Los hermanos Ness seguían esperando, y yo solo estaba de pie sin saber que hacer, entonces tomé la valentía y me acerqué a Marcos él me brindó un sonrisa pero yo pude formular una mueca.—Lo siento— su sonrisa se desvaneció y supiese que mucho más cuando le di la espalda y acepté la mano de Eliot, este me sonrió dulcemente y me llevó a la salida del lugar.No sabía si había elegido bien, pero me sentía diferente. Cuando nos detuvimos justo frente al carro de Elliot este se quedó en silencio y soltó mi mano como si le quemara.—¿Crees que elegiste bien?— mi cuerpo se tensó ante sus palabras, oh no—. Veo que ahora lo entiendes.Di un paso atrás, no podía ser cierto.—¿Que es lo que tratas de hacer?— solté, necesitaba una respuesta.—Le demuestro a Marcos lo zorra que eres— lo siguiente que se escuchó fue una bofetada.Eliot llevó su mano hasta ahí, y sin poder creer lo que había pasado.—¡No soy una zorra!— le exclamé, casi a punto de llorar, no podía creer que había elegido mal.—¿Ento
Había pasado toda la mañana en mi cama, me sentía deprimida y deshecha. Hasta que el sonido de la puerta principal me obligó a levantarme.—¡Con que seas tu mamá no te daré la mensualidad del mes siguiente...!— cerré mi boca al instante, Una hermosa rubia me veía con una sonrisa en su rostro—. ¿Mía?Mía me da una escaneada y me siento estúpida por llevar una pijama de Lilo y Stitch.—¿Puedo pasar?— la escuché decir, apreté los dientes inquieta y me hice a un lado, Mía analizó mi humilde morada y luego volvió su mirada ante mi.—¿Que quieras?— ví que iba a abrir la boca pero solo sonrió—. ¿Por qué estás aquí?—¿Esa es la forma de saludar a tu visita?Rodé los ojos, me sentía fastidiada por su misma presencia.—¿No vas a decirme?— volví a indagar—¿Cogiste con Eliot?— casi me atraganto con mi propia saliva —. ¿Crees que me mentiría?—¿De que hablas?Mía se acercó sigilosamente hacia mi.—Eliot solo me habló de lo mal que la pasó contigo— la rubia hizo un puchero, yo me quedé tan quieta q
Mi cabeza daba vuelva, no podía procesar si quiera lo que había dicho el doctor.—¿Embarazada?— repitió Emma, yo no podía decir nada solo salía de mi boca balbuceos.—Así es— y el doctor miró hacia todos los lados—. ¿Dónde está el padre?Mi corazón se estrujó por un segundo, mire a mi amiga y ella captó el mensaje enseguida.—¿Por qué no salimos viejos chismoso?— el doctor frunció el ceño y Emma solo lo sacó a empujones hasta cerrar la puerta en su cara—. ¿Cómo que estás Embarazada, Avery?Pero no sabía que decir, estaba embarazada y conocía muy bien al padre.—¿Quién es?— volvió a hablar Emma, en cambio yo solo cerré mis ojos por un momento—. ¿Quién es el padre, Avery?—Eliot.Esas palabras salieron inconsciente de mi, estaba segura de que Eliot era el padre.—¿Qué?Pero yo no dije más nada, de nuevo el mareo me atacó y de la nada fui cerrando lo ojos.—¿Avery?— pestañe aclarando mi campo de visión—. ¿Avery?Abrí mis ojos completamente, pero mucho más cuando percibí quien era él que
Marcos seguía viéndome con sus lindos ojos, yo no sabía ni que responder ¿casarme? ¿de verdad? ¿no era por contrato? —Yo no sé que decir...Marcos soltó un suspiro.—Puedes pensarlo hasta mañana al medio día, Avery— y puso su calida mano sobre mi cabello—. Prometo hacerte feliz, por favor créeme.Yo en cambio tragué seco, sus palabras eran bonitas pero no quería que vinieran de él, cerré mis ojos rápidamente. No podía si quiera pensarlo, no tenía con que mantener a esta pobre criatura y mucho menos podía arrebatarle la posibilidad de una familia feliz.—No— esa palabra salió tan fuerte que supuse que lo sobresalté —. Por favor, que la boda sea lo más antes posible.Marcos sonrió y se abalanzó a mi a darme un abrazo.—Vas hacer muy feliz, Avery.o eso espero.Habían pasado dos semanas más, la boda era el fin de semana y solo faltaban cuatro días, los antojos por el embarazo aumentaban y cada día pensaba en que si tal vez todo esto si era una gran idea. Acaricié mi barriga, ni si qui
