El chico me seguía viendo con esa sonrisa cálida pero sus ojos seguían tan inexpresivos cómo cuando me ignoró la noche anterior cuando trate de reclamarle por la bebida.
—¡Mierda!— solté enseguida —. ¿Cómo terminé aquí?El chico frunció el ceño, no había respondido mis preguntas. Hasta que abrió la boca pero las puertas se abrieron de golpe, Eliot Ness estaba de pie frente a nosotros, buscó a todas las direcciones hasta que sus ojos oscuros se toparon con los míos, estaba furioso podía notarlo porque la vena en su frente estaba a punto de reventarse.Esperen, ¿Que hacía Eliot aquí?—¿Qué haces aquí?— me apresuré a preguntar, pero soltó una risa seca y se acercó a mi.—¿Que qué hago aquí?— repitió, iba a volver a hablar cuando el levantó la mano pidiendo silencio, y eso hice —. Déjame te respondo, ¿Que puedo hacer en mi casa?¿Su casa? ¿Había escuchado bien? mire al amigo de Max buscando una explicación pero el veía a Eliot con el ceño fruncido, ¿Que estaba pasando?—¿Te cogiste a mi hermano?— la voz de Eliot llamó mi atención ¿Qué había dicho?—. ¿Te lo cogiste luego de firmar nuestro compromiso?Abrí mi boca sorprendida, no sabía que decir mire hacia el chico quien ahora me veía a mi con los ojos muy abiertos, ¿Eran hermanos? Entonces la conversación de las chicas en el baño llegó a mi enseguida, ¿El amigo de Max era Marcos Ness?—¿Vas a responder?— Eliot se veía exasperado, entonces alguien más intervino.—¿Que tonterías dices?— su hermano, el amigo de Max se puso en medio de Eliot y yo—. ¿Cómo puedes decir eso? ¿No tienes educación?—¿Puedes callarte, Marcos?— la mirada de enojo de Eliot paso a su hermano pero este no se inmutó, seguía viéndolo tranquilo.—¿Por qué dejaría que trates mal a mi invitada?—¿Invitada?— soltó Eliot seco —. Si es mi futura esposa.—Podrá ser la madre de tus diez hijos— empezó Marcos —. Pero, ahora es mi invitada. Así que sal de mi habitación Por favor.Eliot iba a abrir la boca, cuando otro hombre intervino, miró con temor a todos y bajo la mirada cuando se dirigió a Eliot.—Señor, los accionistas esperan por usted.Eliot soltó un ruidoso suspiro, asintió pero antes de salir se apresuró a llegar a mi, se acercó lo suficiente a mi oído y susurró:—Hablaremos después sobre esto— y plantó un beso en mi mejilla para después irse.Solté todo el aire retenido y me deje caer en el suelo.—¿Estás bien?— Marcos se acercó a mi, bajó y se puso a mi altura—. ¿Estás comprometida con él?— asentí —. Los rumores eran cierto, pero ¿cómo tú...?—¿Cómo alguien tan ordinario terminó siendo la prometida de un poderoso CEO? ¿Es eso?Marcos negó.—En realidad, ¿cómo te enamoraste de ese idiota?Sonreí por sus palabras, y le conté todo. Desde como había entrado a su compañía, como había interrumpido a su hermano mientras cogía y como pase de ser su secretaria a futura esposa. Marcos me escuchó atento, no me interrumpió en toda la historia hasta que termine.—¿Eso no es chantaje?— fruncí mi ceño —. Te obligó a casarte con él por el trabajo de tus padres, ¿No es chantaje?Asentí, lo había Sido pero ya era tarde no podía hacer nada, si no cumplía con el contrato debía pagar trescientos mil millones de dólares, cifra inalcanzable para mí.—Ya lo he firmado.—¿El compromiso?—El contrato.Marcos asintió y me ayudó a levantarme, dejó el desayuno a mi lado y pidió que comiera. El chico había salido de la habitación, creí que era un idiota pero parecía ser un buen chico.Pasaron dos horas hasta que Marcos volvió a la habitación, su rostro seguía sin expresar nada.—Le he pedido a mi chófer que te lleve— asentí y le di las gracias.Los dos salimos de la habitación luego de yo recoger todas mis cosas, la mansión era bellísima, tenía candelabros, pinturas, y algunas fotografías de la familia Ness.—Avery— Marcos me llamó antes de subir al auto—. Puedo ayudar— pero no entendía a qué se refería —. Puedo ayudarte con mi hermano, si no quieres casarte con él.—Oh— fue mi único que dije, ¿cómo pensaba ayudarme? solo lo había conocido ayer, no podía simplemente pedirte eso—. Gracias, pero creo que es algo que debo resolverlo sola.Él asintió y cerró la puerta trasera del auto, este se puso en marcha. Tenía tantas cosas en la cabeza ¿Cómo había terminado con los hermanos Ness?Eliot y Marcos eran los herederos de Liconess, eran los dueños de casi toda la ciudad.