El olor a comida me despertó de mi plácido sueño, me levanté somnolienta y caminé hacia la cocina de dónde provenía el olor, me había duchado y traía mi pijama de aguacates puesta.

—¿Mamá? ¿Por qué huele tan bien?

—Hija, has despertado.

—Ujumm— me dejé caer en el mueble mientras escuchaba susurros pero no le presté atención—. ¿Por qué huele tan bien?

—¿No vas a saludar a tu invitado?—la voz de papá llamó mi atención, me levanté.

—¿Llegó Emma?

Me apresuré a ponerme de pie, me había abandonado y casi me llevan dos desconocidos a no se dónde, iba a matarla. Me detuve en seco, restrego mis ojos sin poder creer lo que veía. Eliot Ness, mi jefe y CEO de la compañía Liconess estaba en la cocina mientras prepara no se que con mi mamá.

—¿Que. mierdas. pasa?— solté arrastrando las palabras, y llamando la atención de todos.

—¿Que es ese vocabulario?— reprendió mi mamá, pero mi mirada estaba puesta en el idiota que traía una sonrisa.

—¿Que haces aquí?— indague tangente, mi madre me miró muy mal pero la ignore.

—¿Así saludas a tu invitado?— está vez habló Eliot, se quitó el delantal de flores de mamá y se acercó a mi, apoyó sus manos en mis hombros y me miró con una sonrisa—. Te extrañé.

En el fondo escuché un chillido de emoción de mamá, la miré detrás de Eliot y luego a él, ¿Que estaba tramando? Nos quedamos por unos minutos viéndonos, hasta que la voz de mi madre llamó nuestra atención, pidió que preparamos la mesa que la cena se encontraba lista.

—Y cuéntanos Eliot, ¿cómo conociste a Avery?— empezó mamá, tenía curiosidad.

—Bueno— se preparó con una sonrisa—. Fue algo maravilloso, nuestros ojos se conectaron y sentí que...

—Es mi jefe— lo interrumpí, no podía permitir que saliera con sus idioteces.

Mi madre lo miró encantada, mientras que papá seguía en silencio.

—¿Por qué no respondías su llamada?— volvió a hablar mamá, todos ahora me miraban buscando una explicación, Eliot y mamá solo parecían que querían entrar en mi cabeza.

—He perdido mi celular— respondí mientras le daba un mordisco a mi carne.

Mire por el rabillo del ojo a Eliot que se quedaba en silencio, hasta que tomó su celular y tecleó algo en el.

—¿Que marca es tu favorito? ¿Samsung o Apple?— soltó Eliot de la nada, por un momento se quedó en silencio—. Si quieres mi opinión Samsung es mucho mejor.

Me quedé muda, mis padres me miraron enseguida, ¿que acaba de decir?

—¿Que...dices?— empecé a balbucear sin sentido.

—Mejor Samsung— dijo para si mismo—. ¿Te gusta el rosa?— no contesté pero al parecer el respondió por mi—. Bien, rosa.

Y con eso pidió permiso y se retiró a hacer una llamada, mis padres me miraron con los ojos muy abiertos, buscando una explicación pero no tenía nada, no sabía que decir. Hasta que Eliot entró con dos hombres más, y unas cajas.

—Ten—me te dió la caja, lo mire enseguida ¿me había comprado un celular?—. He guardado mi número— y con eso sonrió —. Gracias por la cena pero debo asistir a una reunión urgente— miró a mis padres quienes asintieron—. Descansa Avery.

Y con eso salió.

Salí disparada a mi habitación ignorando el mar de preguntas de mamá, miré el celular en mis manos era un rosa muy bonito, lo encendí e hice una llamada, necesitaba a mi amiga para pensar.

—¡¿VAS A CASARTE?!— Exclamó Emma, luego de escuchar toda la historia.

—Shhh, ¿puedes hacer silencio?— susurré y mire hacia mi puerta —. Mis padres pueden escucharnos.

—¿Por qué no me habías dicho?— susurró de vuelta mi amiga.

—¿Recuerdas que me abandonaste en el club?

Mi amiga soltó una sonrisa nerviosa, se había disculpado pero debía sacarle provecho a esto.

—Bueno, pero no la pásate mal, terminaste ligando con el hermano de tu prometido— Emma soltó a reír y se dejó caer en el colchón con un largo suspiro —. Esto es lo más cliché que has vivido amiga, ¿Con quién te quedarás?

—¿Puedes callarte?

—¿Por qué lo haría?— indagó pensativa —. Mi novela acaba de empezar, ¿Cuál te gusta más? Yo te aconsejo que salgas con los dos, son muy atractivos y...

—¿Que dices, Emma?— la interrumpí y me cruce de brazos —. Deberías de estar de mi lado.

—¿No te gustan ni un poco?

—En absoluto.

Emma se quedó en silencio, era verdad. El sentimiento más puro que llegue a sentir por Eliot fue odio, y por Marcos agradecimiento. No me gustan, ni un poco.

—Pero veo que Marcos si está interesado en ti—Mi amiga volvió a hablar llamando mi atención—. Pero, ¿Por qué vendría Eliot aquí?

—No lo sé, pero no me agrada la idea que siempre esté a mi alrededor.

—Bueno, es tu jefe es de esperarse.

Las dos soltamos un suspiro, y dejamos el tema a un lado. Estaba ansiosa por el día de mañana. Emma y yo terminamos optando por ver una película. Lo siguiente que se escuchó fueron los gritos de mi amiga mientras se frustraba por las decisiones de la protagonista.

Estaba a punto de quedarme dormida cuando mi celular en la mesita de noche sonó.

—¿Hola?

—¿Te he despertado?— fruncí el ceño y mire en la pantalla "Eliot Ness" aparecía en está—. He salido de la reunión, ¿Cómo estás?

Mire de nuevo la pantalla, estaba entre confundida y sorprendida.

—¿Estoy soñando?— pregunté en un susurro, mi amiga descansaba a mi lado.

Lo siguiente que escuché fue la risa de Eliot.

—Mañana te espero en mi oficina, descansa futura esposa.