Mi cuerpo se tensó de inmediato.—Eliot, cariño— la señora Ness se puso de pie pero Eliot no dijo nada solo sentí como ejercían una fuerza desde mi hombro, Eliot me obligaba a mirarlo—. Cariño...—Responde— sentenció, mi corazón latía muy rápido no podía si quiera pensar. Los ojos oscuros de Eliot dejaron salir un largo suspiro.Pero Marcos lo empujó y agradecí internamente. —¿Qué haces con mi esposa?— pero Eliot no se inmutó, continuaba mirándome sin apartar esos fríos ojos—. Te he preguntado... que...—¿Puedes hacer silencio?— Eliot parecía calmado pero Marcos se enojó.El señor Ness quien no había dicho una sola palabra intervino, jalo de mi mano y los dos caminamos por el jardín no me soltó hasta que llegamos a el otro jardín.—Señor...—¿Que ocurre con mis hijos?— sonaba frío, me recordó a la vez que conocí a Eliot y me presenté como su secretaria—. ¿Sabes que más detesto? Te aceptamos solo porque Marcos no traía una novia a casa desde hace 4 años— el señor Ness dió un respingo,
Cepillo mis dientes mientras me veo en el espejo, mi rostro se ve opaco y mis ojos cansado. ¿Cómo terminé aquí?Limpio mi rostro con mi toalla y salgo del cuarto del baño, mis padres quienes estaban de vacaciones en Hawai aún no sabían de mi boda. ¿Cómo podía explicarlo? Y mucho más, que dentro de poco me caso. Nada era como alguna vez soñé.Me dejo caer en mi cama mientras suelto un suspiro, y recuerdos de hace unas horas llegan a mí:—¿Embarazada?— escuché como soltó la señora Ness, quien se desplomó y su marido estuvo a tiempo de sostenerla en sus brazos.—¿Cariño?—¿Mamá?— Marcos se acercó y como si ese fuese el alivio la señora Ness abrió sus ojos —. ¿Estás bien?La mujer asintió y soltó a llorar como Magdalena, ¿Está familia está bien de su cabeza? Mi mirada viajó hacia Eliot que por suerte miraba asco a su madre, parecen no tener una buena relación. —¿Estás embarazada?— la voz aguda de Eliot me tomó por sorpresa y mucho más cuando se acercó y junto nuestras manos —. Dime qué n
Luego de pedirle a Eliot que se marchara, me adentré a la habitación soltando suspiros como si no hubiera un mañana. ¿Qué iba a ser ahora? ¿Había acabado para mí? Sostuve mi panza con lastima, ¿de verdad quería a este bebé? Mi vida se volvió un enorme caos desde que entré a esa oficina y vi a dos personas cogerse. Mi vida se olvidó un caos desde que Eliot llegó, desde que firme un contrato que me llevaría a la muerte. Y eso quería, ese momento solo deseaba morir, deseaba salir en ese laberinto sin salida, lleno de temor, confusión y miedos. Entonces agarré mi teléfono y marque. Uno Dos Tres —¿Hola?— se escuchó la voz de mi madre en la otra línea—.¿Avery?— pero no podía responder, el nudo en mi garganta no me permitía seguir ahí, no podía sin siquiera pronunciar una palabra bien—. ¿sucede algo, querida?— cuando intenté hablar pude escuchar la voz de mi padre en la otra línea—. ¿quien llama a esta hora? Es avery— responde mi madre. —Los quiero— fue lo único que alcancé a pron
—¡ESTAS LOCO!— exclamé. Mi jefe me veía con lo su ceño fruncido.Hacia poco había entrado a una de las prestigiosas empresas; Liconess una reconocida empresa global, había trabajado mucho para entrar como secretaria pero nunca imagine que seria del mismísimo CEO, Eliot Ness conocido por ser un jefe egocéntrico y todo un mujeriego estaba frente a mi poniéndome matrimonio.Mi jefe retrocede y con una media sonrisa habló:—Acabas de interrumpir mi cita con tus absurdos documentos lo menos que harías sería compensarme ¿No crees?— sus palabras estaban en lo cierto, es decir; trabaje toda la noche en organizar los horarios de sus reuniones que no me percate que tenia una cita en su oficina al entrar —. ¿Nos casamos?—Eso es absurdo, no puedes obligarme hacerlo— susurre, pero él se acercó y se acercó lo suficiente a mi oído.—Podemos hacer como si nada de esto hubiera pasado— empezó—. Pero, esta era la ultima cita que mi madre había organizado.—¿Qué?Esto no podía ser cierto ¿verdad? Era sol