—¿Que voy hacer?— susurré mientras restregaba mi cara, me sentía exhausta. Mañana debía ir a trabajar.Me pregunte si en el contrato decía que mi puesto como secretaria seguiría siendo mío o me lo habían quitado. Cuando llegue a mi casa, saludé a mis padres y fui directo a mi habitación, estaba hecha una desastre por el desorden de ayer. Tumbé mi adolorido cuerpo. Trate de dormir pero pensar en los hermanos Ness me mantuvo despierta por mucho tiempo. Hasta que oscureció y me quedé dormida.El olor a comida me despertó de mi plácido sueño, me levanté somnolienta y caminé hacia la cocina de dónde provenía el olor, me había duchado y traía mi pijama de aguacates puesta. —¿Mamá? ¿Por qué huele tan bien? —Hija, has despertado.—Ujumm— me dejé caer en el mueble mientras escuchaba susurros pero no le presté atención—. ¿Por qué huele tan bien?—¿No vas a saludar a tu invitado?—la voz de papá llamó mi atención, me levanté.—¿Llegó Emma?Me apresuré a ponerme de pie, me había abandonado y casi me llevan dos desconocidos a no se dónde, iba a matarla. Me detuve en seco, restrego mis ojos sin poder creer lo que veía. Eliot Ness, mi jefe y CEO de la compañía Liconess estaba en la cocina mientras prepara no se que con mi mamá. —¿Que. mierdas. pasa?— solté arrastrando las palabras, y llamando la atención de todos.—¿Que es ese vocabulario?— reprendió mi mamá, pero mi mirada estaba puesta en el idiota que traía una sonrisa.—¿Que haces aquí?— indague tangente, mi madre me miró muy ma
Mi corazón palpitaba a mil, había llegado a la empresa y a mis nervios se les ocurrió la gran idea de dispararse. Eliot había dejado un mensaje de texto donde me decía que iba a presentarme ante todos, ¿Por qué estaba nerviosa si era un matrimonio falso? Solté todo el aire retenido y entre al enorme edificio, me sumergi al ascensor y oprimiendo el número 14 que es el último piso, traté de calmar mi corazón con una respiración tranquila pero sentía que iba a salirme por la boca. —¡Hola Avery!— Mafe mi compañera me saludó eufórica, imaginé que sabía lo de mi compromiso así que mordí mi labio esperando sus palabras—. Estaba por llevarle té al señor Ness— miré la bandeja y habían dos tazas.—¿Tiene invitados?— pregunté curiosa, Mafe asintió y yo dejé mi bolso en su escritorio, tomando la bandeja de plata.Mis dedos temblaban al paso que daba en llegar a su oficina. Le di dos toques a la madera esperando un permiso pero nunca llegó, ¿Le había ocurrido algo? entonces las palabras de Mafe
El nudo en la garganta no me permitía hablar.¿Sustituta? ¿Era eso lo que yo deseaba?Siempre imaginé un amor hermoso, pero la propuesta de amor que me había hecho Eliot era conocer el infierno.—¿Puedo irme?— dije un hilo de voz, pero no recibí repuesta hasta que sentí como algo caliente caía sobre mi, retrocedi enseguida, Mía había derramado su café sobre mi cabeza. —¿Que dices?— soltó una risita, la mujer se veía aterradora, entonces lágrimas salieron de mis ojos—. ¿Estás llorando? ahora debes limpiarte.Mordí mi labio, mi cabello y mi ropa estaba empapada, seguía tirada en el suelo y llorando como una estúpida hasta que las puertas se abrieron. Marcos quien lo reconocí enseguida se acercó disparado a Mía, el chico tomó a la mujer por el cuello y la estampó contra la pared.—¿Que le has hecho?— fue lo único que dijo, se veía enojado, y por un momento sus ojos detallaban demasiado sentimientos. fue como por arte de magia cuando Marcos me miró, y volvió a Mía al instante—. ¿Sabes p
—Casate conmigo.Caí de trasero al suelo procesando toda la información, Sus palabras retumbaron por toda mi cabeza, ¿por qué lo decía? ¿Estaba loco?—¿Que...? No alcance a formular nada, solo lo había conocido una noche y esto es...—¿Te gusta mi hermano?— Indagó Marcos, y tomó mi mano—. ¿No te gusto?— Abrí la boca para responder pero él puso su dedo en mis labios dejándome en silencio —. ¿Alguna vez te guste?—¿Ah? Yo... acabo de conocerte no puedo simplemente...—¿Conocerme?— eso pareció dolido.—Sí, solo te he visto una noche.—Yo te conozco desde que empezaste a trabajar— me quedé muda con sus palabras, ¿Que acababa de decir?—. Estaba siempre en la cafetería, ¿Recuerdas?— se veía esperanzado, entre cerré mis ojos—. Estaba siempre a las ocho en la cafetería para verte.Por alguna razón me asustó. retrocedi asustada.—¿Cómo es posible?—Casate conmigo, Avery.Mi cabeza tenía tanta información que no alcanzaba a procesar nada, ¿Marcos siempre me espió?—¿Que tonterías dices?— me to
