me dejé caer en el mueble mientras escuchaba susurros pero no le presté atención—. ¿Por qué huele tan bien?—¿No vas a saludar a tu invitado?—la voz de papá llamó mi atención, me levanté.—¿Llegó Emma?Me apresuré a ponerme de pie, me había abandonado y casi me llevan dos desconocidos a no se dónde, iba a matarla. Me detuve en seco, restrego mis ojos sin poder creer lo que veía. Eliot Ness, mi jefe y CEO de la compañía Liconess estaba en la cocina mientras prepara no se que con mi mamá. —¿Que. mierdas. pasa?— solté arrastrando las palabras, y llamando la atención de todos.—¿Que es ese vocabulario?— reprendió mi mamá, pero mi mirada estaba puesta en el idiota que traía una sonrisa.—¿Que haces aquí?— indague tangente, mi madre me miró muy ma
Mi corazón palpitaba a mil, había llegado a la empresa y a mis nervios se les ocurrió la gran idea de dispararse. Eliot había dejado un mensaje de texto donde me decía que iba a presentarme ante todos, ¿Por qué estaba nerviosa si era un matrimonio falso? Solté todo el aire retenido y entre al enorme edificio, me sumergi al ascensor y oprimiendo el número 14 que es el último piso, traté de calmar mi corazón con una respiración tranquila pero sentía que iba a salirme por la boca. —¡Hola Avery!— Mafe mi compañera me saludó eufórica, imaginé que sabía lo de mi compromiso así que mordí mi labio esperando sus palabras—. Estaba por llevarle té al señor Ness— miré la bandeja y habían dos tazas.—¿Tiene invitados?— pregunté curiosa, Mafe asintió y yo dejé mi bolso en su escritorio, tomando la bandeja de plata.Mis dedos temblaban al paso que daba en llegar a su oficina. Le di dos toques a la madera esperando un permiso pero nunca llegó, ¿Le había ocurrido algo? entonces las palabras de Mafe
El nudo en la garganta no me permitía hablar.¿Sustituta? ¿Era eso lo que yo deseaba?Siempre imaginé un amor hermoso, pero la propuesta de amor que me había hecho Eliot era conocer el infierno.—¿Puedo irme?— dije un hilo de voz, pero no recibí repuesta hasta que sentí como algo caliente caía sobre mi, retrocedi enseguida, Mía había derramado su café sobre mi cabeza. —¿Que dices?— soltó una risita, la mujer se veía aterradora, entonces lágrimas salieron de mis ojos—. ¿Estás llorando? ahora debes limpiarte.Mordí mi labio, mi cabello y mi ropa estaba empapada, seguía tirada en el suelo y llorando como una estúpida hasta que las puertas se abrieron. Marcos quien lo reconocí enseguida se acercó disparado a Mía, el chico tomó a la mujer por el cuello y la estampó contra la pared.—¿Que le has hecho?— fue lo único que dijo, se veía enojado, y por un momento sus ojos detallaban demasiado sentimientos. fue como por arte de magia cuando Marcos me miró, y volvió a Mía al instante—. ¿Sabes p
—Casate conmigo.Caí de trasero al suelo procesando toda la información, Sus palabras retumbaron por toda mi cabeza, ¿por qué lo decía? ¿Estaba loco?—¿Que...? No alcance a formular nada, solo lo había conocido una noche y esto es...—¿Te gusta mi hermano?— Indagó Marcos, y tomó mi mano—. ¿No te gusto?— Abrí la boca para responder pero él puso su dedo en mis labios dejándome en silencio —. ¿Alguna vez te guste?—¿Ah? Yo... acabo de conocerte no puedo simplemente...—¿Conocerme?— eso pareció dolido.—Sí, solo te he visto una noche.—Yo te conozco desde que empezaste a trabajar— me quedé muda con sus palabras, ¿Que acababa de decir?—. Estaba siempre en la cafetería, ¿Recuerdas?— se veía esperanzado, entre cerré mis ojos—. Estaba siempre a las ocho en la cafetería para verte.Por alguna razón me asustó. retrocedi asustada.—¿Cómo es posible?—Casate conmigo, Avery.Mi cabeza tenía tanta información que no alcanzaba a procesar nada, ¿Marcos siempre me espió?—¿Que tonterías dices?— me to
Me aferro al maletín, sigo de pie frente al gran edificio, Liconess resaltan en grandes letras blancas. —¡Tú puedes Avery!— me animé un poco y me abrí paso para entrar.Recordé todo lo que había sucedido ayer, y traté de ocultarme el nudo en mi garganta.Cuando atravesé las puertas de la oficina de Eliot Ness, él estaba de espalda frente a la ventana viendo el panorama.—Has llegado temprano— no dije nada, solo puse el maletín en su escritorio y me acerqué a él para entregar mi carta de renuncia.—No volveré más a la empresa— extendí la carta pero él ni se inmutó, seguía sin mirarme —. Por favor tómala, el dinero está completo...—¿Crees que me interesa el dinero?—Me quedé en silencio ante sus palabras —. ¿En serio crees eso? —Bueno, supongo que por eso te aferrabas a mi.Los oscuros ojos de Eliot conectaron con los míos, está vez sentí como una corriente azotara mi cuerpo. Tragué seco y retrocedi.—¿Eso crees?— ví como se acercaba poco a poco a mi, hasta tal punto que quede contra
—Te quiero a ti.Sus palabras quedaron retumbando en mi cabeza como un eco, no podía si quiera asimilar que el mismísimo Eliot Ness que haya confesado eso. Mi corazón latió muy rápido y cuando estuve a punto de decirle algo, Eliot unió nuevamente nuestros labios en una beso. La misma sensación en mi estómago se instaló como la primera vez que nos vimos.—¡Avery!— Eliot y yo nos separamos al instante, lamí mis labios y baje la mirada apenada.Todo pasó muy rápido, Marcos quien había gritado mi nombre se acercó a pasos rápidos a Eliot.—Creí que lo de quitarme las novias lo habías dejada— iba a dar un paso cuando sus palabras me dejaron quieta, ¿que había dicho? mire esperanzada a Eliot él tenía la mirada puesta en su hermano—. ¿Olvidaste lo que hiciste con Mia?¿Mia? ¿la chica con la que Eliot estaba? ¿La rubia que me humilló? Todo había cobrado sentido, las palabras de ayer de Mia hacia Marcos.—¿No sabes compartir, hermanito?— En el rostro de de Eliot se formó una sonrisa, por un m
Me quedo con la boca abierta sin saber que decir toda la confesión de Marcos me dejó inquieta. —¿Ahora sabes el por qué a mí comportamiento?—Entonces tu hermano— Marcos me mira—. Tu medio hermano Eliot— corrijo —.Se quedó con todo porque así lo decidiste tú.Mi cerebro no alcanzaba a procesar todo.—Así es, luego de que mi boda hubiera Sido cancelada por mi exesposa y mi hermano menor decidí dejar Liconess.—¿Por qué?— pregunté aún anonadada.—Mi corazón estaba roto y no podía dirigir la empresa así.—Eso es increíble.Marcos sonrió y se dejó caer en la cama, nunca había imaginado que él sería el dueño de todo, es decir; si es dueño de todo pero ¡Era el futuro presidente! —Deja de pensar tanto y ven a la cama— palmeo un lugar a su lado.Yo me quedé estática sin saber que hacer, tragué saliva y me acerqué a él.—Yo...— empecé y Marcos me interrumpió.—No te tocare— respondió y sonreí aliviada—. Al menos si así lo deseas.Los ojos de Marcos estaban puestos en mi, por un segundo me se