Me aferro al maletín, sigo de pie frente al gran edificio, Liconess resaltan en grandes letras blancas. —¡Tú puedes Avery!— me animé un poco y me abrí paso para entrar.Recordé todo lo que había sucedido ayer, y traté de ocultarme el nudo en mi garganta.Cuando atravesé las puertas de la oficina de Eliot Ness, él estaba de espalda frente a la ventana viendo el panorama.—Has llegado temprano— no dije nada, solo puse el maletín en su escritorio y me acerqué a él para entregar mi carta de renuncia.—No volveré más a la empresa— extendí la carta pero él ni se inmutó, seguía sin mirarme —. Por favor tómala, el dinero está completo...—¿Crees que me interesa el dinero?—Me quedé en silencio ante sus palabras —. ¿En serio crees eso? —Bueno, supongo que por eso te aferrabas a mi.Los oscuros ojos de Eliot conectaron con los míos, está vez sentí como una corriente azotara mi cuerpo. Tragué seco y retrocedi.—¿Eso crees?— ví como se acercaba poco a poco a mi, hasta tal punto que quede contra
—Te quiero a ti.Sus palabras quedaron retumbando en mi cabeza como un eco, no podía si quiera asimilar que el mismísimo Eliot Ness que haya confesado eso. Mi corazón latió muy rápido y cuando estuve a punto de decirle algo, Eliot unió nuevamente nuestros labios en una beso. La misma sensación en mi estómago se instaló como la primera vez que nos vimos.—¡Avery!— Eliot y yo nos separamos al instante, lamí mis labios y baje la mirada apenada.Todo pasó muy rápido, Marcos quien había gritado mi nombre se acercó a pasos rápidos a Eliot.—Creí que lo de quitarme las novias lo habías dejada— iba a dar un paso cuando sus palabras me dejaron quieta, ¿que había dicho? mire esperanzada a Eliot él tenía la mirada puesta en su hermano—. ¿Olvidaste lo que hiciste con Mia?¿Mia? ¿la chica con la que Eliot estaba? ¿La rubia que me humilló? Todo había cobrado sentido, las palabras de ayer de Mia hacia Marcos.—¿No sabes compartir, hermanito?— En el rostro de de Eliot se formó una sonrisa, por un m
Me quedo con la boca abierta sin saber que decir toda la confesión de Marcos me dejó inquieta. —¿Ahora sabes el por qué a mí comportamiento?—Entonces tu hermano— Marcos me mira—. Tu medio hermano Eliot— corrijo —.Se quedó con todo porque así lo decidiste tú.Mi cerebro no alcanzaba a procesar todo.—Así es, luego de que mi boda hubiera Sido cancelada por mi exesposa y mi hermano menor decidí dejar Liconess.—¿Por qué?— pregunté aún anonadada.—Mi corazón estaba roto y no podía dirigir la empresa así.—Eso es increíble.Marcos sonrió y se dejó caer en la cama, nunca había imaginado que él sería el dueño de todo, es decir; si es dueño de todo pero ¡Era el futuro presidente! —Deja de pensar tanto y ven a la cama— palmeo un lugar a su lado.Yo me quedé estática sin saber que hacer, tragué saliva y me acerqué a él.—Yo...— empecé y Marcos me interrumpió.—No te tocare— respondió y sonreí aliviada—. Al menos si así lo deseas.Los ojos de Marcos estaban puestos en mi, por un segundo me se
—Te he estado esperando. Ahogué un jadeo sorprendida, el hombre que se encontraba en una esquina de la habitación se fue acercando a mi a pasos lentos, traía un disfraz de Joker y el antifaz al igual que yo.—¿Que haremos?— solté y el hombre frente a mi sonrió.—No haré nada que no desees.Y de la nada Starboy de the weekend empezó a sonar, el hombre se acercó a la mesita y se sirvió un trago para luego tomarlo.—¿Quieres un poco?Me animé internamente, solo sería sexo me dije además el hombre frente a mi estaba guapo. y su cuerpo Mmm, de un momento a otro fui imaginando escenas eróticas con él.—¿Empezamos por un trago?— Sonreí y me acerque a él dejando la vergüenza atrás.Solo era está noche.Los siguientes minutos solo bebimos, el alcohol se estaba apoderando de mi sistema y el calor a inundar mi cuerpo.—Te ves tan bien con ese vestido— su voz en un susurro junto a mi oído hizo que mi piel se pusiera de gallina—. ¿Deseas mostrarme lo que traes abajo?Apreté mis piernas inquieta,